Venganza

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Play a la música cuando veas éste señalamiento --->  ♫♫♫ <--- en alguna parte del fic

Dejó el vaso de vidrio sobre la mesilla, con el tintineo de los hielos flotando tranquilos sobre el tequila. Alzó la vista al techo, atento al sitio de donde parecía provenir todos esos ruidos sordos. Frunció el ceño ligeramente a la par que preguntaba en voz alta -¿Qué mierda suena? -con una sensación incómoda recorriéndole las venas

Uno de los seis hombres presentes contestó -Son las alarmas de la ciudad, señor -Ho tardó un segundo en bajar su mirada del techo blanco e imperfecto para mirarlo 

-¿las alarmas?... -parpadeó

-Las alarmas sísmicas -asintió el hombre

Entonces, de la nada, Sun Ho sonrió -... ¡oh! pero... -pausó- no está temblando- afirmó, ahora plenamente consciente de la tensión en el aire, de las miradas angustiosas y de la mano que fue directamente a un arma y que le apuntó

>Y para lástima del bastardo, sólo para fallar en su tiro<

La repentina bala, proveniente de uno de esos 6 bastardos sólo le rozó el cuello. Lo suficiente para hacerlo sangrar, pero no para mandarlo al infierno

De un fuerte impulso, se alzó del cómodo sofá, tomó el arma que siempre cargaba consigo y apuntó a matar al hijo de puta que se había atrevido. La bala lo alcanzó y le perforó la cara, matándolo al instante 

Exhaló, con los mechones de cabello negro cayéndole por la frente sin orden y la sangre goteando de su cuello hasta el borde de su camisa. Miró fijo a los 5 restantes, teniéndolos siempre en la mira -¿Alguien va a ser tan amable de decirme, qué-está-pasando? -ladró, puntualizando lo último, recorriéndoles de extremo a extremo, hasta que uno sintió la necesidad de escupirlo

-L-la hija de Soo Man... -inició balbuceante, aterrado de estar del lado equivocado del cañón. Sin embargo, Ho lo interrumpió con una fuerte carcajada cínica que asustó a todos, quienes se miraban perplejos y sintiendo el lazo al cuello cada vez más apretado

Ciertamente Sun Ho no era alguien que inspirara respeto, pero sabía imponer miedo por medio de abusos, extorsión y amenazas sutiles. Mismas que le habían catapultado hasta donde estaba ahora, a la cabeza de una completa organización pero, al mismo tiempo y de forma paradójica, sin lealtad incondicional. 

>Algo que Ho sabía, algo que todos en aquella habitación sabían< 

El dinero podía pagar por obediencia, pero el cobarde con dinero en sus bolsillos dejaría de apostar por quien no podía seguir proveyéndolo

Ho dejó de reírse entonces, de forma abrupta. Era evidente que no podía confiar en nadie dentro de ésa habitación de mierda y fuera posiblemente tampoco

-Esa perra- gruñó contando sus posibilidades y sin anuncio, jaló del gatillo tres veces. La triada cayó sobre la alfombra, con los ojos bien abiertos >Irónicamente sin haberlo visto venir< y la sangre dejando sus cuerpos 

Suspiró entonces y miró fijo a los únicos dos restantes, teniéndolos en la mira -¿Verdad que puedo confiar en ustedes? -intimidó más que preguntó. A lo que los aludidos asintieron temblorosos -bien -dijo y sacó su móvil para hacer una única llamada 

Lo colocó sobre su oído y a la tercera tonada una voz seria contestó -¿Si?

-Trae el auto- ordenó y colgó sin esperar respuesta. Sólo tenía que preocuparse por salir de allí lo suficientemente rápido. Miró de nuevo al par de idiotas que estaban por mearse del susto y suspiró 

My Bad Boy 2 [Eunhae +18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora