DEL ODIO AL AMOR.

#7

*Narra Aaron*

Después de todo lo que paso antes de entrar en las vacaciones, con el tema TICIANO creo que deje de darle importancia o eso creía cuando una tarde iba pasando por un plazita la cual muchos no conocían. La primer semana de vacaciones no lo vi porque creo y por lo que me habia enterado, se había ido de viaje. Para la segunda semana volvió y yo no sabía y mucho no me importaba hasta que lo vi, con la cabeza gacha y escuchando música con sus auriculares. Lo observe por unos segundos que parecieron ser eternos, luego seguí mi camino hasta casa.
Cuando estaba casi por la esquina escucho que dicen mi nombre...

- ¡Aaron!

- ¿Qué quieres? ¿Vas a volver a pegarme? ¿Quieres desquitar conmigo como en el colegio por no aceptar que te gustan lo hombres?

- Solo quería disculparme por lo que te hice. No tenía por qué pegarte cada vez que te cruzaba. No sé lo que me pasaba.. -e hizo una pausa - o quizás sí. No lo sé. Durante la primer semana de vacaciones te estuve pensando bastante y es como si te conociera de alguna parte.

- En algún momento también tuve la misma sensación

- Mmh bueno, ¿quedamos bien entonces?

- Me da igual como estemos. Chau.

- Sigues enojado

- No voy a perdonar tan fácil a alguien que me ha estado pegando cada vez que me cruzaba. Aun que me sorprende que sentándome a tu lado no me hayas estado pegando.

- Entonces no te pegaba siempre -dice y larga una carcajada - Un poquito te quiero, ¿sabes?

- Ajam

- No seas tan duro conmigo -decía mientras fruncía el ceño con la intención de hacerme reír. Y claro que lo logró

- Ya es tarde. Tengo que estar en casa, seguramente mamá está por llegar

- Si no quieres estar conmigo no hace falta mentir. Sé que tu mamá no llega hasta las 6 de la mañana -empece a ponerme nervioso y rascarme la nuca -No hagas eso, te puedes lastimar -me dijo mientras me tocaba la mano que me lleve a la nuca. Y nos quedamos mirando unos segundos hasta que se dio cuenta, me soltó y agachó la cabeza. -Tengo que irme. Y otra vez, perdón.

Cuando entré a mi casa me quede pensando en lo que me dijo sobre que tenía la sensacion de conocerme. Traté de hacer memoria toda la noche de donde podía ser. Dónde podía haber visto esos ojos tan hermosos y estridentes. Tan brillantes como las estrellas, tan profundos y ardientes como un volcán. Esos ojos son imposibles de olvidar. Así que supuse que quizás se parecía a alguien del pasado.
De tanto pensar me quedé dormido.

Era un día caluroso, con mamá y papá habíamos ido a la playa. Allí se encontraban mis abuelos de parte paterna, mis tíos y primos. Era un día hermoso, lleno de risas y juegos.
Mientras jugábamos a la pelota con mi familia a mí se me cae un barrilete a la cabeza. Era amarillo con líneas negras y blancas. Se acerca un niño de mi estatura a recogerlo. Era calvo, sus ojos eran grises y tenía unas pestañas tan largas como la noche. La verdad era muy lindo. Me quede unos minutos mirándolo hasta que escucho que me gritan

- Te estoy hablando -decía él

-  Oh, si. Perdón

- Disculpame por haberte tirado mi barrilete arriba de tu cabeza. Lo agarre mal y se me fue de las manos. No fue mi intención golpearte

- Está bien

- ¿Quieres montarlo conmigo? -preguntó mientras me sonreía y asomaban unos hoyuelos en cada cachete

- N..no -le dije algo nervioso y sentí como mis mejillas se ponían rojas. No se si era por su sonrisa y sus ojos o porque hacía mucho calor -Me voy con mi familia, adiós.

Sentí cómo el sol de la mañana me pegaba justo en mis ojos. Apenas podía abrir los ojos, pero lo poquito que los abrí vi a mi madre observandome

- ¿Qué pasa? -le pregunté

- Nada, es que cuando eras bebé hasta los 10 años más o menos siempre te miraba dormir. Tenías tanta paz encima que a veces me acostaba a tu lado para ver si no era contagioso y me contagiabas con un poquito -reímos con lo que dijo

- ¿Qué haces despierta a las 8:30 a.m? ¿No estás cansada?

- Anoche me descompense por lo que me hicieron venir a casa. Una de mis compañeras cubrió mi lugar

- ¿Estás bien? -le pregunté mientras me acerqué a ella mirándola fijo

- Estoy bien, no es para tanto hijo. Ahora date una ducha y baja a desayunar -asentí y me metí al baño

Cuando termino de ducharme, salgo con mi bata blanca en busca de unos ropa que ponerme.
Mientras bajaba las escaleras sentía el olor de unas tostadas recién echas

- Que rico y delicioso olor a tostadas -dije cuando me dirigía a la cocina

- Tan rico que abre el apetito -dijo mientras me acercaba una taza café.

Cuando terminamos de desayunar mamá se juntaba con sus amigas y yo al no tener que hacer nada por la mañana me recosté en el sillón a mirar una pelicula. Estaban dando "The 10 year plan". Un resumen corto de qué se trata: Dos amigos prometen ponerse de novio si en 10 años todavía siguen soltero. Creo que la vi más de 20 veces, pero no había nada más para ver así que la dejé.
Media hora después se me vino a la cabeza el sueño/recuerdo que tuve anoche. ¿Por qué soñé con ese día? Fue un día hermoso, pero solamente recordé la parte en donde ese niño me pegó en la cabeza con su barrilete. Estaba muy confundido y el sonido del timbre me sacó de mis pensamientos. Cuando abro, al otro lado de la puerta se encontraba Ticiano, "¿Qué hacía acá?" pensé inmediatamente

- ¿Que haces acá?

- Hola, ¿cómo estás? Bien, gracias ¿Y tú? Bien. Bueno, me alegro -dijo haciéndose pasar por mí por como lo recibí

- No contestaste mi pregunta

- Vengo por lo del trabajo de química, la semana pasada mientras estaba viajando tu amiga me mando un mensaje diciendo que hoy nos juntabamos en tu casa

- Cierto, pasa -me quedé mirándolo unos minutos, quería saber de dónde lo conocía y porque siempre que estaba con el me ponía nervioso

- ¿Qué pasa? ¿Tengo algo en la cara? -dice mientras se toca las mejillas -O me queres dar un beso -y se empezó a acercar a mí

- No quiero que me sigas golpeando así que mejor retirate unos cuantos pasos hacía atrás de mí

- Ya te pedí disculpas por eso

- No alcanza unas simples disculpas

- ¿Que quieres que haga para que me perdones?

- Si te tengo que decir yo qué tienes que hacer ¿de qué sirve? Se supone que me tienes que sorprender.

- Ya se me va a ocurrir algo -dijo mientras levantaba una ceja y se volvía a acercar a mí..