La mañana siguiente desperté temprano a pesar de que no iría a la escuela, aunque tampoco fue que dormí mucho, la cabeza no dejo de darme vueltas no tanto por el tema de Kay que sí estuvo atormentándome, sino también por Justin, que no podía evitar una sonrisa al recordarlo todo, cada vez que lo hacía mi estómago era una bola de emociones y a pesar de todo el drama que estaba pasando, me sentía la mujer más feliz del mundo, gracias a Justin quien por cierto no me llamo a la noche.
Me levanté de la cama, y mire el reloj eran a penas las 8 de la mañana, Marie debía estar dormida. Había olvidado mandarle un mensaje a Kay de que no pasara por mí, pero al parecer no lo hizo sino me hubiera llamado, que extraño pensé. Iba a salir de la habitación cuando mi celular sonó, lo tome de la cama y sonreí al ver la pantalla.
-¿Bueno? – conteste volviendo a la cama.
-Buenos días babe ¿cómo amaneciste? – respondió, volví a sonreír al escuchar su “babe” Dios que me estaba haciendo este hombre.
-Muy bien ¿y tú? Ayer ya no me llamaste – inquirí.
-Sí lo siento, me distraje con todo lo de Chaz y ya no tuve tiempo, llegué muerto a la casa.
-Oh cierto, ¿cómo le fue con lo del equipo? – pregunte curiosa.
-Muy bien, bueno le harán una prueba hoy y luego ya después le llamarán – respondió.
-Vaya, pues ojala todo salga bien – dije realmente esperando que le fuera bien.
-Si lo sé – dijo.- ¿Estás en la universidad?
-No, hoy no fui me quede en casa – conteste.
-¿No fuiste? ¿Por qué? ¿Te sientes mal? – dijo bombardeándome con preguntas, reí.
-Tranquilo, estoy bien no estoy enferma ni nada, y no fui porque… - ¿qué le iba a decir? No podía decirle lo de Kay.- Am, porque necesito terminar un proyecto.
-Eso quiere decir que ¿estarás ocupada? – Pregunto.- Porque quería verte.
-Lo siento, no puedo estaré ocupada y hoy voy a trabajar ¿recuerdas? – mentí. Bueno no fue tanto una mentira, si lo piensas si estaré ocupada con Kay.
-Mmm, anótame en tu agenda por favor – bromeó.- Es nuestro primer día juntos y no puedo verte, genial.
-Lo siento, pero prometo que te lo compensaré ¿sí? – propuse.
-Tengo varias ideas sobre eso, tengo que irme, te llamo más tarde ¿ok? Te quiero – se despidió.
-También yo – dije y colgamos.
Me sentía pesimamente mal por tener que mentirle, pero no podía decirle acerca de Kay solo crearía problemas y no necesito eso ahora, menos con él. Después de esa llamada le llame a Kay, para pedirle que viniera a casa, acepto venir a las 12, lo que me daba bastante tiempo para practicar el discurso que le diría, tenía que ser muy cautelosa en esto, no era cualquier persona, era mi mejor amigo y no quería perderlo, por más patético que eso sonará porque siendo realistas las cosas iban a cambiar quisiera o no.
Marie despertó cuando estaba preparando el desayuno, así que se me unió a ayudarme, bueno su gran ayuda fue tostar el pan, dije irónica. Luego de desayunar, se alisto para irse a los ensayos. Yo me quede en casa, adelantando a una tarea y a las 11 me metí a bañar.
A las 12:30 sonó el timbre, y los nervios aumentaron considerablemente, ahora me quería acobardar, odiaba tener que hacer esto. Camine hasta la puerta para abrirla, encontrándome con Kay y un ceño fruncido.
-Pasa – dije haciéndome a un lado. Pasó dentro, y luego cerré la puerta para caminar hasta la sala.
-¿Qué rayos sucede allá a fuera? – pregunto irritado. Fui yo ahora la que frunció el ceño.