Capítulo 23: Un atardecer de ensueño P.1

51.2K 3.1K 294
                                    

Canción que inspiró este capítulo: Grenade- Bruno Mars

BLUE

Observo de una forma un poco perturbadora hacia la banca de enfrente, no hay nadie ni nada en particular. Quizás un par de microbacterias o algo parecido que el ojo humano no es capaz de percibir, afortunadamente nuestra vida se ha rebajado un poco ante el drama de una novela latina.

Quiero pensar que todo va hacia arriba a partir de ahora, quizás hasta un poco de monotonía y aburrición. Dios sabe que eso es lo que más desearía, y tener a Cassandra dentro de las carreras no me lo facilita. No sé bien porqué con ella puedo exponerme a decir todo lo que siento, y no me refiero de una forma romántica porque, aunque sea muy bonita, no la miro de esa forma. No de la forma en la que veo a Jamie, sino que con Cass puedo tener una amiga fuera de Fitz y Drew, y no me juzga simplemente opina -aunque a veces no se le pida-, pero también siento que la vida clandestina no es muy agradable.

-Llevas casi quince minutos viendo a la banca -, dice Cassandra interrumpiendo mis pensamientos. -¿Todo bien?

-He regresado con Jamie -es lo primero que digo, la veo sonreír.

-¿En serio? Eso es bueno, ¿qué le dijiste? -ladea su cabeza para enfretarme, y ahora mi mirada no se posa en la banca sino en ella.

-Uh, nos besamos... y todo fue fluyendo desde ahí.

Ella parpadea un par de veces incrédula. -¿Se besaron antes de regresar? ¿Tú a ella o ella a ti?

Me encojo de hombros. -Un poco de ambos

Parece estar pensando, no entiendo qué es lo que hay pensar. Lo importante es que ya no me siento miserable y que hemos arreglado las cosas, ¿no?

-Bueno, supongo que está bien -habla finalmente, creo que esperaba un poco más de su parte.

Respiro un poco más del aire fresco y frío del día de hoy, bueno casi todos los días hace frío. Es parte de la época supongo, faltan unos cinco días para navidad y no tenemos absolutamente nada preparado.

Hace unas horas le pregunté a Jamie si quería salir a comer o desayunar, tal vez ahí podamos hablar acerca de lo que haremos después. Mis padres quieren que vaya a visitarlos, pero realmente no tengo las ganas... sé que es mi familia, no obstante, siguen siendo las mismas personas egoístas de hace casi diecinueve años.

Doy pasos seguros hacia uno de los comedores del campus de mi novia y la veo sentada con un libro en mano. Parece estar consumida bajo las letras de la historia porque no alza la vista en cuanto tomo asiento a su lado, bien podría estar usando un sombrero gigante y ella no lo notaría.

-Buenas tardes, cariño -musito imitando mi mejor voz "coqueta y seductora", ella desvía la mirada hacia mí y me dedica una hermosa sonrisa sincera.

-Hey, B. No te había visto... -se disculpa. -, adoro estas épocas navideñas. Las calles adornadas, los especiales de navidad en los cafés.

-En navidad fue cuando hicimos la apuesta, ¿recuerdas? -encarno una ceja y ella se ríe.

-Claro que me acuerdo -la acompaño en la carcajada, luce sumamente bella cuando ríe. -, "no cumpliré tus estúpidas necesidades de virgen" -dice con una voz más grave de lo usual.

-Ja-ja -respondo sarcásticamente. -No me equivoque con lo de virgen... -le guiño un ojo. -Oh espera, ya no lo eres.

Entrecierra los ojos no retirando la sonrisa en sus labios. -Ja-ja -dice ella.

Terrible Error © [TE #2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora