Sin Enamorarse

12.Hombres lobo 2/2

LILY

Después del pequeño debate en clase de pociones, el día transcurrió normal, hasta que llegó la noche.

Giré varias veces sobre mi cama tratando de conciliar el sueño, pero simplemente no lo lograba.

Asomé mi cabeza fuera de las cortinas de mi cama, todas las demás estaban dormidas profundamente.

Salí en silencio de mi cama, me puse una sudadera y zapatos. Caminé dentro de castillo esperando cansarme y que el sueño me gane.

Hasta que llegué a la puerta principal y vi un cup cake embarrado ahí. Lo reconocí al instante. Era el último que quedaba en la mesa, Remus lo había tomado y los merodeadores se lo querían quitar. Como llegó había llegado hasta aquí?

Abrí la puerta y decidí caminar por el lago. Caminé por ahí durante un rato hasta que escuché un aullido, fuerte y largo. Me giré a ver el bosque prohibido.

Saque mi varita y alumbré el camino. No la había sacado antes porqué la luz de la luna llena era suficiente.

Luna llena..

Claro! Aquí no hay lobos y en luna llena...hay un hombre lobo.

Un hombre lobo. Suelto. De noche.  Y estoy sola.

El pánico me invadió y comencé a retroceder para salir del bosque. Pero entonces, mi espalda chocó con algo duro y sentí una respiración pesada en mi hombro.

El pánico se volvió mucho más intenso. Rápidamente avance unos pequeños pasos y me giré, ahí estaba un hombre lobo.

Grande, con respiración pesada, grandes colmillos, realmente aterrador.

Lo apunté con mi varita pero no salió ningún hechizo de mi boca.

Era una persona, que anteriormente fue mordida por otro hombre lobo. No era su culpa y no se merecía ser lastimada.

Lancé mi patronus a un lado, una cierva blanca y brillante comenzó a correr en sentido contrario al que me encontraba.

Obviamente no lo atacó pero lo distrajo el tiempo suficiente para que saliera corriendo.

Corrí lo más rápido que pude esquivando árboles, ramas y plantas. En ese momento deseé haber tenido una escoba conmigo.

Volví a escuchar un aullido, muy cerca, mi pánico sólo crecía. Giré mi cabeza, aún corriendo, para ver si me seguía. No vi nada pero choque con algo.

Se encontraba delante de mi, por que es tan malditamente rápido??

Se formó un nudo en mi garganta del miedo. El hombre lobo levantó la mano o la pata e instintivamente puse mis antebrazos como escudo frente a mi cara y sentí como me los arañaba.

Sentí tanto dolor que caí de espaldas y solté un gritó desgarrador, que en cualquier otro momento, jamás habría creído que yo lo solté.

El hombre lobo levantó otra de sus extremidades para volver a atacarme pero un ciervo le lanzó encima su cornamenta y aunque era muchísimo menos fuerte que el lobo, lo derribó.

Retrocedí en el piso y me levanté en silencio, quise correr y esconderme en el castillo pero me sentía culpable.

El hombre lobo lo estaba matando, sólo podía escuchar los gruñidos del lobo y los chillidos del ciervo.

El ciervo me estaba defendiendo o eso sentí. Si me iba lo iba a matar.

De la nada salió un perro negro a mi lado, el pequeño animal empezó a morder mi pantalón de pijama y a jalarlo en dirección al castillo.

Fruncí el ceño. Estos animales no eran normales.

Me dolían los brazos pero no podía irme. Sentí que era como traición.

El perro a mi lado gruñó,creo que me imaginé que rodó los ojos, los perros no hacen eso. Se le aventó al lobo, dejando libre al ciervo.

El ciervo corrió hacía mi y con su cornamenta señaló su lomo. Volví mi vista a él perro, el cual ya estaba corriendo con el lobo persiguiendolo en sentido contrario.

Volví a ver al ciervo, estaba muchísimo más lastimado que yo y seguía haciendo ademán de subirme a su lomo.

Lo miré a los ojos y esos ojos sé me hicieron tan familiares. Como si los hubiera visto en otro lado.

Movió de nuevo su cornamenta..

Cornamenta!

Lily: James.-murmuré

El ciervo no hizo nada más que subirme (yo no sé como) a su lomo y comenzó a correr hacia el castillo.

Frente a la puerta, volví a ver a él ciervo. Estaba segura de que era James.

Lily: James

El ciervo de puso en dos patas y empezó a transformarse, terminando finalmente en el cuerpo al que estaba acostumbrada de ver, si era James, en su forma humana se veía aún más lastimado.

Lily: James! eres un animago!

James: ya lo sé Evans, tienes que ir a la enfermería.

Lily: tu también! Mírate!

James: yo tengo que buscar a Sirius, quiero asegurarme de que esté bien.

Lily: Sirius? Sirius que..Oh rayos, Sirius es el perro cierto?!

James cerró los ojos con fuerza. Evidentemente no quería que yo supiera eso.

James: Evans...-lo interrumpí

Lily: si tu eres Cornamenta por los cuernos...por que Remus es Lunático?

James: es muy difícil de explicar..

Lily: Remus es un hombre lobo

James: tal vez no tanto, debes ir a la enfermería

Lily: REMUS ES UN HOMBRE LOBO!-grité

James: cállate Evans! Nadie más lo puede saber, ni lo de Remus ni que somos animagos si? Debes guardar el secreto de acuerdo?-dijo tomándome por los hombros

Lily: de acuerdo

James: ahora ve a la enfermería

Lily: no! Potter, tengo muchas dudas

James: te está sangrando el brazo!

Me dolía como no tenía una idea, pero tenía muchas preguntas y podía ignorarlo.

Lily:igual que a ti!

James: no vas a ir a la enfermería?-negué- bien

En ese momento, más rápido de lo que me dí cuenta, me cargó sobre su hombro y así me llevó hasta la enfermería a pesar de mis quejas.

Madam Pomfrey: que hacen aquí a esta hora?!

James me tumbó en una cama de la enfermería. Le explicó todo a Madam Pomfrey.

Madam Pomfrey: afortunadamente sólo son rasguños superficiales-dijo después de vendarme.-no puedo decir lo mismo de ti chico, no te mordió?

James: no, son sólo rasguños. Iré a ver a Remus.

McGonagall: usted no sale de aquí, Potter. -dijo entrando con un camisón y pelo suelto.-por que la señorita Evans está lastimada?

James: yo...emm...es muy complicado de explicar

McGonagall: por que?

James: me da mucha flojera explicar.

Lily: yo le explico,profesora. No podía dormir así que se me hizo buena idea salir a caminar. Me desvíe y terminé en el bosque prohibido. Encontré a Remus y me atacó pero Sirius y James me salvaron.

McGonagall: bien, le creo. Pero Gryffindor tiene 15 puntos menos por escapar. -mi estómago se revolvió, McGonagall miró a James y sonrió-y 10 puntos más por traerla sana y salva. -y sin más se fue.

James me guiño un ojo y también se fue.

Madam Pomfrey me dejó ir a la casa y dijo que descansara. Eran las 2 de la mañana.