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Corea.

Suspiró agotado, tocándose los lagrimales, sosteniendo el móvil en su oído -Está muy mal, no pensé que le afectaría tanto -se quejó con la persona al otro lado de la línea. Ansioso, aflojando su molesta corbata

La mujer suspiró -¿quieres que intervenga? -le preguntó. Adivinando su respuesta

-si -pidió, dejándose caer en su silla -tenías razón -Siempre la tenía

-¿te sigue sorprendiendo? -le regañó. Soltó un suspiro dramático y miró el reloj en su mano. Ya estaba por terminar el minuto -cuidaré de él, sé lo importantes que son esos niños para ti -dijo y colgó, dejándolo sólo, únicamente escuchando el pitido que significaba que la llamada había finalizado. Eric apagó el móvil y lo guardó en su bolsillo

Eunhyuk estaba fuera de control, pero no lo dejaría hacerse daño. Aún tenía algo por lo qué vivir. Pensó. Por mucho que pensara que no

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Singapur.

Hizo una mueca de asco, pero se abstuvo de cubrir su nariz con una mano. Paseó la mirada por el cuarto simple y la terminó enfocando en él. Se sentía decepcionada por el poco control que tenía sobre sí mismo, pero, no era ajena a su dolor. 

-¿necesita algo más? -le preguntó el hombre, demasiado cerca para su gusto pero manteniendo el respeto. Ella negó y el se marchó sin más 

Lo vio apenas recargado sobre la pared, inclinándose constantemente hacia delante y atrás, hacia un lado y el otro. Lo vio jalar hasta sí la botella casi vacía y fallar al intentar beber. No podía siquiera alzar el rostro para verla 

-Eunhyuk -lo llamó por su nombre, desde el umbral 

El aludido con poca consciencia y control de su cuerpo, trató de enfocarla, pero finalmente, sin lograr hacerlo la ira lo inundó -¡LARGO! -le gritó grosero, arrastrando las letras, con el rostro rojo y las piernas inservibles. 

Ella no se movió un centímetro

Lleno de impotencia, gruñó como un animal y le lanzó la botella, fallando, haciéndola trizas contra la pared opuesta 

Sin más cosas a su alcance, se dejó caer al suelo, haciéndose ovillo y llorando desconsolado, con un único nombre entre sus labios pálidos. La mujer soltó un suspiro y se acercó a él. Colocó una mano delicadamente en su cabeza y otra más en su espalda, ayudándolo a levantarse de su propio vómito 

Limpió su boca manchada y lo tomó por ambas mejillas. >Necesitaba ayuda y la pedía a gritos<. Repasó su rostro lastimado y sus ojos cerrados. Se había quedado dormido. Definitivamente ya no era un niño, pero continuaba portándose como uno. Sintió pena al recordarlo, un adolescente recién llegado al "orfanato Moon" >como ella lo llamaba<  

Lo levantó como pudo, lo sacó de ésa horrible casa de seguridad y lo subió al carro, manteniéndolo sobre su regazo, recostado de lado por si vomitaba en el trayecto hasta el hospital de rehabilitación 

Una vez allí, los médicos se hicieron cargo de él -¿Cómo se llama el paciente? -le preguntó amablemente una de las enfermeras, ofreciéndole una toalla húmeda para que se limpiase las manos. La recibió agradecida 

-Lee Eun Hyuk -le contestó y acto siguiente, colocó un cheque sustancioso sobre su libreta. La joven la miró con asertiva curiosidad 

-Cuida bien de él -le pidió -mantenlo en vigilancia constante, me preocupa que intente algo estúpido 

-cuente con ello -le sonrió, guardando el cheque en su uniforme blanco. Y extendiéndole una tarjeta con el nombre de la institución y todos los números de contacto. La mayor la aceptó, le pidió su pluma un instante y escribió una serie de número en ella, regresándosela 

-deposita todos sus gastos a ésta cuenta -le dijo, colocando la pluma en el mismo bolsillo donde estaba el primer cheque -agradecería mucho tu discreción -le soltó al último, perdida en ver cómo los doctores tomaban sus signos vitales y revisaban las diversas cortadas en su rostro 

-Eunhyuk estará bien señora -le dijo gentil, regresándole el cheque con una sonrisa -y no se preocupe, no hace falta -enfatizó, al haber sido testigo de su genuina ansiedad por aquél joven

La más alta asintió, confiando en su palabra. >No había reconocido ningún patrón que la delatara como una mentirosa<. Dio la media vuelta y volvió al interior del coche, dando indicaciones para que el chofer se moviera 

Finalmente, miró por la ventana, viéndolo desaparecer tras las puertas en una camilla. Suspiró y sacó el móvil. Realmente esperaba lo mejor para ése niño 

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Una pregunta. Imaginen que todos los personajes que hasta ahora han muerto, siguieran con vida. ¿Quién, a su parecer, tiene el derecho de matar a Sun Ho?

Eric. Quien lo caza desde hace años, quien perdió a sus dos "hijas adoptivas" por culpa suya, y a Hee, que era como otro hijo más

Siwon. Quien perdió a Heechul y de cierta forma a su mejor amigo

Heechul. Quien vio morir a Siwon y nunca pudo amar

Donghae. Quien abandonó todo, y lo perdió todo

Eunhyuk. Quien perdió a Hyuna, a Heechul y a Eric, el único que se portó como un verdadero padre. Y creyó perder a Hae

Hyuna. Quien perdió a su hermana, a un buen amigo y a un padre

Ji. Quien perdió a su casi hermana (Hyuna). Perdió a su amigo (Hee) y perdió a su padre (Eric)

Soo. Quien perdió su inocencia

Sungmin. Quien tuvo que soportar a un hombre asqueroso

Kyuhyun: Quien pudo haber perdido a Sungmin. Pero si perdió a sus dos amigos

Yesung. Quien estuvo en la cárcel por culpa suya 

¡Nos leemos!

My Bad Boy 2 [Eunhae +18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora