Terrible Error © [TE #2]

Capítulo 6: Aceptación

JAMIE

Mi cuerpo tiembla a medida que me acero a él, sus ojos aguamarina siguen clavadas en la distancia del pavimento. Su simple silueta hace que mi corazón se detenga, paso saliva como puedo y con un hilo de voz susurro su nombre.

No se inmuta, como si ya no le importara. Creo que me odia, le da otra larga calada a su cigarro y suelta el humo por la nariz. —¿Sí? —pregunta como si nada.

Me coloco a su lado y recargo ambos brazos en el barandal quedando de espaldas de la ciudad, Dios mío qué frio hace. —Lo que pasó ahí... —empiezo por decir. No le debo explicaciones, pero, por alguna razón se las estoy dando. —um...

Él levanta una mano como diciéndome que me detenga y eso hago. —No digas nada, no hace falta

—No, yo sé que no hace falta, pero...

—Detente —pide cerrando los ojos con fuerza, cuando los abre su mirada se torna oscura y un poco más intimidante. —No me debes ninguna clase de explicación, no somos nada. —no sé por qué eso me duele, mi corazón se encoge y entonces caigo en la realidad... nunca podré superarlo.

—Solo quiero que sepas que Fabián y yo no somos nada. —es lo único que digo siguiendo mi camino hacia la puerta, pero una mano me detiene tomándome del brazo. Al mirar hacia Blue me aturde, —¿qué estás haciendo?

—Joder, Jamie. —susurra y antes de poder procesar lo que acaba de decir me besa y todo el bendito universo se detiene. Mis manos trazan la silueta de su quijada hasta llegar a su suave cabello, por su parte, solo me toma de la cintura acercándome hacia él. —Maldita sea, te amo —dice y eriza cada vello de mi piel. Mi corazón palpita tan fuerte que tengo miedo de que lo pueda escuchar, y entonces abro los ojos.

Ya no estoy con Blue, estoy dentro del departamento y caigo en la realidad de que él no me detuvo, y sobre todo ya no me ama.

Lizzie está besando a Fitz a mitad de la película, Blue está del otro extremo del sofá y lo veo mirar la película seriamente. Como si se tratase de un juicio o algo similar, suspiro lo más bajo que puedo y miro hacia el rostro de Terry Crews de "¿Y dónde están las rubias?" me enderezo en mi lugar, lo acepto, incomoda.

—Ahora volvemos —dice Fitz sin ninguna clase de discreción y jala a Liz -me imagino que hacia su dormitorio. –

El sofá por alguna razón parece más largo y Blue parece demasiado distante, sigue sin inmutarse, pero yo continúo viéndolo. —¿Qué pasa, Jamie? —pregunta sin mirarme y tomándome por sorpresa.

—Nada, eh... lo siento —qué vergüenza, y qué pena doy. Aquella persona que se sentía por fin tan segura de sí misma y ahora me encuentro igual que antes. VULNERABLE.

Siento el sudor acumularse en mis manos y es como si el tiempo no pasará y hubiéramos regresado a hace dos años, unos ojos aguamarina me distraen y entonces ambos hacemos contacto visual. —Fue un gusto volver a verte, Jamie —dice y se levanta después de ello. Lo observo aturdida, ¿se va? —Espero Fabián te haga feliz, —esboza una ligera sonrisa. —uno debe saber cuándo rendirse... y, creo que es hora de dejarte ir, cariño. —no dice nada más y cruza por la puerta. Por alguna extraña razón, eso me punza en lo más profundo de mi ser, debería estar molesta, no, furiosa por como actuó conmigo.

Era lo que yo quería, ¿no? Que me dejará en paz.

De repente, la película más cómica que había visto se volvió boba y hasta irritante. Las voces de los actores me provocan ganas de golpear a lo que sea que cruce mi camino, no me entiendo.