-Lali es una chica de 16 años, pelo castaño oscuro, ojos marrones, era delgada y algo bajita. Es tímida y muy reservada, casi nunca habla con nadie, no siempre fue así, algo la hizo cambiar, algo que le destrozo la vida, ese hecho la hizo meterse en...
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-Pedro: Peter ¿Eres tú? (Lo miré y era el hombre de la cascada, me ayudó a levantarme y al verme llorando me abrazó)
-Peter: Perdón, no miraba por donde iba (Me separé)
-Pedro: No te preocupes muchacho ¿Por qué estas tan mal?
-Peter: Es Lali, mi novia, ella... ella se está... se está muriendo (Apenas podía hablar por el llanto, Pedro volvió a abrazarme)
-Pedro: Tranquilo muchacho, encontraran un pulmón.
-Peter: No va aguantar, está muy mal, solo le quedan días.
-Pedro: Ten fe, estoy seguro que encontraran un pulmón.
-Peter: Eso espero ¿Y su hijo? ¿Cómo esta? (El apartó la mirada)
-Pedro: Esta muy mal, no creen que vaya a despertar, su cerebro ya no funciona, ahora solo respira gracias a las maquinas (Esta vez lo abracé yo)
-Peter: Lo siento mucho (Él asintió separándose de mi)
-Pedro: Debo ir con mi mujer, tranquilo que estoy seguro, que Lali encontrará un pulmón (Me dio una palmada en la espalda y se fue.
Después de un rato decidí volver con los demás, al llegar Rochi se acercó y me abrazó, yo la apreté a mí intentando dejar de llorar)
-Peter: ¿Se puede pasar a verla?
-Rochi: Ahora esta su madre y Nico, pero seguro que luego puedes entrar (Nico y Majo salieron de la habitación llorando)
-Nico: Aun no ha despertado, pero puedes entrar a verla Peter (Sin más entré a la habitación, Lali estaba tumbada en la cama, estaba pálida y con cables en uno de sus brazos, me acerqué a ella y agarré su mano)
-Peter: No puedes dejarme Lali, no puedo afrontar las cosas sin ti, además tenemos muchas cosas que hacer juntos. Me prometiste que ibas a luchar hasta el final y esto no puede ser el final, es demasiado pronto, sigue luchando por favor (Le hablé mientras no conseguía dejar de llorar –Este no podía ser el final, no estaba preparado para perderla, no quería perderla-)
-Lali: ¿Pe...ter? (Abrió sus ojos con dificultad y me miró con amor)
-Peter: Estoy aquí, tengo tu mano cogida ¿Lo sientes? (Ella asintió y apretó mi mano, con mi mano libre acaricié su mejilla, quitando sus lagrimas)
-Lali: Quiero que estés preparado Peter, te prometí luchar hasta el final, pero si no lo consigo, quiero que rehagas tu vida y que vuelvas a sonreír mirando a alguien a los ojos, igual como lo haces conmigo (Apenas podía hablar, pero entendí todo lo que me dijo)
-Peter: No me gusta que me digas estas cosas, suena como si te hubieras rendido y no debes hacerlo, porque todavía no es el final (Se le escaparon mas lagrimas, yo tampoco podía parar de llorar, la abracé con fuerza)
-Lali: No me estoy rindiendo, voy a seguir luchando, pero siento que ya no tengo fuerzas Peter (La besé con cuidado)
-Peter: Vas a tener las fuerzas necesarias hasta que encuentren un pulmón, tenemos que hacer muchas cosas, no puedes dejarme solo (La abracé y ella apoyó su cabeza en mi pecho, poco a poco se quedó dormida)
-Medico: Se ha acabado la hora de visita (Salí sin decirle nada. Me apoyé en el marco de la puerta sin parar de llorar, Maxi estaba a mi lado y sin decir nada me abrazó, yo me aferré a él con desesperación –Lali se iba y no podía hacer nada para impedirlo-)
-Maxi: Ella va a lograrlo Peter ¿Y sabes por qué? Porque te tiene a ti, desde que tú llegaste a su vida ella cambio, dejó de ser tan reservada y asustadiza, tú la ayudaste a confiar en ella y no te va a dejar solo.
-Peter: Ojala tengas razón, no me imagino mi vida sin ella, jamás había sentido algo así por nadie (Nos separamos y apretó mi hombro)
-Paula: Peter, lo siento, jamás pensé que le haría tanto daño.
-Peter: No soy yo quien tiene que perdonarte, siempre la has odiado, no entiendo el motivo, pero siempre te has encargado de hacerle daño, no digas ahora que no querías (Ella comenzó a llorar bajando su cabeza)
-Paula: Lo siento, yo... yo sentí envidia, cuando tuvo el accidente y su padre murió todos estaban pendientes de ella, fue mi cumpleaños y casi nadie se acordó porque estaban pendientes de la tristeza de Lali, me juré a mi misma que le haría la vida imposible por robarme el protagonismo, fue muy infantil de mi parte lo sé, pero preferí odiarla a admitir que no sabía cómo estar con ella cuando más me necesitaba, mis celos y envidia fue la escusa perfecta para alejarme y dañarla aun más (Iba a responder, pero Euge se me adelantó)
-Euge: ¡Eres una cobarde! Era tu amiga igual que yo y decidiste hacerle daño en vez de ayudarla, en ese momento tu cumpleaños no importaba, ni siquiera debió importarte a ti, debiste estar con tu amiga, pero como siempre solo piensas en ti (Paula la miró, pero no dijo nada, simplemente se fue)
-Maxi: Es mejor que vaya con ella, después nos vemos (Se fue también)
-Euge: Lo siento por gritar, pero no me parece justo que ahora se preocupe.
-Peter: No te preocupes (Nico la abrazó para calmarla)
-NARRADOR-
(Habían pasado dos días y Lali cada vez estaba peor, solo había despertado dos veces más y el resto del tiempo estaba dormida.
En otro lado del hospital Pedro y Abi lloraban por su hijo, el médico les había dicho que ya no se podía hacer nada por él, que tenían que pensar en desconectarlo, ellos no sabían qué hacer, no querían perder la fe, pero realmente su hijo ya estaba muerto)
-Pedro: Creo que debemos desconectarlo cariño (Los dos se abrazaron)
-Adelantos-
- No hay nada que podamos hacer.-
-no me importa si no despierta-
-lo vigilarás hasta que se quede solo y ahí volveré a atraparlo-
- Lali está muy débil-
-¿Qué pa...sa? -
- no vayas a dejarme -
-¡Déjame en paz hijo de puta! –
-Fin de adelantos-
Ya he vuelto de mis vacaciones, esta semana os subiré tres capítulos en vez de dos, por el capítulo que me faltó la semana pasada, así que atentas que mañana habrá nuevo capítulo.
