Eunhyuk 🐻 EH

Hyukjae Vs Eunhyuk

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Hyukjae maldijo en voz baja mirando el charco de sangre bajo sus pies, metió su arma en la bolsa trasera del pantalón y salió de aquel callejón con pereza. Era bastante noche y solo quería llegar a casa, su mirada se quedo quietamente sobre un anuncio en aquella enorme pantalla, en la azotea de la franquicia cruzado la calle. Había un recuadro con un signo de interrogación y las letras de "Se busca", río por lo bajo, negando con la cabeza con lentitud y caminando lejos de ahí.

Era un estilo de vida que sobrepasaba lo infame, una profesión indigna que solo podría llevar a cabo una persona tan ruin.

Pero para eso existía "La maquina Eunhyuk" para encargarse del trabajo sucio de mancharse las manos, y aunque su nombre ya era conocido, era lo de menos. Eunhyuk era el buscado, el cruel villano sin corazón alguno, y tal vez Hyukjae no sea tan diferente del todo, pero había algo que los diferenciaba.

Presiono los botones de la cerradura y al instante el pequeño sonido de acceso correcto fue lo que escucho. Lo saludo un pasillo obscuro y frio, se descalzo acomodando sus zapatos al lado de un par de tenis rosados. Al instante una sonrisa se formó en su rostro, sintió movimiento cerca y al girarse para colgar el saco en el perchero sintió unos brazos rodearle por detrás.

- Hyung... tardaste mucho

La voz adormilada de Donghae le hizo sentir un extraño orgullo en su pecho. Se dio media vuelta sobre sus talones y atrapó el rostro soñoliento del menor entre sus manos, y beso descuidado la nariz de Donghae. El castaño se acercó para abrazarlo una vez más y murmurar cosas no entendibles sobre su pecho.

Hyukjae se agachó solo un poco para tomar al menor de las caderas, Donghae se apoyo de los hombros del mayor y se dio impulso para enrollar sus piernas sobre la cintura del otro.

- Vamos niño pinkypinky, hay que ir a la cama. ¿Te he despertado?

El menor quien había recostado su cabeza sobre uno de sus hombros, hizo un leve murmullo que sono  más como el ronroneo de un gato. Ambos cayeron sobre suaves sábanas y almohadas esponjosas. Hyukjae se precipitó a rodear a Donghae con sus brazos, al mismo tiempo que besaba su frente por unos cuantos segundos, los ojos de este de encontraban cerrados nuevamente y sus labios un poco entreabiertos, el chico había regresado al país de los sueños con más rapidez de la que espero.

Y es que no importaba si Eunhyuk era el más buscado, el mercenario. Al final del día regresaría a casa siendo solamente, Hyukjae Hyung.