La mañana siguiente desperté a las 9, y me quede unos segundos ahí acostada cuando la noche de ayer vino a mi mente, o más bien la mañana de hoy y recordé el beso que había compartido con Justin. Salí de mi habitación, baje las escaleras porque mi estómago rugía de hambre, escuche risas en la cocina, camine hasta ahí y me encontré con Marie y Justin, Marie preparando el desayuno y Justin con una bolsa de hielo en la cabeza.
-_____ buenos días – me saludo Marie por lo que Justin se giró a mirarme, y recordé que estaba en pijama con el cabello revuelto y sobre todo no traía brasier.
-Oh por Dios – exclame avergonzada pero Justin ya me había mirado de arriba abajo, dándose cuenta de mi falta de ropa interior.
-Buenos días – me dijo con una sonrisa.
Y salí corriendo hacía mi habitación, me puse un brasier, recogí mi cabello y lave mis dientes. Me asegure de lucir decente, lo más decente que se podía con una pijama y baje de nuevo, pero esta vez Marie ya había servido el desayuno y Justin seguía en el mismo lugar.
-No era necesario que te arreglaras – me dijo Marie y tuve que fulminarla con la mirada.
-¿Cómo amaneciste? – le pregunte a Justin acercándome a la barra cuidadosamente.
-Mejor de lo que pensé – contesto.- Aunque me duele la cabeza bastante.
-Si me imagino – murmure. Me sentía incomoda, no sabía que decirle después de lo del beso, no sabía cómo estar a su alrededor.
-¿Y tú como amaneciste? – me pregunto mientras me preparaba un café. Le sonreí o eso intente.
-Muy bien – dije. Nuestras miradas se cruzaron y se quedaron ahí unos momentos, no comprendía lo que había detrás de ella pero yo no sabía que tanto darle a entender, me daba pavor sacar el tema, quería que el dijera algo.
-Ya está el desayuno – me dijo Marie sentándose en el taburete. Le ofreció un plato a Justin pero solo mostró una mueca, así que me serví yo aunque la verdad no traía apetito en lo absoluto. -¿Y porque llegaste aquí?
-Creo que andaba por el barrio o eso supongo, la verdad no recuerdo nada – confesó. Me atragante con la comida, tosiendo escandalosamente. Ambos me miraron extraño.
-¿No recuerdas nada? – le pregunte cuando tome un poco de agua. Negó con la cabeza, y luego frunció el ceño.
-¿Hice algo? Dime que no hice una estupidez – dijo angustiado.
No pude responder, al menos no en esos momentos, me sentía ¿Cómo decirlo? ¿Decepcionada? ¿Frustrada? ¿Sorprendida? No lo tenía claro, solo entendía que Justin me había besado, me había hecho sentir cosas que no sabía cómo describirlas y el no recordaba absolutamente nada. Baje la mirada, porque ahora más que nunca no quería ni siquiera dirigirle una hojeada me sentía completamente traicionada aunque él ni cuenta tenía de eso.
-No, no hiciste nada con importancia – conteste sin despegar mi mirada del plato.
-Bueno, siento llegar así, creo que debería irme – inquirió bajándose de la silla.
-Adiós Justin – le dije tomando un poco de jugo, Marie me miro con el ceño fruncido.
-Yo te acompaño – dijo Marie a Justin, quien me miro o al menos sentí su mirada en mí pero me obligue a no mirarlo y luego solo lo sentí irse con Marie siguiéndolo.
Deje el tenedor sobre el plato y apoye mis codos sobre la barra para enterrar mi rostro en mis manos. Esto no estaba pasándome, ¿cómo pudo olvidarlo? ¿Tan poco significado tuvo para él besarme? ¿Fui su diversión de una noche? ¿Fui su estupidez? Aparte el plato enojada, estaba frustrada e impotente, lo que para mí había significado tanto para el ni siquiera recordarlo valía la pena.
-Soy una estúpida, una completa estúpida – me dije a mi misma.
-¿Por qué te portaste tan mal… - intervino Marie.- ¿Estás bien?
-Perfectamente – conteste levantándome.
-No pareces bien, _____ dime que ocurre – insistió pero el solo hecho de hablar sobre eso implementaría importancia y no lo merecía.
-No tengo nada, voy a bañarme – dije saliendo de la cocina.
…
Me encontraba en la sala, mirando el televisor o pretendía mirarlo. Desde que termine de bañarme no podía dejar de pensar en otra cosa y cada vez me sentía más estúpida, incluso detestaba el sofá donde nos habíamos besado, Dios era como un castigo. Tal vez esto me pasaba por rechazar a Kay, era el karma, si eso era, tal vez el destino me está diciendo que debería darle una oportunidad a él.
El timbre sonó, interrumpiendo mis pensamientos que me estaban torturando. Me levante para ir abrir y mi sorpresa fue ver a Kay del otro lado de la puerta.
-Kay ¿qué haces aquí? – pregunte sorprendida ¿era esto una señal?
-Necesitamos hablar – contesto inquieto, asentí y lo deje pasar. - _____, lo de ayer, no estuvo bien pero tienes que saber que no me arrepiento.
-Kay…
-No escucha, mira entiendo ¿ok? Soy tu mejor amigo, somos los mejores amigos y así es como tú me ves pero te quiero _____, he estado enamorado de ti desde hace mucho y creo que tú ya lo sabías pero te cegabas a ti misma y sé que dijiste ayer que no, pero me correspondiste y tal vez si me dejas intentarlo podríamos lograrlo, solo quiero que me des una oportunidad – confesó.
-Bese a Justin – fue lo único que mi mente logró conectar por lo que mi boca siguió órdenes.
-¿Qué?
-Bese a Justin – repetí pero fue más para mí, intentando convencerme de que había sucedido.
-¿Y me dices esto porque? – pregunto confuso, pero ni yo sabía porque se lo decía. Baje la mirada.
-Porque no sé qué hacer Kay, porque eres mi amigo y necesito ser sincera contigo – conteste.- Porque no sé qué esperas de mí, ¿quieres que este contigo? ¿Cómo? Somos amigos, no tengo idea como ser algo más para ti.
-¿Sientes algo por él? – pregunto tragando grueso.
-Sí, si siento algo por él pero no vale la pena, nunca estaríamos juntos – dije.- El y yo somos de diferentes mundos.
-_____...
-Así que dime ¿quieres estar conmigo? ¿Así? Porque no te voy a mentir Kay, te quiero pero no como algo más y si tal vez en el futuro pudiera quererte como algo más pero ¿te arriesgarías a eso? ¿Valdría la pena esperar?
-¿Estás diciéndome que podríamos tener una oportunidad? – pregunto acercándose a mí. Me quede callada porque ni yo misma sabía lo que estaba diciendo.
-Yo, no lo sé Kay, necesito tiempo para pensarlo – conteste. Asintió y tomo mi mano por lo que tuve que alzar mi mirada.
-Está bien, entiendo tomate tu tiempo – acepto. Se acercó y beso mi frente con ternura.- Tengo que irme, pero te esperaré.
Salió del departamento mientras yo permanecí en el mismo lugar, procesando todo lo que acababa de pasar. Me sentía en otro planeta, como si no fuera yo misma ¿en qué momento las cosas se pusieron tan intensas? Primero Kay me besa y me confiesa sus sentimientos los cuales ya tenía una idea de que existían y luego Justin viene borracho y me besa pero después lo olvida todo, como si nunca hubiera ocurrido y aquí estaba yo en medio de todo eso, preguntándome que rayos estaba pasando conmigo ¿realmente quería darle una oportunidad a Kay? ¿O era solo porque Justin me vio como un juego todo este tiempo?
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Disfrutenlo!
Lo siento niñas, no estoy de muy buen humor, ayer eliminaron a México del mundial (por un robo -.-) y estoy deprimida, pero espero les guste:)
