∞Capítulo 18∞

31 10 6
                                    

Antes de empezar he de reconocer que me costó mucho escribir este capítulo, no sé exactamente porqué, si fue falta de inspiración o lo difícil que me resultó describir determinadas cosas narradas o una mezcla de las dos cosas, pero sin más dilación aquí está para todos ^_^

***

Todo aquello a lo que te resistes, persiste. Lo que temes viene a buscarte.

-David Allen.

Samantha.

Abro mi taquilla y guardo en la mochila el libro y la libreta de Filosofía, no sin antes arrancar la lista de cosas que tengo que hacer antes de cumplir los dieciocho años, que meto entre las hojas de la primera libreta con la que me hago del estante.

Mala idea... No sabía los efectos adversos que traería esa decisión.

No sé muy bien por qué quiero llevar la Lista conmigo... Quizá para recordarme lo que debo hacer, mentalizarme y que me dé el arrojo necesario para cumplirlo o que me valga de amuleto para que se hagan realidad todas las cosas que escribí.

Engancho el Walkman al pantalón y guardo los auriculares enroscados en el bolsillo. Entonces escarbo entre los libros amontonados en busca del de Física y Química. Me cuesta encontrarlo, pero al final doy con él en la zona más baja de la torre y lo extraigo con cuidado para que no se caigan los que están encima.

Suspiro con pereza mirando la desorganización de la taquilla. Cuando disponga de un rato libre la tengo que ordenar para localizar más rápido las cosas, pero por ahora se quedará así. Está pasable, lo bastante ordenada para no sufrir un derrumbe como me pasó antes.

Voy a cerrar la taquilla, pero me lo pienso mejor y la vuelvo a abrir cuando no la cerré del todo para coger el libro de La Historia del Loco. Me acompañará el resto de la mañana contrarrestando los momentos de aburrimiento.

—Ay... —oigo un suspiro a la izquierda —Qué pena, la niña buena está castigada sin recreo por mi culpa.

Un olor a tabaco asfixiante me penetra la nariz y aturde mi cerebro unos instantes, pero reconozco esa voz masculina que suena con falsa lástima. Evan. Cierro la taquilla y levanto la vista a él.

—¿Qué haces aquí, Evan? —le pregunto suspicaz.

Lo miro escamada por la creencia de que me haya seguido. Él mismo dijo que me encontraría cuando salimos de clase de Filosofía y lo ignoré pensando que era una broma, pero aquí está demostrándome que no lo fue.

—Mi taquilla está justo ahí, la 114 —especifica señalando con la cabeza a una de las taquillas de enfrente —Pero si no lo estuviera también te habría buscado —admite —Qué casualidad ¿Eh? —pregunta apoyando el hombro contra mi taquilla con una leve sonrisa.

Qué desgracia más bien. Es increíble que le toque justo delante con los cientos de taquillas que hay ¿Es que no había otra disponible? Hago una mueca de desagrado al pensar que será inevitable verlo en cada cambio de clase y la sonrisa de Evan engrandece como si este fuera su objetivo, molestarme y seguro que lo es en parte.

Mi desconfianza es distraída al distinguir el color de sus ojos que hasta ahora me fue indefinido. Azul resaltado por sus cejas gruesas. Sus rasgos en conjunto hacen un rostro agraciado, pero son sus ojos celestes los que acaparan toda mi atención. Desvío la mirada antes de que me hechicen.

Always 1 - Destinos Cruzados #PGP2017 #BLAwards2017Donde viven las historias. Descúbrelo ahora