¡Vamos, conejito! ¡Salta! ¡Salta!

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Donghae respiro profundamente mientras sentía el sudor caer, su cabello se había pegado por completo a su frente, sus mejillas estaban teñidas completamente de rojo y sus manos de encontraban apoyadas en el pecho de su hyung.

Hyukjae lo miraba con una sonrisa, mientras exhalaba el humo del cigarrillo en sus dedos. Donghae simplemente no podía con tanto, estaba demasiado cansado y se sentía tan extraño.

- Shh... Lo estas tomando bien, pequeño - susurro el mayor una de sus manos fue a parar a la cadera del otro invitándolo a moverse y cuando Donghae sintió el mínimo roce interno no pudo evitar dejar escapar un gemido placentero. Sus piernas hormigueaban y se sentía cansado.

- ¡Hyung!

Donghae gimió levemente y echo su cabeza hacia atras cuando las manos del mayor recorrieron sus piernas y apretaron su trasero con fuerza.

- Hyuk...

Hyukjae llevo una de sus manos a los cabellos del menor acariciándolo tiernamente - ¿No decías esta mañana que eres un pinky conejo?

Donghae mordió sus labios, sin embargo cuando Hyukjae le hizo levantarse un poco y lo dejo caer con brusquedad, un grito escapo de su garganta y jadeo cuando su hyung se acercó a él para besarlo, sus labios sabian a cigarillo con una mezcla de fresa y sensualidad indescriptiva. Un brusco movimiento de parte del mayor lo hizo gemir nuevamente, sus uñas se encajaron en los hombros de Hyukjae buscando estabilidad, pero la fuerza con la que su estrecha cavidad atrapa la virilidad de su hyung le provoca estamos por todo su cuerpo, partes de su cuerpo se encontraban pegajosas gracias a la secreción blanquecina suya y del mayor.

- H-hyung...

Hyukjae beso nuevamente sus labios y se separó solo un poco para dejar salir otra humadera de su boca.  El cigarro fue a parar al cenicero de alado.

Los brillantes ojos del mayor observaron sin descaro alguno el cuerpo desnudo del menor y en como este se retorcía sobre el, respirando entrecortadamente, ahogándose con leves gemidos.

- Vamos, Hae, complace más a tu hyung - jadeo el mayor, tomo a Donghae por las caderas y lo ayudo a moverse sobre su miembro con más violencia que antes.

- Muéstrame que realmente eres un adorable conejito. ¿No decías que lo eras mi niño pinkypinky?

- Y-yo... Ahh... H-hyung...

- ¡Vamos conejito! ¡Salta! ¡Salta!



Eunhyuk 🐻 EHDonde viven las historias. Descúbrelo ahora