Popurrí de pensamientos, sentimientos y poemas que mejor no leer.

¿inspirácioN

De noche las palabras se mezclan en la cabeza. De noche siento que todo es inspiración. A la luz de la lámpara, de la bombilla, del ordenador con el cual se escriba. Los sonidos nocturnos, tu familia roncando o soñando, la música de tus cascos sonando, incitándote a escribir. A pulsar más y más las teclas del portátil. O la pantalla del móvil. O a mover con velocidad el bolígrafo en la página en blanco. Todo es inspiración cuando te llega. Sabes que es el momento porque no puedes parar de escribir y de llenar la página en blanco de tinta, digital o no. Poniendo una y otra vez la canción para sentir el ritmo del compás y escribir, una y otra vez.

Sintiendo el pulso de tu corazón. Los ojos viajando por el teclado a velocidad de la luz para poder expresar bien y a la perfección lo que hablando no puedes. Creando nuevos personajes, nuevas historias, nuevos paisajes y sentimientos que te llenen como la realidad se niega a hacer.

Ignorando a los adultos que te impiden seguir trabajando en lo que más te gusta porque tienes que dormir y descansar los ojos. Cerrar los ojos. Ciérralos y deja que tus manos se muevan bajo las órdenes de tu corazón. Olvídate de todos salvo de ti misma y deja que todo fluya. Esas palabras que siempre mueren en la boca, esos pensamientos que te destrozan todas las noches y días. La frustración de seguir siempre las normas que nos imponen. ¿quíenes son xa decirnOs como escribir.

Siente tu pulso en las manos. Siente la adrenalina correr por tus venas. Siente tu corazón vivir por una vez. Deja que seas tú quien decida sobre lo que pienses. A la mierda el resto.

Sé tú mismo. Que nadie te diga qué escribir, qué sentir y hacia quien. Qué hacer y qué no hacer. Qué ver, qué oír, qué tocar y qué no.

Descansa para organizar tus pensamientos, si no tiene sentido lo que dices que no te importe. Simplemente desahógate. Olvidate por un momento de las tildes de los puntos de interrogacion de las mayusculasinclusodelosespacios. Olvídate de que hay quien se preocupa de ti, de que hay gente a quien le importas o de que hay quien te importa. Ahora solo estás tú y tus palabras. Tú y las notas. Tú y los pasos. Tú y la pintura. Tú y solo tus cosas.

Para un segundo. Respira. Piensa en qué quieres hacer. Piensa un poco y no te demores más. Déjate llevar. ¿Quién ve el sentido a esto? Yo no. Y tú tampoco deberías.

Siente el ruido de las teclas al ser pulsadas, el rasgar del lápiz sobre el papel, tus movimientos sobre el suelo, la pintura al ser depositada en el lienzo, las notas siendo puestas en tu instrumento.

Relájate y siente tu interior.

Sé positivo. Olvídate de tus problemas y crea unos nuevos que los sustituyan para poder plasmarlos en lo que más te gusta. Pero así no. Quieto. Destrózalos. Con tu mente. Quémalos. Asesínalos. Hazlo ahora con los tuyos reales. Ponlos ahí, que nunca te estorben. Que estén allí para que puedas saltarlos, enfrentarlos, destrozarlos.

¿Qué no te funciona?

Me da igual. Sigue a lo tuyo. Déjame en paz. Vuelve a tus problemas. A tu realidad fingida. A tus penas y desdichas. Vuelve a tu vida. Déjame vivir tranquila la mía. Esa que a nadie le interesa porque es mía y de nadie más. Olvídame a mí y a este texto. Crea. Vuela. Sueña. Pero hazlo por ti misma. Deja que otros te ayuden. Pero no de esa manera. Hazlo por ti misma. No necesitas a nadie más. Tú puedes sola, eres fuerte, única. Seas femenino o masculina.

Y ahora te repito: olvida esto. Crea el tuyo propio. Escribe tu propia historia sin que nadie influya en ella de manera negativa, y de positiva intenta que lo menos posible. Cierra los ojos, respira hondo, dale al play, abre los ojos y siente la adrenalina, la sonrisa en su cara, la risa de tus labios, el color de los ojos, siente para quien lo haces. ¿Para quién?

Para ti.

5.11.17  1:30