Calma

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Su respiración se amoldaba con la contraria, casi tan perfectamente que parecía una sola. 

El día anterior había tardado más de lo esperado. Caminó sin parar durante horas, mirando vitrinas y quedando inconforme con todo, hallándole un problema mínimo a cada cosa. Finalmente, sus pies habían quedado hechos mierda y su cabeza no daba para más, pero lo había conseguido. Aquello que salió a comprar, descansaba en algún sitio de su apartamento

Porque si había ido, había estado allí pululando con tantas ideas en la cabeza que cuando menos se dio cuenta, la mañana había pasado y el sol estaba por ocultarse. Había salido cabreado y azotado la puerta, pero, al estar de vuelta en el hotel, se enteró de que Donghae había decidido dormir el resto del día. Entró por la puerta en el justo momento en que sus ojos se abrían con cansancio

Lucía aún pálido y débil. Pero ahora más que nunca, era consciente de que ésa imagen, no duraría un parpadeo pues, en menos de lo que podía pensar, Donghae estaría de pie, sano, fuerte, precioso, listo para darlo todo 

Al inicio de su relación, jamás pensó en toda la historia que llegarían a vivir juntos. Era cierto, sin embargo, que desde el primer momento sus ojos no querían apartarse de una sonrisa tímida y genuina, pero había sido impresionante. Ése chico de cabello castaño y dulce sabor, probó que un libro no debía jamás juzgarse por su portada 

En cierto modo, no creyó nunca sus palabras. Cuando el tiempo avanzó entre ellos, y los problemas habían acabado por joderlo todo, se hundió en un hoyo; pensando que Donghae se olvidaría de él en unos años o menos, y que acabaría por odiarlo, por culparlo de la muerte de Siwon y... por tantas cosas más 

Y, a pesar de haber sentido tanto, en tan poco tiempo. Porque, siendo honestos, su relación con Donghae había sido de poco más de medio año y demasiado intensa. Se convenció a sí mismo de que era un loco amor adolescente. Pero...

Parpadeó, mirando con la escasa luz de la mañana, la figura del cuerpo bajo las sábanas. Concentrado en su pecho que subía y bajaba tranquilo

Cuando lo recordaba a diario, cuando lo extrañaba, cuando lo olía en el aire y...

Miró sus labios entre abiertos, y el color en sus mejillas. Uno mucho más sano que ayer

Cuando lo tuvo de vuelta y supo que había pensado de la misma manera desesperada en él por tanto tiempo. Que no lo había olvidado. Se sintió amado 

>Se sintió tan, feliz<

Dio una inhalación profunda y soltó una exhalación silenciosa. No quería despertarlo. Hoy les esperaba un día largo. Su propia garganta dolía al pensar que Donghae pudiera perder la voz 

>Deseaba tanto escucharlo decir, "Si, acepto"<

Una sonrisa temblorosa se formó en sus labios al pensarlo, al imaginarlo. Era... .Mordió su labio inferior. Era increíble que él, de entre todas las personas, lo estuviera pensando 

Al regresar, anoche; tuvo oportunidad de cenar algo ligero junto a él. Y de sentarse a su lado para leerle alguna historia para antes de dormir. 

Algo había buscado en internet y leído entre risas. Las historias eróticas eran increíblemente vergonzosas de leer en voz alta. Creyó que sería una buena broma, pero acabó por cohibirse entre risitas tontas; Y no lograba entenderlo, no era más un niño y había hecho mucho más de lo que había leído, pero el hecho de estar junto a Donghae, era lo que más le afectaba. Eran los gestos de complicidad lo que le hacía sonreír

My Bad Boy 2 [Eunhae +18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora