Sus rodillas fueron lo primero en golpear el suelo del confinamiento solitario y luego sus manos sostuvieron su caída para no golpearse el rostro, cosa que quizás no le serviría de mucho en esos momentos. Estaba listo, listo para recibir los golpes de los guardias pero en cambio la puerta se cerró de un solo portazo dejándolo totalmente solo en aquella oscuridad total. Solo le tocaría esperar salir de aquel lugar y quién sabe hasta cuando podría estar ahí, podrían pasar semanas en las que Theo estuviera encerrado (como la otra vez) y quizás nadie recordase quien era, hasta que lo vieran de nuevo caminar a la cafetería, algunos mirándolo como un héroe, o quizás otros con desprecio, o incluso algunos esperando a que hiciera algo estúpido. Su mano se cerró en puño mientras que miraba hacía la puerta, deseando a que esta se abriera, sin embargo terminó por rendirse y decidió irse a dormir.
...
No estaba seguro cuánto tiempo había pasado, la única luz de afuera con algo de dificultad llegaba a observar cuando amanecía u oscurecía pero del resto era como si la vida transcurriera más lento en el confinamiento solitario, extrañaba su celda y a su compañero de habitación ¿o lo volverían a cambiar de sitio? No estaba de completo humor para intentar hacer amigos en el reformatorio, la gran mayoría eran unos cobardes los cuales no sabían defenderse a si mismos, o preferían actuar cuando alguien más hacía la cosa por ellos. Malditos, pensó Theo mientras que apretaba un poco los dientes.
La puerta finalmente se había abierto podía ver a dos guardias parados sobre esta los cuales Theo conocía ya que solía verlos en los pasillos o iban a buscar a algún otro "paciente" pero jamás se supo sus nombres.
—Ya es hora de llevarte a tú celda, Raeken. ¿Prometes ahora no hacer ninguna estupidez? —cuestionó el oficial de la derecha el cual se acercó un poco más a Theo quien tuvo la oportunidad de leer el apellido de su placa: Jensen.
—S-supongo... —dijo Theo con la voz entrecortada, hacía días que no hablaba y no reconocía el sonido que emitía de sus cuerdas vocales.
El guardia Jensen lo levantó del suelo y le esposó las muñecas hasta que lo sacaron de aquel sitio, al tener un contacto directo sus ojos contra la luz estos parecieron dolerles al recibir la luz blanca de las bombillas contra estos lo cual hizo que su mirada fuese al suelo, en todo momento sus ojos se concentraban en el piso de concreto por el cual sus pies andaban al ser llevado hasta la celda, ni siquiera estaba seguro de hacía donde se dirigía y no le importaba. Quizás en ese momento le gustaría hablar con Liam y explicarle muchas cosas, volver a encontrarse con Stiles y tener unas ganas tremendas de besarlo hasta que sus labios se desgasten.
Finalmente una puerta se terminó por abrir al llegar a un pasillo y las esposas habían sido retiradas de sus manos, prefirió moverse para entrar a su celda antes de que lo terminaran por empujar y se dio la vuelta mirando al guardia Jensen el cuál parecía regalarle una sonrisa que hizo sentir a Theo sumamente incómodo.
—Bienvenido a tú nueva celda, Raeken.
Aquí vamos de nuevo, pensó.
Los guardias se retiraron y Theo los miró alejarse hasta podía jurar que se estaban burlando de él, alzó la ceja sin comprender muy bien qué era lo que le sucedía a esos dos tipos y cuando estos se perdieron de su campo de visión se dio la vuelta. ¿Tendría nuevamente una celda para él solo? ¿Quién sería su nuevo compañero? La sorpresa lo había dejado helado cuando sentado en la cama de la izquierda se encontraba Jordan, no tenía una camisa puesta y lo miraba de una manera totalmente enfermiza, como si tuviera planeado hacer algo. Inmediatamente Theo se dio la vuelta para intentar golpear la puerta y gritar pero la mano de Jordan lo sostuvo rápidamente contra su boca y parte de su cuerpo quedó sobre la puerta quedando totalmente inmóvil, el castaño ejercía mucha presión contra el chico.
—Una palabra y te irá mil veces peor, Theo —susurró contra su oreja y el rubio pudo estar casi seguro que le sentía el pene contra sus nalgas—. Sino cooperas en lo que yo quiera, te golpearé hasta dejarte inconsciente, ¿entendido?
La mano libre de Jordan jalo su cabello, el cual ni siquiera el mismo Theo sabía cuan largo lo tenía, pero le había dolido aquello, sus ojos se llenaron de lágrimas en ese momento reprimiendo estas para que no salieras y como pudo asintió. El cuerpo de Theo cayó contra el piso, sus manos quedaron hacía atrás mientras que Jordan se acercaba e incluso con la actitud que este tenía lucía incluso muy imponente, alguien con el que el rubio no querría meterse. No tenía donde huir, ni gritar podía lo que significaba que se convertiría en una especie de puta para Jordan.
—Harás lo que yo diga, ¿okay? —una parte de Theo pensaba en negarse, en querer golpearlo pero no sabía de lo qué Jordan era capaz, si ya había intentado lastimar a El Vacío y terminó apuñalándolo con su propio cuchillo, no quería imaginar lo que el antiguo policía de Eichen pudiera hacerle, así que solo asintió lo que hizo que Jordan (como todo un enfermo) sonriera—. Quítate la camisa.
Con algo de miedo se retiró aquella prenda observando su propio cuerpo, Theo recordaba verse un poco más musculoso que ahora, parecía que había perdido algo de peso y los abdominales no le quedaban tan marcados como antes, lo mismo que con sus pectorales y bíceps, por algún motivo pensó en entrar al gimnasio del reformatorio, si le era permitido para recuperar su antigua figura aunque ya era algo que no le importaba mucho su apariencia quizás era ahora un chico completamente distinto al que había llegado antes a Eichen. Miró a su captor el cual se había bajado el pantalón que solían usar ahí liberando una prominente erección la cual acercó a la boca de Theo con suficiente morbo.
—La chuparas y harás que acabe en tú boca, a partir de ahora serás mi puta, Theo Raeken —sentenció Jordan metiendo su propio pene en la boca del contrario.
Quiso poder forcejear, mover su rostro y retirarse, empujar a Jordan y alejarlo de él pero ¿de qué le serviría? Era una especie de secuestro el que estaba viviendo ahora con ese cabrón manipulándolo, obligándolo a desquitar todo el hambre sexual que alguna vez sintió por el rubio hasta que olvidara quién era él en realidad. Las lágrimas ya no se reprimieron más y comenzó a llorar, lo cual hizo que empezara a recibir fuertes cachetadas en sus mejillas mientras succionaba, en todo caso, le violaban la boca con aquel pene, el cual Jordan lo metía y sacaba de la boca de Theo a su antojo y gemía fuerte, tan fuerte que escuchaba el ruido de los demás reos que parecían aplaudir la acción. Esto no es divertido, malditos hijos de puta, gritó en su mente Theo. ¿Cómo esos enfermos podían estar de acuerdo en lo que sucedía en ese momento como algo normal?
Intento alejarse, siendo inútil y la boca le fue penetrada hasta que sintió el glande de Jordan tocar contra su garganta, causándole severas arcadas con ganas de vomitar aunque aquel hombre era más alto y mayor que él no le permitía para nada moverse mientras le penetraba la boca de un modo tan salvaje y veloz que al escucharlo gemir tan alto y tan fuerte supo lo que le esperaba: el semen del antiguo policía llenar su boca y su garganta. Tuvo ganas de vomitar en ese momento pero aquel líquido espeso y asqueroso terminó siendo tragado por su propia garganta. Sus ojos estaban llenos de lágrimas cuando el hombre retiró su pene de su boca y se cubría para alejarse dejando a un Theo totalmente traumatizado por lo sucedido. Escondió su cabeza en sus piernas y terminó llorando.

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Insane [Stheo/Steo]
قصص عامة¿Qué es un demente? Es alguien que va perdiendo las facultades mentales y que poco a poco esta llegando a tener otro trastorno, alguien que incluso podría llegar al borde de la locura. +18 Puede contener violencia, escenas sexuales y malas palabras...