Era sábado por la mañana, las 10 exactamente cuando desperté. Marie y yo habíamos quedado en ir temprano a comprar cosas para el departamento, ya que como había dicho todo lo que teníamos en el antiguo apartamento no llenaba el espacio que ahora nos sobraba en este. Me dirigí al baño con pasos perezosos, abrí la regadera y comencé a desvestirme. Esto de tener baño nuevo, realmente era una novedad y no me acostumbraba a ello, pero sin duda era lo mejor. Me introduje debajo de la regadera, dejando que el agua caliente me relajara y me despertara.
Una vez que termine, fui en busca de ropa al armario, me tomo un par de minutos elegir el atuendo que usaría para el día de hoy. Una falda a la cintura color blanco con estampado de flores, un top negro combinado con un suéter de lana color guinda y por último unas botas cafés de soldado. Cepille mi cabello dejándolo suelto, generalmente en la semana siempre lo traía recogido.
-¿Estás lista? – dije tocando la puerta de Marie cuando salí de mi habitación.
-Sí, en un segundo bajo – contesto. Baje hasta la cocina para servirme un cereal, no tenía tanto apetito.
-¿No desayunarás? – pregunte cuando se sentó frente a mí. Negó con la cabeza.
-Nop, me desperté temprano así que ya desayune – dijo.- ¿Nos vamos?
-Claro – dije terminando el cereal.
Habíamos pedido un taxi, que nos llevaría al centro de California. Nos dejó justamente en plaza principal, le pagamos y comenzamos a caminar. Decidimos alejarnos de las tiendas de ropa, para no crear tentación y terminar gastando todo ahí. Entramos a varias tiendas
, vimos sofás, mesas, adornos, muebles, etc. Compramos dos muebles, una barra para la cocina, la de nosotras estaba algo ya maltratada.
-Tengo hambre – comento cuando terminamos de comprar dos sofás. Que nos llevarían mañana al departamento.
-También yo – coincidí.- Vaya, ya son las 2, no puedo creer que llevemos tanto tiempo aquí.
-Lo sé, y vaya que hemos comprado – dijo sentándose en una banquita, imite su acto.- Sabes, deberíamos comprarnos un auto.
-Dirás tú – dije.- No me puedo permitir uno.
-Compraré uno para los dos – dijo, e iba a interferir pero me interrumpió.- Y antes de que protestes sobre el dinero, yo lo compró y tú pones gasolina, es una buena división.
-Voy a terminar debiéndote como un millón de dólares – dije riendo.
-Si claro, exagerada – dijo.- Vayamos por algo de comer, se me antojan mariscos.
-Vamos – dije.
…
Regresamos a casa a eso de las 5 de la tarde. Duramos como dos horas en la comida y después seguimos visitando tiendas, aunque ya no compramos nada, además Ryan vendría y tendríamos que ordenar el departamento.
-¿Qué prepararemos de cenar? – pregunto Marie. Ambas nos habíamos quedado mirando la televisión una vez que llegamos.
-Podríamos solo pedir pizza – sugerí sin despegar la mirada del televisor. Me lanzó un cojín.
-No le voy a dar pizza a Ryan, tenemos que preparar algo – protesto. Rodé los ojos.
-¿Qué se te ocurre entonces? – pregunte. La observé pensando en una idea, hasta que se le ilumino la cara.
-Podríamos preparar lasaña – propuso.- No es tan complicada y muffins.
-Solo lo haré porque amo la lasaña, y realmente me acabas de antojar – acepte. Sonrió.
![](https://img.wattpad.com/cover/13378099-288-k123879.jpg)