Arribo

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Una respiración larga y profunda. El sonido de las sábanas bajo cada movimiento de su cuerpo. La saliva. Y palabras entrecortadas, inentendibles, apenas balbuceos errantes. 

La nuez de Donghae se movió cuando él tragó dificultosamente y echó la cabeza hacia atrás, dejando al aire su cuello perlado por el sudor. Sus labios se entre abrieron mientras sus cejas se juntaban con gusto. El aire que exhaló apenas salió, tan incoherente como sus movimientos inquietos sobre el colchón 

De nuevo una risa baja y juguetona sonó por la habitación para después darle paso al sonido de más saliva

Una vez más, Donghae tensó su cuerpo con el clímax aproximándose, tocando su cúspide; hasta que finalmente, todo el conjunto de sensaciones lo llevó a despertar

Lo primero que hizo, fue respirar agitadamente, recién salido de un sueño tan bueno como el que había estado teniendo y, lo segundo, fue localizar lo que le impedía cerrar las piernas. Bajó la mirada con el pecho subiendo y bajando erráticamente, con la sensibilidad a flor de piel y allí, entre sus muslos, encontró la línea recta de una sonrisa maliciosa 

-¿te he despertado? -preguntó aquella boca rojiza y brillosa por la saliva 

-¿no era esa la intención? -contestó el peliazul, mirando atento como Eunhyuk le tomaba en una mano, subiendo y bajando lentamente por toda su extensión; y cómo por toda respuesta posible, lamía la punta, haciendo que volteara la cara y jadeara contra la almohada

La cálida boca encerró su miembro y chupó fuerte, todo mientras paseaba sus manos por los muslos ajenos, acariciándolos y aferrándose a ellos. Sus labios se sentían suaves y su lengua, demasiado explorativa

Donghae gimió cuando aquél músculo se paseó por la base, rozando la línea del escroto y volviendo a subir. Cerró los ojos y sus manos bajaron para jugar con el cabello rubio, para mantenerlo justo donde lo necesitaba. Una última succión le hizo apretar sus dedos conforme a los mechones -Hyuk -jadeó, y el aludido liberó su pene, alzándose lentamente 

Recorrió desde sus muslos, los cuales besó, mordió y marcó con lo que seguramente no se quitaría en días, subiendo por su pelvis, lamiendo su ombligo y finalmente, atendiendo los pezones. Se dedicó a pasar su lengua por cada uno hasta que la columna del menor se separó de la cama en busca de más, cosa que le negó al incorporarse y verlo de frente, con un brazo a cada lado de su cabeza 

Una sonrisa conocedora se extendió en él -¿tan bueno soy? -preguntó. Siendo ésta la misma pregunta que le había hecho un par de años atrás, cuando lo conoció. >Recordaba perfectamente todo sobre aquella noche en V.I.P<

Otra sonrisa cómplice le contestó -ya deberías saberlo- Hundió entonces sus dedos en las hebras del cabello contrario y lo atrajo hacia él, hacia su boca. >Le gustaba tanto que él, de entre todas las personas, recordara cosas como ésa<

Sus lenguas se encontraron antes de que sus labios lo hicieran y ambos jadearon en la boca ajena cuando Eunhyuk presionó su glande contra la entrada, las piernas de Donghae se abrieron más, invitándolo a pasar 

La boca del mayor rozó la contraria, jugando con ella, tentándola justo como estaba haciendo con el resto de su cuerpo, acariciándolo y lamiéndolo hasta el límite sin dejarlo terminar ni sentirlo completamente. Donghae entonces movió su cadera, pegándola a él, urgiéndolo a que lo penetrara. Hyuk mordió sus labios con un gruñido escapando entre ellos, y de un impulso, entró

Golpeó justo allí, allí donde Donghae perdía la razón y gemía por piedad para que siguiera haciéndolo, más fuerte, más rápido -Hy! -exclamó sin lograr terminarlo, con la boca del rubio completamente sobre la de él, chupando su lengua, exigiéndole que contestara el beso 

My Bad Boy 2 [Eunhae +18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora