My Bad Boy 2 [Eunhae +18]

Ajuste de cuentas

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La sombra oscura de un hombre, lucía sentada en la silla de madera, ambos hundidos en la oscuridad de la sala, frente al ventanal que, mostraba las luces de la ciudad nocturna, y tras las persianas los faros iluminaban el exterior, colándose entre cada rendija

La profundidad de la mirada parda, apuntó hacia la fotografía tras el limpio cristal y el marco cobalto que la encuadraba, repasando devaluativo los rasgos de la familia ahí presente, una madre, una hija y... un padre....

Los faros de un coche, traspasaron la penumbra del salón, iluminando fugaces la cara del huésped, éste indagó una última vez la imagen, y con movimientos lentos y constantes volteó el porta retratos, dejándolo de cara a la mesa, entonces alzó la mirada, siguiendo minucioso los movimientos del auto recién llegado, hasta que, éste hubo aparcado en la acera y apagado el motor, volviendo así a enterrarlos en la oscuridad

Un ligero tintineo sonó a su espalda, y él suspiró tranquilo, casi aburrido por la situación, mientras escuchaba las puertas del coche cerrarse, hecho la silla hacia atrás, haciendo tronar su cuello hacia un lado y hacia el otro

Las risas coquetas sonaban tras la puerta, y el sonar de las llaves al abrir la cerradura, no tardó más que unos escasos segundos, cuando la puerta que daba a la calle fue abierta

El huésped miraba desde su lugar, al hombre entrar por el pórtico, junto a una acompañante que a su parecer, apestaba a ramera barata

Entonces, la puerta se cerró tras ellos, envolviéndolos en la privacidad

Lamió sus labios sin prisa alguna, y cruzó una pierna sobre la otra, viendo la punta de su zapato ser iluminada por la escasa luz –Bienvenido a casa, Gong Yoo – saludó 

El hombre inmediatamente dejó el escote profundo de la mujer, y prendió las luces, buscando temeroso por todo el sitio, hasta que dio con el intruso cómodamente sentado en la silla, mirándolo pedante, sus ojos ofuscados fueron directos a la fotografía sobre su escritorio, encontrándola tirada, >tragó en seco<

El contrario inclinó la cabeza, viendo a la curvilínea chica en pánico tras haber visto su arma, entonces le sonrió –deberías irte, no estás invitada a la fiesta muñeca –la mujer giró con prisa sobre si misma, dando penosos tropezones con sus propios tacones, abriendo la puerta tan rápido como sus uñas largas y su estado de ebriedad le permitían

La puerta volvió a azotarse, y su atención se concentró nuevamente en el hombre –linda chica –chifló, y el contrario negó repetidas veces, mirándolo con pavor >sabiendo quién era<

-e-escu-escucha –rogó –no me mates, te-tengo una familia, una esposa e hija...! -seguía el hombre, respirando con agitación, y con manos temblorosas, Donghae bufó divertido por lo que había dicho y la pobre excusa que había utilizado, >ciertamente tenia una familia, pero tampoco parecía importarle<