Nickname

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Mamá siempre me pregunta sobre mi novio. Me pregunta si está bien, si lo hemos hecho, cuándo vendrá a casa. Nunca se lo digo, pero la respuesta a esas tres cosas es no.

Nick no está bien, no lo hemos hecho y nunca vendrá a casa porque Nick no existe.

Nick es el apodo que le pongo a mi amor secreto, a la persona que admiro más que nada.  Esa persona es una chica de mi clase que saca notas normales, que es guapa bajo mis ojos, que siempre me saca una sonrisa cuando menos me lo espero.

No se lo digo a mamá porque ella no me comprendería. Por supuesto, ¿para qué iba a tratar de comprenderme? De todos modos, a ella solo le preocupa ella misma, papá, y mi hermano mayor.

Nick, por lo tanto, es el nombre que utilizo para referirme a Carla.

Nick es el nickname que no le hace justicia a Carla; pero que aún así utilizo para protegerla. O no, para protegerme. Para quedarme escondida en ese armario de madera con olor a neftarina y lleno de ropa que mamá ya no usa.

Cada día abro los ojos y me lamento de no tener ese coraje que tienen algunas estrellas famosas. A veces me recuerdo que algunos de ellos lo hacen por la audiencia. No sé qué se esperan, quizá creen que ser homosexual o lo que sea, les hace parecer guays. No lo sé, aunque tampoco le doy tanta importancia. Yo nunca seré una estrella. Si acaso, una mota de polvo en este universo infinito. Algo insignificante. Insignificante... como me siento siempre.

Mi hermano Jack tiene novia. Se llama Ester y es simpática. No es como las otras de su clase, que van maquilladas, con tops y faldas para enseñar su carne y que mascan chicle a todas horas, con sus pendientes enormes, sus móviles de última generación y las notas (en su mayoría) por el subsuelo. Ester es amable, graciosa y, según Jack, la chica más hermosa y buena del mundo entero. Me pregunto siempre que le oigo decir eso, si hay chicas mejores que Ester en otros planetas. Quizá mi hermano se lleve una decepción... o no, si la ama realmente.

A mis dieciséis años de edad no he salido con nadie, ni siquiera he salido a una fiesta. Ningún chico se ha atrevido a tirarme los tejos. Ni siquiera me han dicho una palabra bonita. Eres una gran amiga, me han dicho algunos. No, no he ido a la friendzone; puesto que ellos no me gustaban un pelo. Pero siempre es agradable y satisfactorio escuchar palabras como, no sé, quizá "eres muy guapa", "me gusta como escribes", "me gusta tu estilo", "¿te vienes a tomar algo?".

Quizá es demasiado común u obvio, pero han sido pocas veces las que he escuchado esas palabras. Muy pocas.

Mamá a veces me las dedica. La mayoría de las veces antes de pedirme algo o preguntarme alguna cosa. Como interrogarme acerca de Nick.

Como he dicho antes, nunca le respondo que no. Siempre mi respuesta es bien, aún no estamos seguros y algún día.

Jack no sabe quién es Nick. Creo que mi familia alberga dudas sobre si Nick es real o no. Espero que no descubran que es una chica. No me gustaría descubrir que son homofóbicos. Me rompería el corazón.

La verdad, nunca les he preguntado que pasaría si les dijera que soy lesbiana, o bisexual, o qué sé yo. ¿Se quedarían mudos? ¿Me darían un abrazo? ¿No me volverían a hablar? ¿Me pegarían o castigarían?

Nunca he comprendido a la gente que odia, o no les gustan las relaciones con el mismo sexo. ¿Qué tiene de malo?

No es que Nick y yo... perdón, Carla y yo hayamos tenido relaciones. Siempre la veo por los pasillos, sentada en clase, en el recreo tomando su zumo con las amigas, corriendo en gimnasia; y nunca me parece que lo que siento es enfermizo. Es... es... no sé. Un sentimiento enorme que me llena y me complace. Que me hace sentir viva. ¿Es así cómo se siente el amor? Nunca antes había sentido tal cosa.

He oído que algunos adolescentes experimentan con su mismo sexo. La curiosidad. Pero lo mío no es curiosidad, ahora lo veo claro. No es la pregunta de qué se siente ser amada por el mismo género. Sino que es qué se siente ser amada por Carla.

¿Llegará el día en el que me atreva a decirle que me gusta? ¿O que la amo? ¿O simplemente ser su amiga?

Puede que llegue ese día. O puede que no llegue nunca.

De pequeños, Jack y yo solíamos jugar al escondite. Es cierto, entre dos es algo aburrido, pero ninguno nos cansábamos de jugar. El escondite más concurrido era el armario. El mueble viejo con olor a neftarina y de ropa desgastada nunca usada.

Ahora veo lo irónico de la situación. Primero, nunca llegué a Narnia. Segundo, nunca salí del armario.

Es gracioso, el estar tras esas puertas de madera oscura, desde donde hay una rendija por la que espiar el exterior, donde no se está para nada cómodo, donde huele fatal... y sin embargo, estar en la zona más segura. Donde nadie te pillará nunca, donde puedes mostrarte como eres sin que alguien te vea, un rincón oscuro y estrecho donde refugiarte. Eso es, un refugio.

Un hogar donde vives. Un hogar que conoce tus miedos y tus anhelos. Un hogar que te conoce y te respeta. Y que guarda silencio. Guarda los secretos. Un cofre del tesoro.

Lo malo de ese hogar es la soledad, tu única compañera.

Me pregunto qué hubiera pasado si Ester (la novia de mi hermano) hubiera sido un chico, o un chico disfrazado de chica. ¿Cómo hubieran reaccionado mamá y papá? Lo que más apuesto es que hubieran puesto su sonrisa falsa (esa a la que tanto estoy acostumbrada a ver) y hubieran tratado a su novio/a con amabilidad, tambien fingida. Luego, una vez se hubiera marchado, atosigarían a Jack con miles de millones de preguntas. Jack se pondría furioso por no respetar sus gustos y correría a su habitación, donde le esperaría su móvil, su portatil y otros métodos para evadirse.

¿Se atrevería mi hermano a gritarles a mis padres que no respetan sus gustos? No. Estoy formulando la pregunta mal. ¿Me atrevería yo a gritarles a mis padres que no respetan mis gustos? ¿Sería capaz de salir del armario que no lleva a ninguna parte y enfrentarme a los dragones que me esperan en el otro lado? ¿Salir de mi zona de confort?

Esa es la cuestión, ¿amo lo suficiente a Carla como para arriesgarme por ella?



......

Esto es completamente ficticio. Solo lo aclaro por si alguien cree que soy la protagonista ;)

Espero que os haya gustado, o os haya hecho reflexionar, qué se yo jajaj.

Como siempre, gracias por leerme y nos leemos en la próxima :3

Kalamistral

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