My Bad Boy 2 [Eunhae +18]

Liberación

Play a la música , cuando veas éste —> señalamiento ♩♫♩♫

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Su pulgar giró sobre la rueda del encendedor y la llama apareció titilante; acercó la punta del cigarrillo para encenderlo, pero, antes de que tan siquiera la rozara, quitó el dedo y la llama se extinguió. Se recargó pesadamente en el respaldo y dejó caer el cigarro de sus labios

Fumar no serviría para una mierda. De cualquier forma, el sabor le causaba cierto asco ahora

Fijó sus ojos cansados en un punto y en ninguno, sólo para perderse una vez más en sus voces internas. Estaba cabeceando. Estos años se había dado cuenta de que llorar era agotador, más si se hacía a diario, más si lo había estado haciendo durante horas sin parar

Sentía que la ansiedad iba a matarlo cada que pasaba otro minuto. La puerta no había vuelto a ser abierta y no tenía una sola mísera señal de que las cosas estaba bien. Trató de respirar y controlarse, estaba empezando a temblar de las piernas; incluso podría vomitar si se lo proponía 

Todo el camino de vuelta, estuvo susurrándole cosas al oído, acariciándole la cabeza y cuidándolo. La sangre seguía impregnada en su ropa, se sentía dura y seca, pero no quería apartarse un sólo segundo. Creía seguir teniendo su cabello entre los dedos, tan suave. Miró la palma de se mano y la sensación fantasma que allí vivía 

En cinco horas, nadie había sido capaz de ir y darles noticias. Exhaló y sus manos volvieron a temblar, quería juntarlas, agachar la cabeza y rezar. Tenía miedo, tenía mucho miedo

No sabía cuanto tiempo se suponía que duraba una cirugía, pero si las cosas hubieran ido mal, ya Donghae estaría muerto ¿no?. Apretó los nudillos. ¿Si nadie había venido hasta ahora, significaba que había una oportunidad?. ¡Joder, la puta ignorancia!

Gruñó fastidiado y a su pesar, siguió repitiendo una y otra y otra vez los hechos en su cabeza, torturándose por mano propia. Se había paralizado como un imbécil justo cuando más le había necesitado, no había podido controlar su pulso y jalar el gatillo. Podría incluso haber matado a Donghae de un mal disparo 

>Pero no haber disparado, podía estarlo matando ahora mismo también<

Cerró los ojos, visualizando cada posibilidad de cómo hubieran resultado las cosas si hubiese actuado diferente. La fuerte ansiedad volvió a su pecho, estrujándolo justo en la mitad y ardió. No quería perderlo. Sollozó, empezando nuevamente con los malos pensamientos y el llanto incontrolable que les secundaba. No de nuevo. Rogó. No creía poder soportarlo con lo poco y lo demasiado que habían vivido juntos hasta ahora

¿Tan malo había sido para merecer esto?, le pediría perdón a quien fuera, haría lo que fuera, sería quien fuera para que él viviera, para poder estar a su lado, para que le aceptase.

Cubrió su boca y sus jadeos lastimeros. Lo tuvo nuevamente, más precioso que nunca y lo despreció; desperdició tanto tiempo hablando y lastimándolo con cosas que ya no eran realmente relevantes y que, lo habían dejado de ser hacía mucho, que era increíble que hasta ahora, se diera cuenta de lo jodidamente idiota que fue. Debió adorarlo y protegerlo y dar las gracias 

¡Y quería hacer eso!, quería merecerlo, quería todo lo que Donghae le ofrecía 

Si perdía su última oportunidad, si Donghae dejaba de existir, terminaría con esto a cualquier costo y después, reabriría las cicatrices en sus muñecas. Se sentía demasiado solo para continuar sin su compañía. Ya había vivido el infierno una ocasión y, no se veía con fuerzas para volver y encararlo