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Esto viene a ser lo que hacen los seres humanos: convertir a los objetos en gente, y a la gente en objetos.
-Chuch Palahniuk.
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Samantha.
Cuando Einstein termina de pasar lista nos manda abrir los libros en el índice. Todos obedecemos, o al menos la mayoría, tengo un par de nombres en mente que seguramente ni hayan tocado el libro, pero no me giro a constatarlo. Cumplo mi voluntad de no mirar a ningún lugar fuera de mi mesa por más que me corroan las ganas de hacerlo.
Guiándose del índice Einstein comienza a resumir lo que nos va a enseñar este curso y su criterio de evaluación. De vez en cuando cuenta alguno de sus típicos chistes científicos que pocos entienden, pero son tan malos que no me hacen gracia, sus bromas solo hacen reír a los nerds con timidez.
Trato de concentrarme en su voz relajante, pero soy incapaz. Aunque lo escucho mis oídos están muy lejos de sus palabras. Estoy tan preocupada por lo que Evan pueda estar planeando hacer con la información de mi Lista... Y también por los matones, cuando suene el timbre harán cualquier cosa por conseguirla.
En cuanto acabe la clase guardaré la Lista a buen recaudo en la taquilla para que no vuelva a caer en las manos equivocadas ¿Pero podré? Con Yu, Ace y Jules pisándome los talones me veré muy apurada. No va a ser fácil de lograr y si lo consigo será de milagro.
Un dedo me pica a la espalda poniendo en pausa mis catastróficos pensamientos. Me volteo extrañada a Jake, pues nunca me dirigió ni una palabra durante las clases. Por la parte baja me tiende una nota doblada varias veces de forma irregular y descuidada.
Cojo el papel curiosa. Es la primera vez que me escribe en clase ¿Será un comentario sobre el despiste que tuve o lo que no se atrevió a decirme ayer? Me ilusiono al pensar en la probabilidad de que hoy acabe cenando la pizza a la que no consiguió invitarme ayer. Una justa recompensa de este mal día.
—Te la pasa ése.
Todas mis ilusiones se rompen golpeadas por esas cuatro palabras. Sigo la dirección que marca su bolígrafo sospechando quién pueda ser "ése" y ¿Cómo no? Ése es Evan, quien levanta un poco la mano abierta reivindicando su autoría. Claro, debí imaginármelo, Jake no me iba a escribir una nota cuando no lo hizo nunca.
Suspiro irritada y le doy la espalda. Miro la nota entre mis dedos bajo la mesa sopesando la idea de romperla sin leerla ante los ojos de Evan para hacerle entender lo poco o nada que me interesa y que me deje en paz. Voy a hacerlo, pero me detengo al hacer una rajita en el borde. No puedo seguir...
Me muerdo el labio inferior hasta el punto de sentir dolor en un intento de soportar la curiosidad, pero es irresistible, me puede, me gana y me vence. Puede que no esté tan poco interesada como debería de estar... Es imposible no tenerle a Evan un mínimo de interés, al fin y al cabo es un chico muy guapo, aunque el resto me repugne.
Mi interés no haría más que crecer, no había manera de cebarme de Evan, era como un hambre que conforme me alimentaba más hambrienta me dejaba.
Subo la mirada a Einstein. Está vigilando la fila de atrás mientras habla, aun así desdoblo la nota bajo la mesa. En primera línea estoy demasiado expuesta como para abrirla encima del pupitre. No me quiero arriesgar a que me vea. Después de descubrirme intentando escapar de su clase y de la distracción de antes solo faltaba que me pille con notitas. Él es muy permisivo, pero no sé hasta dónde puede llegar su abundante paciencia y no la quiero poner a prueba para ver su límite.
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Always 1 - Destinos Cruzados #PGP2017 #BLAwards2017
Fiksi Remaja"CUANDO DOS DESTINOS SE CRUZAN ES IMPOSIBLE SEPARARLOS" Hace años que Samantha MacAuliffe vive en un suburbio de Los Ángeles, pero todavía no se adaptó a la gran ciudad. A pesar de vivir en la capital mundial de la fama, la moda y la diversión, su d...