-Dime donde se sienta, por favor – le pedí a Allison. Me echó una mirada rara por mi comportamiento y luego alzó su cabeza.
-En la mesa 6 – contesto sin comprender. Llevé mis manos a mi cara incrédula, esto no estaba pasándome.
-Allison por favor tienes que cambiarme de lado, por favor – suplique porque realmente no quería atenderlo.
-¿Qué rayos no estás diciéndome? – me pregunto cansada de mi extraño comportamiento.
-Es una larga historia, por favor…
-Espera me está llamando una mesa – dijo abandonándome.
-Genial, esto no está pasándome ahora – me dije a mi misma enloqueciendo.
-_____ tienes que ir a atender – me indicó el gerente que atendía la caja.
Me levanté del suelo, fingiendo haberme caído aunque nadie estaba prestándome atención en realidad.
Tome aire un par de veces y me prepare psicológicamente para ir a atender a Justin quien venía acompañado de otro rubio que no era Ryan. Sentía mis piernas temblando y mis manos comenzar a sudar. Por Dios _____, cálmate es solo Justin, todo está bien no hay de qué preocuparse.
Excepto que has estado evitándolo todo el tiempo, dijo una voz en mi cabeza. Esto era increíble, ahora hablaba sola conmigo misma de nuevo, debía estar enloqueciendo.
-Hey ¿Qué van a querer? – pregunte intentando lucir casual, pero cuando Justin me miro no pude evitar tragar grueso.
-Hola ____, también me da gusto verte – contesto irónico. Evite todo contacto con sus ojos.
-Hola Justin ¿van a pedir algo? – insistí queriendo irme de ahí pronto. Sentí la mirada del ojiamiel penetrarme como cuchillos.
-Yo quiero una hamburguesa – contesto el otro chico, que se había dado cuenta de la tensión que había entre ambos.
-¿Tu no quieres nada? – pregunte fingiendo anotar en la libreta o más bien demorándome más de lo necesario.
-Estoy bien – contesto tajante. Estaba molesto y no solo por su voz, sino porque al echarle una hojeada pude notar su mandíbula tensa y sus puños cerrados.
Me marché de ahí, sintiendo el aire volver a mis pulmones, me sentía una tonta por ser tan inmadura pero ¿Qué se supone que debía hacer? No quería verlo, porque de solo mirarlo mi corazón se disparaba aceleradamente y mis piernas no respondían, no podía creer que realmente estaba tan enamorada de él ¿cómo fue que esto pasó? ¿En qué momento ocurrió? ¿Y a quién engañaba? Quería con todas mis fuerzas correr y decirle que al diablo todo, que prefería seguir siendo amigos con tal de solo tenerlo en mi vida pero me estaría engañando a mí misma, no podía pasar por eso, no quería ser una mártir.
Regrese a su mesa diez minutos después a dejar el pedido del amigo rubio de Justin, el cual no me había presentado. Solo deje la comida y volví a marcharme antes de que él pudiera decirme cualquier cosa, mi turno había acabado ya y quería casi salir corriendo. Me despoje de mi uniforme, tome mis cosas y salí del restaurante cerciorándome que Justin no me viera. Había comenzado llover, lo que claramente no aumentaba mi buen humor. Ahora tendría que mojarme y si tenía suerte no agarraría un resfriado.
Iba a cruzar la calle para ir a tomar un taxi, cuando sentí que alguien me cogía el brazo, me gire asustada preparada para golpear a cualquier persona que intentara robarme, pero solo me topé con unos ojos mieles y un cabello rubio que conocía bastante bien.
(Pongan la canción de multimedia )
-¿A dónde vas? – pregunto seriamente.