XVI

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—¿Por qué tan interesado en hacer trabajos en Eichen House, Raeken? —cuestionó el oficial Clark unos días después

—Me aburre estar todo el día en mi celda junto con Liam, es agradable y todo...pero ¿sabes? Necesito a veces salir un poco y tomar aire fresco ¿me entiendes? —Se excusó Theo mientras iban camino hacia las duchas—. ¿Ya a veces no te cansas de la misma rutina?

El oficial pareció cuestionar un poco las palabras del rubio, hasta que finalmente soltó un largo y tendido suspiro.

—No te imaginas cuanto, despertar las mañanas, venir aquí, llevar a algunos reos a las tareas diarias del día, castigar a quienes nos cumplen las reglas, volver a casa con mi esposa e hija. Es sumamente agotador a veces —dijo aquel hombre y con aquello Theo supo que significaba una oportunidad.

—¿Es eso un sí?

El oficial miro de reojo a Theo mientras llegaban hasta el baño, le retiro las esposas y antes de dejarlo dentro de este dijo:

—Hablaré con mis superiores, pero te advierto Raeken, si algo sale mal con respecto a que te comportes con tus tareas me meterás a mi en problemas y te darán más tiempo aquí. ¿Me escuchaste?

Theo solo asintió y finalmente su cuerpo fue empujado dentro del baño. Una sonrisa, un tanto victoriosa se asomo sobre sus labios, si conseguía al menos que todo saliera bien podría salir de aquel maldito agujero de una vez por todas, él y Stiles saldrían de toda esa locura viviendo una vida totalmente plena y tranquila. ¿A qué costo? Se preguntó a sí mismo. La ambición del Vacío era irse de Eichen, ya que lo trajeron contra su propia voluntad por lo que estaba totalmente desesperado, ahora que lucía "normal" aquello lo terminaba de angustiar más. La única vez que lo pudo observar (y eso fue ayer), lucía totalmente demacrado y con los ojos llenos completamente de vida, aquella visión incluso le aterraba a Theo ¿qué estaban haciendo con él?

Cuando ya se encontraba sobre el agua mojando su cuerpo la puerta se abrió detrás de él y no le dio mucha importancia, a fin de cuentas, era un reo más y ya se había acostumbrado en todo ese tiempo a que lo observaran desnudo, claro que, ha preferido pasar de esa gente o ignorarlos. Muchas cosas en los baños podía prestarse con malas intenciones y a los guardias parecía no importarles si terminaban cogiendo o no, como le había ocurrido aquel día. Sin embargo, una mala sensación invadió su cuerpo cuando fue empujado hasta la pared.

—Vaya, vaya...mira a quien tenemos aquí —dijo una voz familiar para Theo: Jordan.

Intentó mirarlo pero su rostro fue empujado hasta la pared, no podía pasar por lo mismo ya dos veces.

—Veamos, cabrón si te gusta tanto un pene.

Jordan lo sujetó con fuerza del cabello jalándolo y lo dejó hasta la altura de su miembro el cual estaba totalmente erecto, intentó oponerse y separarse pero el contrario lo sujetaba con tanta fuerza que le era casi imposible.

—Vamos, cariño...chupa.

Entonces le abrió la boca e introdujo su masculinidad en su boca, violando esta. La sensación le resultaba bastante asquerosa a Theo mientras que intentaba separarse, el otro se lo impedía y no tuvo otra opción más que morderle el pene, sintiendo el sabor de la sangre sobre sus dientes. Aquella acción hizo que Jordan gritara y se separará.

—¡Hijo de puta! —grito Jordan al momento que se abría la puerta.

—¿Qué pasa aquí? —gritó el oficial Clark mientras que con su compañero, el cual, Theo no reconocía apuntaban con sus pistolas a ambos.

—Deberían cuidar más a sus reos... ¡Este cabrón intentaba violarme! —rugió Theo llenó de ira a lo cual Jordan bufó.

—Es mentira, oficiales. Solo nos estábamos divirtiendo y este cabrón se paso de más con su boca —mintió Jordan.

—¡Tú, maldito mentiroso! —grito Theo y trató de abalanzarse encima de ex oficial el cual lo alejaron de su campo de visión.

—¡Basta, Raeken! Sécate y a tu celda —grito el oficial Clark.

La boca de Theo se quedó entonces seca y miro a Jordan quien sonreía con suficiencia, lo vio vestirse y luego salir empujado por su guardia lejos del baño. Entonces ahí supo el rubio que su plan de hacer trabajos de buen comportamiento se acaban de ir justo a la mierda.

—¿¡Qué esperas!? ¡No tengo todo el día!

—¿Realmente vas a creerle a él? —preguntó Theo una vez que Jordan desapareció del campo de visión, estaba al borde de las lágrimas, pero no eran lágrimas de tristeza sino de rabia contenida.

—Te dije cual era mi condición, ahora no esperes nada —sentenció el oficial Clark sin darle una respuesta alguna a su pregunta.

Entonces en mucho tiempo, Theo había vuelto a sentir esas ganas de golpear a alguien y esa persona sería Jordan.

Insane [Stheo/Steo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora