...

18 4 4
                                    

Prometí no escribirte más, dejar de inspirarme en ti, pero no puedo. Simplemente no puedo. Eres una fuente de emociones constantes. Me emocionas de unas maneras que no puedo si no escribirlas. Tu vida es un asco. La odio, en serio, odio que me la cuentes. No me interesa nada en absoluto. Pero aún así, cedo y te pregunto qué pasa, qué ocurre, qué tal todo, quién es quién. Porque soy así de estúpida.

    Y la razón por la que escriba esta vez es porque me siento dolida.

    Muy dolida.

    Fatal.

    No exageremos.

    ¿Ahora me dices que estás enamorado?

    ¿Ahora me dices que sientes unos nervios horribles cuando piensas en alguien más que nos soy yo?

    ¿Y me lo cuentas a mí? ¿A mí que sentía lo mismo cuando me hablabas?

    Lo peor, o bueno,  lo que más cruel me parece, es que me digas que es la primera vez que estás enamorado de verdad.

    Yo no fui nada, ¿no es verdad? Solo fui un error en forma de pregunta en otro idioma. A veces me pregunto si de verdad querías preguntármelo.

    ¿Y las demás chicas con las que has estado? ¿No fueron nada para ti más que un simple "me gusta"?

    ¿Es que no te das cuenta de lo que me dices?

    ¿Es que no ves más allá de ti? ¿No ves todo el daño que haces sin saberlo? ¿Por qué no bajas de esa nube de ego de una maldita vez por todas?

   

    Y lo que es peor...

    que puede que sea mentira.

    Ya no sé cuándo me mientes y cuándo no.

    Ya no sé cuándo eres tú o es tu tú interior.

    No sé cuándo debo reir, cuándo contestar, cuándo odiarte o cuándo apoyarte, ayudarte...

    Ya no sé qué pensar de ti.

    Por lo menos ya no te quiero. O al menos quererte como solía hacerlo. Aunque jamás te lo dijera.

...

Fallé. Prometí no volver a inspirarme en ti e incumplí mi promesa. Ahora hay otra página con tu nombre en ella. Aunque no la aprecies.

Popurrí de pensamientos, sentimientos y poemas que mejor no leer.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora