Popurrí de pensamientos, sentimientos y poemas que mejor no leer.

Pasa de largo, esto no es interesante

En serio, no hace que pierdas el tiempo leyendo esto.

Fuera, fus, largo.

No sigas leyendo.

¿Que no lees? Para. No quieres leerlo, yo lo sé. No te va a interesar.

Pues oye, o mejor dicho, lee:

Allá tú.

...

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Para ti, que nunca leerás esto: (29/04/2018)

No te das cuenta de nada. A través de los
mensajes se puede cambiar de estado de  ánimo con un simple emoticono y por eso no sientes aquello que yo de verdad siento.

Me molestan tus "Xd" más que ninguna otra cosa. Tus "jaja", tus "oieee" y tus "niñaaaaaa". Me molestan tus mensajes secos que son como una puñalada en el corazón.

No dirían que duelen, pero se siente mal que me hables de tus conquistas, de tus fantasías, de las chicas a las que le gustas y las que te gustan; las que tienes en una lista por orden de preferencia.

Fastidia que ya me hayas echado a un lado. Ya sé que la distancia y el no habernos visto nunca dificulta las cosas... pero eso no tiene porqué ser factor de que me cuentes tus... tus líos amorosos.

Me aburre que te eches aires de grandeza. ¿Dónde está la modestia que tenías al principio? ¿Y el cariño que me tuviste?

La cagué con ese mensaje cargado de sinceridad, no hace falta que me lo recuerdes; la cagaste con ese otro tuyo. Por tu culpa ni yo me entiendo a mí misma. Hubiera preferido mil y una veces que te enfadaras y me mandaras a a mierda en vez de intentar arreglar las cosas. Acabamos como amigos. No, no estoy en la friendzone porque lo que tuvimos nunca fue amor. Fue un simple título compartido entre ambos.
Me sentí tan culpable al leerte que tuve que aceptarlo... aceptarme. No fui estúpida, solo no quería perder a un buen amigo.

Pero ese amigo que tuve, ahora no está; de ninguna manera salvo la del nombre, el número y los recuerdos.

Y ahora me vuelves a decir cosas que ya me dijiste. Intentas ser amable, ser entretenido, gracioso.

Una de las cualidades que más admiro es la de hacer reir. En ambos sexos. Pero lo tuyo es tan forzado... me río por no dejarte solo, ¿sabías?

Cuando intentas explicarme cualquier cosa, consigues que mi mente explote. ¿Te he dicho alguna vez lo mal que unes las frases? ¿La falta de vocabulario? ¿La de veces que te repites? ¿Las tildes mal colocadas? ¿Tus mensajes sin sentido?

Creo que nunca te lo he dicho. Y, bueno, no creo que lo leas nunca ni que me oigas soltarlo por mis labios cerrados.

Otra cosa que me molesta es que no me preguntas por mí. Siempre eres tú, tú y tú. ¿Te has planteado alguna vez ser más empático? ¿Sabes lo aburrido que es leer la patética vida que llevas? Y luego me culpas de ser tan borde. ¿Qué es lo que quieres que conteste sino "ajá, interesante, cuéntame más"?

Cuando menciono el amor gay te pones de "que asco". Ah, pero cuando menciono el lésbico, bien que me mandas la luna amarilla. Sí, esa que me robaste como muchas otras cosas apuntadas en una interminable lista.

Cuando me llega un mensaje tuyo ya no me late el corazón a mil. Ya no sé si eres tú o es otro mensaje cualquiera pues el tono de notificación volvió al que tengo para los demás. Antes paraba todo y me tiraba por el móvil para ver qué me decías. Era un milagro que me hablases primero. Siempre era yo quien te buscaba.

¿Y ahora? La ironía tiene el protagonismo. Ahora no eres el primero al que contesto y me abres conversación porque yo no lo hago en horas o días. Ya no eres con quien sueño conocer. No eres mi sonrisa por la mañana. No eres la presencia permanente en mi cerebro.

Solo eres un chico cualquiera con demasiado ego encima.

¿Te dolió? Lo siento... bueno no. A mí me duelen los ojos al leerte y no me dices lo siento.

Ni siquiera sé si eres consciente de lo que causas. Y no "me causas" sino causas, en general.

En otro tiempo hubiera alimentado las llamas para mantener el fuego vivo y no morir congelada. ¿Pero sabes qué? Se me acabó la leña e ir fuera, con toda esa nieve cubriendo el paisaje, el frío cortando mi piel... puedes imaginarte la pereza que da ir a cortar a los pobres árboles.

Por cierto, sigo esperando la canción que prometiste componer. No unos compases que (idiota) me hiciste escuchar mintiendo con respecto a su origen. ¿Trabajo de tus compañeros, enserio? ¿Crees que soy tonta o algo?
Otra cosa, no es por nada, pero el dibujo que me enseñaste cualquiera con un lápiz podría dibujarlo. A ver, no estoy intentando soltar toda mi furia. Y ni se te ocurra pensar que tengo envidia porque puedo ser de todo pero envidiosa o celosa no. Solo intento sacar mi fustración fuera en forma de letras, palabras, frases y oraciones.

¿Y quieres escribir un libro cuando ni en dos párrafos puede una lectora entenderte?

Vuelve mejor a tus noches en discotecas con miles de chicas tetonas a quienes ver, a tus tardes con amigos y monopatines, a tus mediodías mandando fotos de tus comidas, a tus mañanas sin buenos días que darme. Sigue mandándome a dormir cuando quiero seguir hablando contigo. Sigue cortando las conversaciones con tus "jaja" y tus encogimiento de hombros.

Mira, yo ya me cansé.

Y a pesar de todo seguiré como si nada pasara. Porque, ahora sí, soy una tonta más. Una cobarde que no dice las cosas claras. Una gilipollas más que no aprendió de sus errores y los seguirá cometiendo porque... ¡qué se yo por qué! ¿Porque te tendrá demasiado mimado? ¿Porque al final siempre te habla? ¿Porque aunque no quiera...