Sin Enamorarse

4.Quejicus

Capitulo #4. Quejicus

*James*

Llegamos a Hogwarts después de algunas horas de viaje. Al encontrarnos con Peter y Remus, Sirius no perdió ni un minuto en contarles la pequeña escena con la pelirroja y por supuesto recibí burlas de parte de los tres merodeadores.

A mitad del camino, nuestra conversación se vio interrumpida por las amigas de la pelirroja (¿cómo se llaman?...Jade y Tania?...no sé y la verdad no me importa) que buscaban a la susodicha. <<Seguro esta con Quejicus>> le respondieron mis amigos y al instante se me revolvió el estómago, ¿por qué? no lo sé. Simplemente me molesta que Evans pase tanto tiempo con Snape, digo es grosero con ella, le gustan las artes obscuras y para colmo es una sucia serpiente. ¡Eso sí! ¡A quien ella odia es a mí!

Ya dentro del castillo, las chicas esas seguían buscando a la pelirroja, donde rayos se metió? La busqué disimuladamente con la mirada, tampoco estaba con Quejicus, esto si es raro, ya casi se acaba el banquete y no se aparece.

Giré a mi lado izquierdo donde se encontraba Remus, y por lo visto no era yo el único que buscaba a la pelirroja.

A ambos nos gustaba, la diferencia es que a él no le daba miedo admitirlo y a mí...¡¡A MI TAMPOCO ME CUESTA ADMITIRLO!!...sólo que no hay nada que admitir. Si, puede que Lily... Quiero decir Evans, puede que sea guapa, inteligente y el prospecto a chica perfecta. Pero no me gusta. Además es intocable, le gusta a Remus y no puedo hacer nada contra eso.

No es como que quiera hacer algo, simplemente no puedo.

-¿Ustedes no han visto a Lily? -nos preguntó Remus preocupado

-¿Por qué no ayudas a las chicas a buscarla? -le respondió Peter más concentrado en su comida que en nada.

-No quiero ser tan obvio...

-¿qué más da ser obvio? ¿Te gusta no?-dijo Sirius. Remus iba a responder pero Peter lo interrumpió

-No serás obvio, sólo eres su amigo preocupado por ella-nuevamente Remus quiso hablar pero se vio interrumpido por Sirius.

-No porque así entrará a la friendzone...

Así siguieron discutiendo, Remus los miraba como si estuviera en un partido de tenis (que según tengo entendido es un juego muggle) y yo me limitaba a mirar mi comida. No tenía idea de porqué pero me sentía mal. Como triste.

-Tierra llamando a James... ¿estás ahí Cornamenta?-dijo Sirius

-¿eh?

-¿En qué piensas, Potter?

-¿yo?... En nada.

Como si mis ojos fueran imanes, fueron directamente hacia la entrada del gran comedor por donde entraba la pelirroja. Ya traía el uniforme de Gryffindor puesto, ¿por qué se tenía que ver tan bien con esa falda? Caminó a paso firme hasta donde nos encontrábamos. Devolví mi mirada a la mesa antes de que viera que la estaba viendo.

-¿Que hay Evans? Justo hablábamos de ti-dijo Sirius

Lily lo miró pero no dijo nada, tomo un muffin de la mesa y se dirigió a Remus.

-Remus, lo siento pero no podré ayudarte con los de primer grado.

-¿estás bien?- le preguntó Remus

-Perfecta-dijo con sarcasmo.

Sus ojos conectaron con los míos por pequeños segundos, pero los suficientes para que pudiera darme cuenta de que los tenía rojos y llorosos. Había llorado sin duda. Y sin más salió del comedor como si nada.

-Lloró-susurré a Remus

-¿que?

-Que lloró, Lily lloró, se nota.

Remus me miró sorprendido y Sirius apretó sus labios intentando no reírse.

-La llamaste Lily...-dijo Peter

Rodé los ojos. No era para tanto, así se llama ¿qué no?

-Ve con ella-le dije a Remus

El obedeció y salió corriendo del comedor. No dije nada más e intente seguir comiendo aunque no tenía hambre. Sirius y Peter me miraron serios.

-¿que?

-¿Estás bien?-preguntó Peter

-Perfecto-dije exactamente igual a Lily

-Estás más callado y serio de lo normal.

-Amigo déjalo, tiene el corazón herido-dijo Sirius burlón

Lo miré mal, el sólo sonrió.

-¿James Potter?-sonrió- ¿con el corazón herido?-se carcajeó- ahora si te pasaste Sirius.

-No, hablo enserio, James está enamorado- dijo serio pero convincente.

-Bromeas ¿cierto?-dijo incrédulo Peter.

-¡Claro que lo hace! Chicos mírenme, ¡¡soy James Potter!!Recuerden, sin enamorarse. Yo enamoro, ¡no me enamoro!

-Sí, seguro.-dijo Sirius con sarcasmo-por eso ya te tiraste a Evans, ¿verdad?

-No...No me la he tirado. Porque es intocable

-Ninguna chica es intocable, Potter.

-Esta sí, le gusta a Remus y no puedo ni quiero hacer nada contra eso.

-Claro que quieres

-No Sirius, no soy como tú, no necesito estar con todas las chicas que conozca.

-Wow, tranquilo Cornamenta, tampoco de enojes.

-Bueno, ya. Cambiemos de tema, ¿cuándo empiezan las pruebas para Quidditch?

-¿Y a ti qué? si ya eres buscador...-dijo Peter

-Pues para ver quién entra, Colagusano. Pueden meter a cada inútil...

-Volví-dijo Remus de la nada sentándose a mi lado.

-¿Y? ¿Consolaste a tu princesa?-dijo Sirius

-A decir verdad, no lloró conmigo ahí, pero estaba o está muy triste.

-¿Y te dijo por qué?-preguntó Peter.

-Pues sí, pero me dijo que no le dijera a nadie.

-Oh vamos-dije-somos tus amigos...además, ¿a quién podríamos decirle?

-No lo sé...

-Ya, cuéntanos.-dijo Sirius.

-Pues...la llamaron Sangre sucia…

-¿Quién?-dijo Peter.

-Quejicus-dije yo.

-¿Cómo supiste?-preguntó Remus

-Creo que es obvio ¿no?

-Pues...

Remus siguió hablando aunque yo la verdad ya no lo estaba escuchando.

Como si supiera que estábamos hablando de él, Quejicus se levantó de la mesa de Slytherin y si dirigió a la salida. Sinceramente me molestaba que la llamara así, ¡¿quien se cree?! Ni que su sangre este tan limpiecita. No hay un sólo mago en la actualidad que tenga la sangre cien por ciento pura.

-Chicos-dije viendo a Peter y a Sirius- uno de ustedes avísenle a las amigas de Evans que está en...-miré a Remus esperando una respuesta.

-La sala común

-Eso, y tú- tomé a Remus del uniforme- acompáñame -me levanté arrastrando a Remus

-¿a dónde?

-A ver a Quejicus

Sirius en la foto de multimedia.