Eunhyuk 🐻 EH

Ratones

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Hyukjae camino hasta el sofá,  estaba bastante cansado, sentía toda su espalda entumecida y solo quería descansar uno minutos antes de volver a las frias calles y llevar acabo esa nueva misión que le estaba generando nuevo estrés.

La televisión estaba en bajo volumen, el canal de las caricaturas estaba andando y supuso que Donghae había estado mirando la televisión antes de irse a dormir, sus párpados cada vez se hicieron más pesados, no supo si realmente pudo dormir unos minutos, lo único que sabía es que había algo molesto picoteando su nariz. Cuando abrió sus ojos de nuevo se topo con unos bigotes y una piel arrugada.

- ¡DONGHAE!

Hyukjae maldijo en voz alta cuando cayó del sofá por la sorpresa, ¿Que carajos había sido eso? El pelinegro alcanzo a ver como aquel rápido animal se escabullia afuera del sofá, la delgada cola sin pelo sobresalía y de pronto su estómago se revolvió.

- ¡UNA RATA! ¡UNA JODIDA Y PUTA RATA! ¡DONGHAE VEN ACA! ¡DONGHAE!

Casi al instante, pasos rápidos de escucharon por el pasillo. Un oso panda bastante adorable y adormilado apareció en la estancia, Donghae bostezo y tallo sus ojos mientras se echaba el gorro del disfraz hacia atrás.

- ¿H-hyung?

- Carajo Donghae, ¿que te dicho sobre ser sucio? ¿Es que acaso no te bastan las veces que hemos tenido problemas con roedores? ¡Te dije que fueras limpio! ¿Has dejado envolturas de chocolate de nuevo, verdad?

- N-no hyung, yo no...

- ¡No mientas! ¡He visto a una maldita rata! ¡La tenía sobre mi, carajo!

Donghae parpadeo aun adormilado y ladeó su cabeza - Lo siento, hyung. ¿Viste a donde se fue?

El pelinegro rechisto molesto y levanto sus brazos al aire - Yo que mierda voy a saber, debe de estar debajo del sofá.

El menor suspiro y se puso de rodillas mientras gateaba hasta el sofá, lentamente se agachó y después de unos minutos se levantó de nuevo.

- Dios, joder, como puedes ser tan sucio. No habrá televisión para tí, ¿me escuchaste? Ni paletas pinky.

Donghae lo miro con la nariz arrugada y su ceño fruncido, sorpresivamente sus manos se volvieron puños y lucia enojado.

- Y no hagas berrinche que no servirá de nada.

- Hyung...

El menor mordió su labio, al parecer estaba conteniendose, lucia furioso y sus ojos brillaban como si en cualquier momento fuera a llorar.

- Oh vamos, Donghae. Si vas a llorar, ve a tu habitación que no quiero escucharte.

- Hyung...

- ¡¿Que?!

- ¡No es una rata!

Hyukjae entrecerró los ojos y lo miro con confusión - Que has dicho.

Con presentes lágrimas en sus ojos,  Donghae se agachó de nuevo solo para tomar algo debajo del sofá, fue entonces cuando el pelinegro observo a aquel raro animal sin pelo, de piel arrugada y garras largas - ¡Es pinkypinky!

- ¡Ah!

- ¡Todo es tu culpa, hyung! - lloro el menor - ¡No pareciera nada si no fuera por tí!

- Ya cállate mocoso,  podrás ver la televisión.

- ¡Pero-

- De todas maneras ni tenemos ratas.

- ¡Per-

- ¡Dios mio! ¿No puedo con esto, si? ¡A todo el mundo le pasa! Cualquiera puede quedarse calvo, es parte de la edad.

- ¡Pero, hyung! ¡Tu rapaste a Pinkypinky!