Popurrí de pensamientos, sentimientos y poemas que mejor no leer.

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Pensamientos a la 1 y media de la madrugada.

Es irónico pensar que llevaba toda una vida creyendo que nunca me enamoraría o sentiría algo especial por alguien... y ahora me pasa eso.

Es irónico pensar que hay tanta y tanta gente que sufre por esa cosa llamada amor: canciones, frases, imágenes, historias... y que a pesar de todo eso me da igual.

Es irónico que la distancia ya no sea problema para comunicarnos. A la mierda las palomas y las cartas al buzón. Ahora lo que se utilizan son los besos de emoticonos.

Es irónico que eso que pensé que nunca me pasaría me haya pasado. Me esté pasando. Me odio por permitirlo, te odio por permitirlo, odio a todos por permitirlo. ¿Pero y a mí qué más me da? Si me rompen el corazón tengo miles de ficticios que repararán parte de mi alma...

Sí, la vida es una ironía. Te da lecciones, te obliga a aprenderlas y si no la escuchas, te las repetirá las veces que quiera.

Irónico, ¿verdad?

Eso de enamorarse por las palabras de alguien. Por ese sentimiento que eres capaz de detectar a través de dígitos y pantallas de luz. Irónico que a penas sepa cómo eres en realidad y cómo uno se muestra o se inventa un personaje para interpretar... y que no sepas cómo sea en realidad.

¿Qué? A mí no me mires.

Nado contra corriente.

Corazones rotos. Nunca me rompieron uno porque nunca a nadie se lo entregué. Si amas locamente a alguien, no cometas la idiotez de entregárselo, persona insensata. Guárdate esa parte para ti, y presta aquello que quieres que vean de ti. Pero no dejes que te destruyan. No dejes que ese alguien controle tu vida. No. Sé fuerte, inteligente.

Sé tú, y nunca olvides serlo.