-Disculpa mi ignorancia pero ¿desde cuándo se permiten invitados a las juntas? – inquirió Justin sin despegar su vista de mí. Sentí la mirada de todos.
-Oh, yo solo creí que se podía… - empezó a decir Marie notablemente incomoda por la situación.
-Oh, ¿eres la chica del otro día cierto? – pregunto Nick señalándome, asentí con media sonrisa.
-Soy ____ - conteste amablemente pero de inmediato me arrepentí de haberlo hecho.
-Nadie te pregunto tu nombre o que te presentaras – intervino Justin. Una cólera cruzó en mis entrañas provocando que fulminara a Justin con la mirada pero no le iba a dar el gusto de verme afectada por sus comentarios.
-Disculpa no recuerdo haber estado hablándote a ti – respondí de mala manera, Marie me miro con la boca abierta, sorprendida por mi arranque, generalmente no solía ser una persona agresiva pero había algo en Justin que me sacaba de mis casillas. El rostro del ojiamiel se endureció de repente.
-Justin no pasa nada que se quede aquí, no está haciendo nada malo – intervino de nuevo Nick.
-Está bien Nick, no te preocupes yo esperaré a fuera – dije tomando mi bolsa y caminando hacia la puerta.
Me senté en una banca de espera, intentando tranquilizar la bilis que recorrió mi esófago de la furia que había experimentado, ¿quién diablos se creía? ¿El rey del mundo? Era un engreído, prepotente e inmaduro. Apreté mis puños conteniendo el coraje que crecía dentro de mí, si nunca más volvía a ver su estúpida cara iba a ser muy feliz.
Una hora después por fin termino la junta y lo supe porque todos los bailarines comenzaron a salir con sonrisas en sus rostros, que no cabían en ellos de la felicidad. Me puse de pie, esperando a que Marie saliera pero no la veía por ningún lado, espere un par de minutos hasta que decidí entrar de nuevo al salón para buscarla, y la vi hablando animadamente con Justin mientras se sonreían el uno al otro.
-Marie, vámonos – alcé la voz para que me escuchara atrayendo la atención también del rubio, que me miro con desdén.
-¿Qué no ves que estamos hablando? – contesto despectivo. Puse los ojos en blanco claramente molesta.
-No recuerdo estar hablando contigo, de nuevo – replique cruzándome de brazos, Marie nos miró a ambos con los ojos bien abiertos.
-Sinceramente ¿no te queda claro quién soy? – pregunto con sus manos en los bolsillos, entrecerré los ojos mostrando una mueca de disgusto.
-Sinceramente me importa muy poco quien seas, te espero a fuera Marie – dije y di media vuelta para irme. Ese estúpido mimado iba a sacarme canas verdes, me intente relajar cuando Marie por fin salió.
-¿Estás bien? – Pregunto cuando se encontró conmigo, asentí con la cabeza comenzando a caminar.- ____ nunca te había visto así.
-¿Y qué esperabas? No pensaba quedarme callada, el tipo es un imbécil – renegué mientras salíamos del centro.
-Am, bueno si lo es pero es agradable cuando quiere – replico sonriente. Enarqué una ceja incrédula por sus palabras, frunció el ceño.- ¿Qué?
-¿Cuándo quiere? Ósea nunca – respondí buscando un taxi. – Cambiemos de tema, esto me pone de mal humor.
…
-De acuerdo, sé que vas a decir que no pero antes de que lo hagas tienes que saber que es muy importante para mí – dijo Marie entrando a mi habitación mientras yo hacía los deberes de la universidad.
-Escucho – respondí escribiendo en mi cuaderno. Eran ya las 8:3O de la noche, había regresado del trabajo hace ya media hora.
-Ok, habrá una fiesta este sábado para los del tour, la organizan Nick, Jon M. Chu – hizo una pausa y después añadió.- y Justin.