Conversación

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En la tarde, fueron al hospital a ver a Alain, estaba echado en una cama, en un pasillo largo y algo junto a unos 20 pacientes, cada dos estaba separado por una cortina para el momento de la curación o cuando los doctores o enfermeras lo iban a revisar, y él no se dio cuenta hasta que estuvieron al costado de él.

Oscar – Hola Alain, cómo estas

Alain – Vaya que es lo que tenemos aquí, Oscar y su perrito faldero o novio, oye Fersen, ya sabes lo salvaje que es ella en la cama. Por lo visto te dejó muy herido.

Fersen – Cómo te atreves a hablar con ella asi.

Estaba a punto de golpearlo cuando lo detuvo Oscar lo detuvo

Oscar – Ya me imagino que ibas a decir alguna tontería, solo vine a ver como estabas y a preguntarte porqué me raptaste.

Alain – No te has dado cuenta, yo pensé que eras más lista.

Fersen – Vámonos Oscar, no hables con él que aparte de estúpido, te insulta en varias ocasiones.

Oscar – No te hagas el tonto y dímelo.

Alain – Bueno, ya me di cuenta de que lo tonto es contagioso. Te lo diré claro a ver si lo entiendes. Todo esto lo hice por una sola razón.

Porque, TE AMO, me enamoré de ti desde que te vi hace tiempo, cuando estuvimos en mi casa estaba feliz, pero te tuviste que ir con ese infeliz rechazado.

Oscar – Mmmm ya veo, pero porqué crees que me fui de tu casa, es cierto que me ayudaste y me salvaste la vida, pero forzarme a besarte, recuerdas que yo estaba dolida por la muerte de André, y no me puedes obligarme a estar contigo a la fuerza, entiendes.

Oscar al decir esto estaba llorando, le hizo recordar sentimientos y recuerdos dolorosos, Fersen solo atinó a darle un pañuelo y a abrazarla para consolarla.

Alain – Y qué pasa con este. (Le dijo señalando a Fersen).

Oscar – Nada, es mi amigo, me ha salvado la vida a costa de poner en riesgo su vida.

Alain – Amigo, jajaja, esa ni yo te la creo, se nota a leguas que Fersen está enamorado de ti y todo lo que hizo por ti lo hizo para que te enamoraras de él.

Fersen – No realmente, pero la aprecio mucho (Lo dijo estando totalmente rojo)

Oscar – Eh si, bueno ya supe la respuesta a mi pregunta, así que nos retiramos, espero te sanes pronto.

Caminaron en silencio hasta la carroza, ya era de noche, cuando regresaron a la casa de Fersen. Al llegar, Oscar se iba a ir a su dormitorio cuando su acompañante la llamó.

Fersen – Oscar, necesito hablar contigo, sobre todo para aclarar algunos malentendidos que Alain pueda haber sembrado en ti.

Oscar – No te preocupes Fersen, te conozco hace años, confío mi vida en ti.

Fersen – Pero en algo tiene razón Alain.

Regresó y se sentó en el sillón frente a él, y mirándolo en forma fija y seria.

Oscar – Te escucho.

Fersen – Oscar, mira lo que pasa es que, yo te respeto demasiado, pero en este tiempo te he llegado a conocer tal cual eres en realidad, y bueno has llegado a despertar muchas cosas dentro de mí, yo no te forzaré a nada y bueno ahora que sabes lo que estoy empezando a sentir por ti, entenderé si te quieres ir o no volverme a dirigir la palabra. (Oscar lo miró con sorpresa, no se había imaginado lo que le estaba diciendo él). Sobre que lo que hice durante tu secuestro es para que te enamoraras de mí, eso sí está muy equivocado Alain, puedo estar enamorado de ti, pero antes de eso eres mi amiga, te debo demasiado y lo haría mil veces así me odies o dejes de hablarme.

Las lágrimas, empezaron a caer de los ojos de Oscar, ella también estaba confundida por todo lo que había escuchado tanto de Fersen como de Alain, necesitaba procesar todo y decidir. Se paró del sillón mirando a su locutor.

Oscar – Muchas gracias, han pasado muchas cosas iré a descansar.

Fersen – Te agradezco a ti por escucharme, que descanses Oscar.

Oscar estaba muy cansada, pero no pudo descansar tenía muchas cosas en la cabeza, y estaba muy agitada emocionalmente, ya que los sentimientos que tenía en lo más profundo de su corazón empezaron a salir, y eran muchos años que ella había amado a Fersen con todo su corazón, y tuvo que enterrarlos muy adentro, para dar paso a André que también lo quería mucho.

Y así se pasó casi toda la noche, hasta que el sueño la venció y para su sorpresa cuando se levantó era ya el medio día, Fersen había salido, y tomó desayuno sola, estaba un poco desanimada, pero le sirvió este tiempo en soledad para aclarar un poco sus ideas y sentimientos.

Cuando llegó, ella lo esperaba sentada en el sillón de la sala donde siempre pasaban las tardes.

Fersen – Hola Oscar, perdona que no te haya esperado para tomar desayuno pero tenía unas cosas que hacer y comprar.

Oscar – No te preocupes, además, no hace mucho que me he levantado, pero deseo conversar algunas cosas, Fersen, he abusado de tu generosidad, pero me gustaría quedarme y seguir aquí contigo, sobre lo que sientes no tengo inconvenientes eres un caballero a carta cabal y sé que no te aprovecharás de mí, pero he pasado muchas cosas y tendré mucho que pensar, pero si me gustaría que sea contigo a mi lado, me siento bien contigo, asi que estaré dispuesta a viajar contigo a Suecia, sólo tengo que hablar con mi padre.

Fersen – Gracias Oscar por confiar en mí, me hace muy feliz saber eso, solo un detalle, espero que no te molestes por favor, tu padre me había concedido tu mano, por el hecho de haberte salvado, te lo juro que cosa de él, así que no te sorprenda que te diga algo extraño o raro.

Oscar – Qué eso te dijo, bueno no sé por qué no me sorprende, pero conociendo a mi padre es muy posible que haya hecho eso.

Continuará...

Hola a todos, este es el penúltimo capítulo, les agradezco a todos por sus comentarios y sugerencias.

Espero les haya gustado y hasta el próximo capítulo. 

Cuídense mucho, un gran abrazo.

Una Nueva EsperanzaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora