Singapur

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Un viento salino, suave y cálido recorrió a través, chocando contra los mechones castaños y revolviéndolos unos sobre otros, haciéndoles brillar bajo la luz del alba que, se escondía tras el horizonte del mar azulado

En la arena, sus huellas hacían un camino, y ambas sombras se alargaban a contra luz bajo el cielo naranja y ocre

-¿Cómo crees que sea?

Un pie delante del otro, siguiendo una línea y tentando al equilibrio -¿La escuela?

Una risa amistosa y conocida –la ciudad

El agua de mar, espumosa y efímera, llegó hasta tocar sus pies, envolviéndolos y acariciándolos, dejándoles al final una cubierta de arena –no lo sé, pero ¡debe ser genial! –exclamó el castaño, deteniendo su andar y girando hacia el pelinegro –el próximo año haré el examen de ingreso –confesó, manteniendo la preocupación creciente en su pecho, y mordiendo sus cachetes internos

La sonrisa contraria se esfumó por unos segundos, para volver a reconstruirse más grande y más segura –¡también yo! –exclamó el más alto con felicidad, exhalando a continuación y sentándose en la costa, siendo acompañado por su mejor amigo, quien posó la cabeza sobre su hombro –no sabía cómo decírtelo pez –dejó salir una risa aliviada, y se enfocó en el horizonte, recargando su cabeza sobre la contraria

Donghae sonrió, contagiado por el ánimo de su amigo –Estudiaremos en la misma Universidad –dijo emocionado, pensando en lo que pasaría dentro de un año -tu tía que vive allá ¿no? –cuestionó, comenzando a hacer planes

Siwon asintió –Ayer hablé con ella, dijo que me prestará su coche

El menor contestó el asentimiento, y pataleó levemente por sobre la arena, salpicando cada cuanto, riéndose aún más cuando su mejor amigo comenzó a imitarlo, molestándose mutuamente

Entonces, el castaño subió la mano a su cuello, para quitar algunas gotitas que resbalaban molestas por él, pero en lugar de mojar sus dedos, sintió el frío de una cadena, y más abajo, una placa; bajó la mirada, y tras leer lo allí escrito, la playa había desaparecido y con ella, la sensación de seguridad

Alzó la cabeza asustado, encontrándose en un cuarto oscuro, sólo cuatro paredes y él, hasta que una voz sonó a su espalda, haciéndole girar conmocionado y temblar –Precioso –susurró aquella voz, y la mano fría contraria se levantó, hasta tomar su mejilla y acariciarla

Donghae sintió las palpitaciones de su corazón incrementar, y se alejó con un brinco del contacto, caminando hacia atrás, paso a paso, hasta sentirse chocar contra una pared, con la respiración agitada, sintió humedad en sus manos, y miró hacia ellas

La sangre, roja y espesa las cubría, goteando con el nauseabundo olor metálico >¿Qué?<; nuevamente la voz que lo acompañaba resonó, con el rubio caminando directo hacia él, acorralándolo –Donghae... -con sus palabras perdiéndose en ecos lejanos

~

-¡Donghae! -El sonido de los motores del jet, y de las llantas frenando contra el asfalto, le dieron la bienvenida al abrir los ojos y enfocarlos , tragó saliva para volver a sentir su garganta, y apretó los ojos, asegurándose de estar bien despierto –ya llegamos –le informó Ji, apretándolo del hombro >como siempre solía hacerlo<

El peliazul notó sus manos apretadas en el asiento, y la tensión en su cuello –bien –contestó con dificultad, teniendo en mente las imágenes del sueño, tan nítidas y frescas que causaban algún tipo de vacío frío y doloroso en su pecho, relajó sus manos, y las pasó por su cara, tallándola un poco al mismo tiempo

My Bad Boy 2 [Eunhae +18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora