En el Bar

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Se acercó un soldado bajo con una cicatriz en la frente que si bien no era notoria, al acercarse era bien clara, y les dijo, estimados podemos tomar con ustedes ya que no hay sitio?

Fersen – No se preocupe, ya nos retiramos, vamos Oscar.

A lo que el soldado respondió, Qué les parecemos leprosos o nuestros uniformes están muy sucios para que ustedes quieran irse ?

Fersen– No, no es eso, sólo que ya estamos desde temprano y ya se nos acabó el dinero y nos vamos.

Soldado – Eso no te debe molestar, además yo pago esta ronda, asi que seguirán tomando, en ese momento se sentaron a sus costado dos soldados mas, que aproximadamente tenían como 20 años máximo.

Fersen miró a Oscar, ella solo levantó los hombros, como diciendo, qué importa.

Siguieron tomando, ya estaban por la tercera ronda, ya estaban mareados tanto Oscar como Fersen, él se paró, y le dijo – Amigo ya me retiro, ya estoy maaareado, así que ya me voy, vámonos Oscar –, ella hizo el ademán de pararse y sintió una mano sobre su hombro obligándola a sentarse.

Soldado– vamos tú te puedes quedar, oh pero mira esto, este chico si es muy bonito, deja que tu compañero se vaya y te puedes quedar conmigo, o los dos también, puedo con ustedes.

Oscar – No, lo siento me retiro con él. Dijo esto y le quitó la mano del hombro bruscamente.

Oye que te pasa niño bonito, tu te qued.. , no terminó de decir esto y Oscar le había dado un puñetazo en la cara, y esto provocó una gran gresca de toda la cantina, ya que todos peleaban con todos.

Fersen se quedó asombrado en la forma como peleaba Oscar a pesar de estar ebria, él estaba mirándola cuando sintió un golpe en la cara, y reaccionó devolviendo con mucha furia pero sin mucha fuerza, esto también pasaba con Oscar, y así después de que hubo muchos noqueados, sillas y cabezas rotas, quedaron en pié sosteniéndose con una silla cada uno, Oscar, Fersen, el que empezó todo y unos soldados más los cuales evitaron la pelea diestramente.

Soldado – Bueno, bueno que tenemos aquí, chicos los felicito, son muy buenos tomando y peleando, a pesar de su delicadeza, espero verlos muy pronto, nos han hecho pasar un buen momento, no compañeros?.... si!!!! Se escucharon unas tres voces, les dijo eso mirando a Oscar y a Fersen, vamos nos retiramos, ustedes soldados que me miran, ayuden a los demás a levantarse.

Fersen – Vámonos Oscar, Oscar?, él vió como ella iba cayendo lentamente hacia adelante, y justo la detuvo casi cuando iba a llegar al piso, la volteó y miró que su mejilla estaba bien roja y un hilo de sangre caía por su ceja que también estaba hinchada.

La levantó de las piernas y la cargó, él también estaba herido, lo habían golpeado fuerte en el brazo, en la cabeza, él también estaba sangrando.

Fersen

Esta mujer es más fuerte que yo, solo se ha desmayado y por lo que escucho es más por la borrachera que por los golpes, en cambio yo estoy por morir, pero la senté en una silla, sentí su ronquido, sonreí un poco ya que me dolía la mandíbula, busqué entre lo poco que quedaba en pié en el bar, y encontré una capa que quizá era de un soldado, y junto con mi capa y esa abrigué a Oscar, la volví a levantar, ahora si me parecí que pesaba mucho más, felizmente la casa está muy cerca. Llevé esta carga, a pesar de que es muy fuerte que me parecía muy frágil, como un cristal que si se golpeara se fuera a romper.

A unos metros se me cansaron los brazos y justo pude apoyarla de pie, antes de que pudiera caerse al piso, pero nuestros rostros quedaron muy cerca, sentí su respiración en mi mejilla, sus labios estaban muy cerca de los míos, mi corazón comenzó a latir muy rápido, parecía que se iba a salir de mi cuerpo, eso hizo que se moviera solo, acorté el pequeño espacio que tenía entre mis labios y los de ella, al hacerlo cerrando mis ojos, me hizo sentir sensaciones que hacía mucho no me había pasado, fue por un corto tiempo, al abrir mis ojos, ella seguía dormida, suspiré profundamente y con más energía pude llegar hasta mi casa, aunque abrir la puerta fue un gran dolor de brazos, por todos los malabares que tuve que hacer para entrar.

Al entrar puse a Oscar en su cama y la tapé, le limpié la herida, y puse un paño húmedo en la mejilla derecha donde tenía ya un morado, no tiene sentido cambiarla, aunque quisiera, mis brazos me están doliendo mucho, mañana ya despertaremos y.........

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Fersen no pudo seguir más, el alcohol, los golpes y el cansancio hicieron que se desmayara, pero en una posición demasiada incómoda, medio cuerpo sobre Oscar que estaba boca arriba y lo demás estaba apoyándose en el piso.

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Oscar

Abrí los ojos, la luz me fastidia, oh que dolor de cabeza, intenté levantarme pero un peso me impidió moverme, cuando levanto mi cabeza veo a Fersen, con mitad de cuerpo sobre mí, su cabeza estaba apoyada sobre mi pecho.

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¿Qué pasará con Oscar?, comenten y muchas gracias por sus sugerencias.

Agradezco a las personas que me dan consejos para poder hacer de esta historia una lectura amena y fácil de entender.

En la otra parte le dedicaré una linea a cada persona que me escriba respondiendo sus consultas y sugerencia.

A mi ángel que lo quiero, extraño mucho y que me cuida.

Una Nueva EsperanzaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora