Insane [Stheo/Steo]

VIII

Antes de llegar hacia la salida Theo había recogido un arma en caso de que algún guardia se metiera en su camino junto con el de Stiles, esa era su gran oportunidad de salir de aquel maldito sitio de una buena vez por todas. En cambio lo único que visualizaba eran cuerpos sin vida o quizás inconscientes en el suelo, no le dio mucha importancia a ese hecho y siguió hacia adelante, noto en todo ese camino hasta la salida como El Vacío no dejaba de sonreír en ningún momento.

Cuando llego hasta la puerta y haber salido por esta, por fin en mucho tiempo pudo aspirar aire puro, y no de la pequeña cuadricula que tenía el reformatorio para todos, aspiro todo lo que sus pulmones le permitían y miro a su acompañante quien le seguía sonriendo de manera triunfante, el rubio le devolvió la sonrisa del mismo modo.

—Anhelabas salir, ¿no es así? —pregunto Stiles a lo cual Theo solo asintió con la cabeza, noto entonces la mirada del joven hacia el reformatorio y luego volvió hacia la de él—. Vámonos, no todos están muertos y podríamos ser los primeros capturados.

El castaño extendió su mano hacia Theo, y por primera vez el rubio acepto tomarle la mano.

(…)

No sabían hacia donde dirigirse y lo único que querían eran estar lejos de todo el mundo, incluso de aquel lugar el cual era un completo infierno, corrían por las solitarias calles en aquella fría noche hasta que se detuvieron en un callejón, ambos rieron cuando el cuerpo de Theo había quedado pegado a una pared y miraron sus ojos, podía ver en los ojos de Stiles aquel color miel junto con aquellas ojeras rojas que le daban aquel aspecto de nunca haber dormido en varias noches, y se pregunto ¿cómo podía mantenerse despierto? Ni siquiera él podía hacerlo aunque quisiera, por más que tratara de huir de sus pesadillas siempre estas sabían como volver a su subconsciente. La mano de Theo empezó acariciar la mejilla del Vacío y este como respuesta solo cerro sus ojos y entreabrió un poco sus labios.

—¿Por qué no querías irte sin mi? —pregunto Theo entonces.

El otro muchacho abrió los ojos posándolos en los del rubio y Theo pudo notar por vez primera como este lucia algo relajado, no llevaba como siempre aquel semblante de un completo demente, este era distinto.

—Porque veo que eres la clase de chico que no merece estar en ese sitio, créeme, yo he hecho cosas peores, pero ¿tú? Tratas de reformarte a ti mismo, y esta bien, no eres como los demás reclusos de esa mierda, eres distinto Theo. Además que…

El Vacío se callo y soltó un suspiro ¿era distinto? Quizás el no fuese igual de peligroso que los demás, o incluso que él mismo Stiles pero…¿en serio valdría tanto el esfuerzo cometido por el castaño para sacarlo también de aquel lugar? Era un fugitivo y tarde o temprano estaría siendo buscado por la ley, tendría que esconderse y evitar ser encontrado, o si no, la paliza que se ganaría al volver sería épica.

—¿Además qué…? —pregunto Theo buscando el final de aquellas palabras, noto como el contrario se le dibujaba una sonrisa en sus labios.

—…me gustas.

Theo abrió la boca algo sorprendido ante tal revelación, aferro su espalda contra la pared y miro hacia un lado pensando en aquellos “cortos momentos” que había pasado con Stiles, en como este lo había besado dos veces, pidiéndole protección, sin mencionar que lo había violado y luego apuñalado, aquello último hizo que se le revolviera el estomago ¿había sido tan ciego de los sentimientos del Vacío? Es decir, nunca en su vida había sentido mucha fijación por los hombres, o incluso por las mujeres, se había sentido asexual en lo que se refería a sentimientos humanos, o quizás le tenía miedo a Stiles. Soltó un ligero suspiro y noto entonces las manos del contrario sobre las suyas devolviendo entonces su mirada hacia la de él.