Insane [Stheo/Steo]

XVII

En la mente de Theo figuraban muchas maneras de querer hacerle daño a Jordan, pero después de tanto pensarlo lo mejor era que no hacer nada, no valía la pena que tuviera que perder su tiempo en torturar a ese cabrón, capaz si hacía aquello era lo que quizás aquel hombre esperase de su parte. Bufó un poco molesto mientras que se sentaba en la cama, no se lo había contado a Liam cuando llegó a la celda, y nadie en total merecía saberlo... nadie a excepción de Stiles. De seguro el castaño podría tener alguna idea, o indicio de ayudar a Theo para poder salir de ese lugar, ya estaba totalmente cansado de estar en este lugar. Esas paredes. Una corrupción entre los guardias. Todo, todo era una asquerosidad en Eichen, él como todo ingenuo creyó que curarían sus problemas pero realmente estos se intensificaban mientras más tiempo pasaba en el reformatorio.

—¿Theo? —la llamó Liam quién se encontraba recostado sobre su cama, sus miradas se encontraron y a pesar de la corta distancia pudo verle el azul cielo en sus ojos.

—Dime, Liam...

—¿Alguna vez has pensado en poder salir de aquí? ¿En poder recuperar tú vida normal?

¿Vida normal? ¿Alguna vez la había tenido? En su cabeza no recordaba ningún momento feliz junto con su familia, la cual había dejado atrás cuando se fue de su casa a los quince, de ahí en adelante las cosas habían empeorado. Su vida criminal se hacía cada vez más presente, sobre todo en robar y a disparar personas hasta que el primer asesinato fue el que le hizo dar cuenta que estaba a punto de tocar fondo, y cuando realmente tocó el fondo supo que debía haber una manera de dar marcha atrás. Cuando supo del reformatorio a sus dieciocho se entregó de forma voluntaria, y ahí estaba a sus veinte años y sin saber como poder salir de Eichen. Había tenido su oportunidad, pero solo por un acto de absoluto placer los habían encontrado, ¿por qué lo había hecho en primer lugar? Entonces pensó en las palabras que le había dicho Stiles cuando se encontraron solo hace unos días: "padeces de Síndrome de Estocolmo". ¿Podría ser cierto? Quizás, sólo quizás sintió tanta admiración por El Vacío, su manera de ser, aquellos ojos llenos de ojeras y que daban un poco de miedo, la manera en como este había abusado de él la primera vez y como después fue por él para rescatarlo cuando planeaba huir, ¿podría ser que todo aquello hubiese causado eso en Theo? Sólo quizás.

—Nunca he tenido una vida normal, Liam —respondió después de un rato mirando sus propias manos notando como estas se habían colocado en forma de puño.

—¿Nunca has tenido el cariño de tus padres? ¿Alguien a quien alguna vez hayas amado? —cuestionó Liam.

—Abandoné a mis padres cuando tuve la oportunidad, y si te refieres a una pareja, no. Nunca he estado con nadie.

Hasta ahora. Si bien, si había llegado antes hasta el sexo, pero de estar totalmente enamorado, no. Nunca había estado en una relación y tampoco podía pensar en estar en una relación con Stiles, después de lo que le contó simplemente solo comprendía que aquellos que le hicieran totalmente daño podrían salir heridos, o en este caso muertos. Recordar aquello hizo sentir un poco de lástima por El Vacío, y más al recordar lo alterado que estaba cuando lo hicieron dormir. ¿Había visto a Malia y a Scott en sus sueños? ¿Había sido eso? Se mordió un poco el labio, ¿por qué no se lo había preguntado en ese momento?

La cabeza de Theo era un completo desastre, mantenía muchos pensamientos acorde a su vida, a Stiles, y lo que podría hacer fuera de aquel lugar, como el ansia de querer ser libre de nuevo, de sentir la luz del sol emanar su piel, cosas que lo hicieran sentir vivo de nuevo. ¿Estar aquí? Esto no era vida, era tener una cita lenta y dolorosa con la muerte, ¿alguna vez murió alguien en Eichen? Tampoco tuvo la oportunidad de preguntar eso, lo único que estaba en su mente aquel día cuando llegó fue que podría salir pronto y tendría en unos meses una vida plena y normal. Que equivocado se encontraba.

...

Aquel lugar era exasperante y tan monótono, ya sentía que solo cumplía las mismas funciones casi como una maquina. Despertar, lavarse los dientes, darse un baño, y después la comida al menos aquello último le daba un poco de esperanza a Theo, ya que deseaba ver a Stiles. Al entrar al comedor miró hacia ambos lados con algo de disimulo, pero lo hizo tan veloz que a lo mejor no logró visualizar correctamente la posición del castaño, si es que se encontraba ahí. Sus manos fueron liberadas de las esposas para tomar una bandeja y dejar que le colocaran su desayuno, el cual, como siempre no lucía apetecible. Volvió aplicar lo de la vez pasada sentarse en una mesa puesta en un rincón, solo que esta parecía perderse entre las sombras, casi como invisible para la vista de los guardias y de todos.

—Al menos viniste por tu cuenta —dijo una voz detrás de sí lo que hizo que su cuerpo se sobresaltase en la mesa, golpeando entonces su rodilla contra la parte de abajo.

Stiles salió de entre las sombras casi como parte de su imaginación y la vista que tenía Theo ahora de él era aún más terrorífica que antes, lucía completamente pálido y algo magullado lleno de moretones. Incluso hasta lucía más delgado, ¿estaba siquiera comiendo?

—¿Te encuentras bien? —preguntó mientras sentía su propio labio temblar, a lo cual el contrario solo negó con la cabeza.

—Mejor no hablemos de eso, ¿quieres? —pidió en un tono calmado mientras que se sentaba al lado del rubio, cruzando sus brazos sobre la mesa. El ver aquellos ojos sin aquellas rojas ojeras sorprendían a Theo, era casi otra persona totalmente distinta a la que había conocido—. Dime... ¿por fin conseguiste algún trabajo para poder salir de aquí?

El corazón de Theo se encogió, soltó un pequeño suspiro para recordar lo acontecido con Jordan y sentía como una de sus manos la cerraba en un puño, soltó un ligero suspiro y negó con la cabeza para ver de nueva cuenta aquellos ojos.

—Sucedió algo...

—¿Qué cosa? —preguntó El Vacío totalmente intrigado.

Theo sintió la bilis subir por su garganta en ese instante, recordar el suceso de como Jordan había intentado casi abusar de él, el sentir aquel pene en su boca le revolvía el estómago sintiendo las ganas de vomitar mirando entonces su desayuno, el cual el verlo solo le producía al rubio ganas de vomitar. Soltó un largo suspiro para entonces enfrentar lo sucedido y contarlo.

—Jordan... intento abusarme.

—¡¿Qué?! —la voz de Stiles subió de tono y Theo miró hacia los lados percatándose que de nadie los observara, para su suerte nadie parecía haberlo notado y cuando volteó a ver al castaño su rostro sereno se había convertido en pura furia—. ¿Qué te hizo ese cabrón?

Theo le contó lo sucedido con algo de temor, y como le había mordido el pene al antiguo oficial para separarlo de él, y como después el oficial Clark tras lo sucedido le negó lo del trabajo a Theo. La cara de Stiles no había cambiado, incluso el rubio podía pensar que lucía ahora más molesto su cara se arrugaba totalmente y el cuerpo de Theo se sobresaltó cuando este golpeó la mesa con fuerza trayendo la mirada de los reos hacía las sombras, pero al no ver concretamente nada hicieron como si nada.

—Lo mataré, te juro que lo mataré —sentenció Stiles mientras se levantaba hecho una completa furia y el cuerpo de Theo tembló.

Si esto era cierto, si lo que iba hacer Stiles era verdad entonces tendría que despedirse, ambos, de salir de aquel lugar porque si El Vacío llegaba a matar a alguien... no, ni siquiera podría pensar en el castigo que se lo podría dar a alguien que asesinase a otro reo. Dejó su desayuno, había perdido el apetito y corrió hacía la dirección en donde se dirigía Stiles ignorando las miradas de todos y como los oficiales intentaban impedirle el paso.