Capitulo 4.
Pasaron dos horas, cuando por fin todos los grupos terminaron, eran demasiadas personas. Marie se sentó a mi lado cuando se acabó todo.
-Muy bien chicos, eso fue todo, solo necesito que pasen todos a dejar su nombre y número de teléfono por favor, hagan una fila ordenadamente – pidió Nick para luego ir con Justin. Marie se levantó a formarse mientras yo tome mi celular y me metí a twitter, le tome una foto a Justin de lejos y luego la subí a twitter con un pie “So, this is Justin, say hi to my fans #kidding #bored @justinbieber” y lo envíe. Alcé mi mirada para encontrarme con la de Justin de nuevo, que me miraba fijamente, sin embargo cuando lo mire no quito su mirada de mí e iba a seguir así si no fuera porque Marie llegó.
-Vamos – indicó. Asentí y me puse de pie. Salimos del salón, atravesamos el largo pasillo y salimos del lugar, esperando encontrar un taxi. – Wow, eso fue mejor de lo que espere.
-Ahora solo hay que mantenernos positivas y esperar, pero a pesar de eso lo hiciste increíble – confesé dándole un abrazo, me sonrió de oreja a oreja.
-Bueno tan siquiera conocimos a Justin Bieber, ahora podemos morir en paz – bromeó. Rodé los ojos divertida.
-Seguro – dije sarcástica. Estuvimos vario rato esperando hasta que un bendito taxi apareció, le hicimos una seña para que se detuviera y así lo hizo. Iba a subir pero sentí como si algo me faltara, fruncí el ceño y me di cuenta que no traía mi bolso, abrí los ojos como platos. – Marie, se me olvido mi bolsa en el salón.
-Corre por él – indicó ella extendiendo su brazo en señal de que corriera ahora. Y así lo hice, salí disparada de regreso al interior del lugar, crucé el pasillo y gire a la izquierda donde vi la puerta aún abierta, entre apresurada con mi aliento entrecortado y me encontré con los coreógrafos y Justin, todos me voltearon a ver por el escándalo que había hecho.
-¿Se te ofrece algo? – pregunto el rubio de ojos miel mirándome con un ceja enarcada. Entrecerré mis ojos disgustada por su tono de voz, lamí mis labios antes de hablar.
-Vengo por mi bolsa, se me olvido – respondí cortante caminando con paso decidido hacía donde había estado hace un rato sentada para mirar las audiciones, por suerte ahí estaba, solté un suspiro cuando la tome.
-Qué bueno que aún seguía ahí – comento el coreógrafo Nick, con una sonrisa amigable. Le sonreí de vuelta con cortesía.
-Si a mí también, no sé qué hubiera hecho si la hubiera perdido – dije colgándomela. Sentí la mirada del ojiamiel sobre mí, pero la ignore.
-¿Podemos continuar o tengo que esperar a que terminen de hablar? – inquirió Justin cruzando los brazos sobre su pecho. Rodé los ojos exasperada, pero que idiota.
-Solo estábamos…
-Oh tranquilo puedes continuar tu conversación irrelevante– dije a la defensiva. – Nick ¿cierto? - Nick asintió. – Hasta luego.
-Adiós – se despidió. No fue hasta que camine tres pasos para irme cuando escuche a Justin decir.
-Como hay gente sin eduación últimamente – dijo. Apreté mis puños a mis costados, y sin poder contenerme me gire sobre mis talones mirándolo fijamente.
-Espero que te hayas mordido la lengua, idiota – dije por último, tensó su mandíbula y antes de que pudiera decirme algo más me marché del salón echando humo por todos mis poros. Llegué hasta Marie, quien me esperaba dentro del taxi, entre al auto golpeando la puerta, el taxista solo me envió una mirada de reprobación que ignore.
-¿Qué rayos te pasa? – pregunto mi amiga al mirar mi estado. No fue hasta que sentí algo de sangre sobre mi boca que me di cuenta que había estado mordiendo mi labio con furia, inhale y exhale un par de veces.