La calidéz de sus labios
La suavidad
La dulzura
La fragilidad
El aire comenzó a entrar de manera perezosa hasta sus pulmones, sus dedos cálidos se removieron sobre las sábanas y una ráfaga fría volvió a molestarle. Gruñó entre sueños y entreabrió los ojos >cortinas, necesitaba unas cortinas negras<, estiró el brazo que no estaba bajo su almohada y jaló la cobija, volviendo a cubrirse hasta los hombros, exhaló y hundió su naríz en la confortable calidéz de las cobijas, cerró los ojos completamente
El sonido constante de su respiración le arrulló, era plácida y calma, golpeando caliente sobre su almohada. Tras sus párpados, en lo profundo de su consciencia, una imagen reapareció en colores claros y brumosos. Los labios rosáceos se presionaron sobre los suyos, casi imperceptibles, acompañados de la salinidad de lágrimas diminutas cayendo a sus mejillas y resbalando, lentas, dolorosas. Un beso tan impalpable
Abrió los ojos obliándose a salir de aquella ensoñación
> La irrealidad <
Dando un suspiro largo y tendido giró sobre su espalda. Por poco había olvidado lo que era una noche entera de sueño, pero desde que consiguió el apartamento lo había conseguido, cerrar los ojos hasta la mañana siguiente; por primera vez las cosas parecían encajar y seguir, ya no estaba sepultado bajo la depresión de un año atrás
Aún así...
Subió la mirada a aquella otra color chocolate que le observaba dulcemente desde el techo, impresa sobre el papel de fotografía, con la sonrisa eterna, vistiendo toga y birrete de graduación. Celebrando para siempre
Una fotografía preciosa, como quien estaba retratado en ella. Se le veía tan contento en su ceremonia de graduación... tan vivo. Pensó triste, alzándo la mano al aire por sobre su rostro, intentando tocarla
Sabía perfectamente de quién eran los labios dulces en sus sueños y también, reconocía la tranquilidad que le transmitían, no la había vuelto a sentir desde hacía un tiempo, hasta unas noches atrás en sus sueños. Si pudiera soñar para siempre y verlo todos los días...
Aunque ya lo hacía. Miró los ojos aniñados. Todas las mañanas despertaba para verlo a él, deseándole un buen día por delante y al final, dándole las buenas noches con una gran sonrrisa, presumiéndole sus logros académicos.
Estaba tan orgulloso de él
Poco a poco bajó la mano hasta tenerla tendida sobre su cabeza en la almohada. Suspiró y volteó para fijarse en la hora que marcaba el reloj a lado de su cama, parecía ser tarde. Antes no lograba dormir y ahora, despertar era el problema
Los números marcaban las 12:17pm. Volvió a exhalar y frotó su rostro, queriéndo alejar los rastros de cansancio de él, entonces dándole una última mirada a aquellos ojos, se incorporó de la cama, haciéndo las cobijas a un lado, buscó las pantuflas que había comprado por simple capricho, se las calzó y desganado se levantó a la ducha
El día de ayer había tenido el turno extra, y contrario a sus primeros días en el café, donde hacía lo que fuese por obtenerlos y mantenerse ocupado en el trabajo, ahora los detestaba; comenzaba a comprender la facilidad con la que Hong y Tae se los cedían tan cooperativos
Abrió las llaves de la ducha, tratándo de regular la temperatura y poniéndo su mano para sentirla. Estaba cansado, físicamente >a pesar de lo bien que había dormido<, sus hombros dolían por estar fregando los pisos con tanto apuro. Le gustaba pensar que debía volver pronto a casa, porque había alguien que le esperaba.
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My Bad Boy 2 [Eunhae +18]
Fanfiction-Segunda temporada de My Bad Boy- Es gracioso el giro que dan los acontecimientos, ahora solo queda una opción, ganar Los recuerdos en su mente pesaban tanto, y la cadena en su cuello aún dolía ¿Cuánto más sería capaz de sacrificar? PROHIBIDA SU COP...