∞Capítulo 10∞

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Tu oportunidad se puede encontrar justo donde estás ahora mismo.

-Napoleón Hill.


Samantha.


Esa tarde echo una siesta para compensar y recuperar las horas perdidas de sueño. Estoy profundamente dormida, sumida en un sueño sin sueños que me envuelve en un plácido manto oscuro. Todo es relax absoluto y...

¡Ding dong!

El timbre suena rompiendo el silencio e interrumpe mi sueño restándole profundidad, pero lo ignoro y procuro volver al apacible negror de antes cuando...

¡Ding dong!

Insiste otra vez aligerando mi sueño. Me remuevo en la cama, pero sigo dormitando ajena al timbre.

Estoy sola en casa, mi padre está trabajando y mi madre no vuelve de Sacramento hasta dentro de unas horas. Siempre echo de menos a mamá cuando está fuera, pero más estos días que estuve tan baja de ánimo.

¡Ding dong! ¡Ding dong!

Suena con insistencia, pero me niego a levantarme. Gruño malhumorada y entierro la cabeza bajo la almohada para no escuchar. Sea quien sea que se vaya y que venga en otro momento si es tan importante, que ahora no hay nadie en casa.

Aún estoy adormilada, puedo volver a sumirme en el dulce sueño de antes, pero...

¡Ding dong! ¡Ding dong! ¡Ding dong!

Resuena acrecentando el número de toques. La almohada no me aísla lo suficiente del ruido y el adormecimiento se me va por completo. Qué pena que las paredes y las ventanas no estén insonorizadas.

-Noo... -finjo un lloriqueo bajo la almohada.

Llevo dos días sin dormir bien, si no es por una razón es por la otra. Solo quiero dormir... ¿Es tanto pedir?

No teníamos planeado ninguna visita, ni la entrega de ningún encargo, así que no sé de quién pueda tratarse. Espera... ¿No será Evan, verdad? El corazón me da un vuelco. Aparto la almohada de un empujón tan fuerte que la tiro al suelo y abro los ojos de par en par al pensar que pueda ser él el que tanto toca el timbre.

-¡No me fastidies! -protesto incorporándome de un brinco.

Una oleada de inquietud me recorre hasta la última terminación nerviosa. Solo faltaba que no me dejara tranquila ni en mi propia casa ¿No tuvo bastante con lo de esta mañana? Me levanto refunfuñando de la cama.

¡Ding, ding, ding, dong, dong, dong!

Persiste con desesperación y una voz femenina me llama a voces desde fuera reiteradas veces.

-¡Sam, Sam, Sam...!

Reconozco esa voz aguda sin verla, solo puede pertenecer una persona, Rachel. Qué inoportuna su visita, aunque la prefiero mil veces a ella antes que a Evan.

Después sería al revés.

-¡Vamos, Sam, sé que estás en casa!

Me pregunto cómo lo sabe si no me ha visto, ni que pudiera ver a través de las paredes con visión rayos X.

Me acerco a la ventana con lentitud y la abro asomando afuera. Rachel está bajo el porche esperando frente a la puerta. Menos mal que está ella sola, solo faltaba Alex dándome la lata también. Más le vale tener una buena razón para despertarme.

Always 1 - Destinos Cruzados #PGP2017 #BLAwards2017Donde viven las historias. Descúbrelo ahora