Terrible Error © [TE #2]

Capítulo 24: Una navidad decente

Canción inspirada en este capítulo: River-Ed Sheeran feat Eminem

***

BLUE

Miro detenidamente hacia el festín servido en la larga mesa destinada a la cena de esta noche, a veces no entiendo muy bien la navidad. Nos vestimos de forma elegante para estar dentro de casa, pero bueno... tradición es tradición.

—Nos alegra mucho tenerte de vuelta, Blue. —comenta mi madre intentando sonreírme.

Voy a tratar de no ser tan explosivo, no con mi madre.

—Estoy feliz de volver —sonrío, lo que la toma por sorpresa. —¿Papá va a venir?

—Sí, solo salió a checar unas cosas. Alfred está checando la cena con la cocinera.

A veces se me olvida de que Henretta ya no nos acompaña más, así que simplemente asiento y me incorporo en la mesa vacía.

Hace un año estaba con Jamie, prácticamente queriendo hacerle la vida miserable y hoy haría lo que fuera con tal de tenerla a mi lado. Suelto un suspiro y simplemente doy una navegación rápida por las redes sociales, veo algunas publicaciones de Cassandra, Drew y me detengo en una que subió Fitz. Jamie sale a su lado con un precioso vestido color vino y su cabello lacio cae de forma natural a sus costados, parece un maldito ángel.

—¿Todo bien, Blue? —inquiere mi madre.

Me relamo los labios antes de proceder, pero mi celular comienza a sonar y la cara de mi novia sale en la pantalla.

Alzo mi dedo índice indicándole a mi mamá que me espere un minuto, y dezliso el botón verde de la pantalla. —¿Cariño?

—Blue, no tengo idea de cómo saliste al tema... pero mi padre quiere que pasemos la navidad juntos. —la escucho susurrar. —Lo siento si se te hace un poco extraño e incómodo, sé que no somos novios... pero él insiste en que quiere darte la oportunidad que no te había dado la última vez que se vieron.

—¿Le dijiste que somos novios?

—Eh, no exactamente. No lo somos, ¿verdad?

Los ojos azules de mi madre me miran detenidamente con anticipación, esperando alguna reacción. Seguro escucho lo que me acaba de decir...

—No, no lo somos.

Escucho su respiración y la escucho carraspear un poco su garganta. —Sí, ehm... lo sé.

—Me refiero a que... quisiera pedírtelo antes de hacerlo oficial... —ahora los ojos azules de mi testigo se abren como dos paraguas en pleno huracán.

—Dile que vamos a su casa —escucho a alguien decir del otro lado de la línea.

—No, papá. Espérame... Blue, vamos en camino a tu casa.

—¿Ahora?

—¿Hay algún problema? Fitz viene también.

—No, ninguno. Los esperamos aquí.

Se oyen un par de voces más antes del tono cuando me cuelga. Miro hacia el frente y le sonrío.

—Tendremos compañía...

Alfred ayuda a acomodar unos platos y servilletas más en la mesa, así que supongo que esto va a ocurrir. Al pasar para lo que para mi se sienten como segundos, el timbre de la casa suena y Alfred desaparece.