DEL ODIO AL AMOR.

#16

*Narra Ticiano*

Desde lo ocurrido pasó dos semanas y en todo estos días que pasaron no vi nunca a Aaron. Fui hasta su casa millones de veces, pero nunca quería verme. ¿Por qué me aleja de esta manera? Entiendo su dolor, quizás la mitad de él, pero lo entiendo.
Lo extrañaba más que a cualquier persona, necesitaba sentirlo, saber de él. Verlo aun que sea solo una vez para saber que aún tengo alguna oportunidad de estar juntos. Necesitaba decirle cuánto lo amaba y cuántas ganas tenía de estar unidos como una sola persona.

- Hola Amanda, ¿has hablado con Aaron?

- Hey. Llame cientos de veces, mandé mensajes, fui a su casa y nada. Su madre sigue diciéndome que duerme.

- Si, ayer fui y me dijo lo mismo

- No sé cómo será enterarte de que tienes una enfermedad tan grave como esa, pero en serio no tiene que ser tan estúpido e infantil.

- Es difícil. Se que no tiene nada que ver una cosa con la otra, pero cuando perdí a mis padres también me había encerrado en mí mismo. Pero no tanto tiempo

- Estaba pensando en algo -dijo con una sonrisa pícara

- Si es para ver a Aaron, me sumo

- He visto que una habitación de tu casa esta muy cerca de la ventana de la habitación de Aaron, asi que podríamos cruzar y entrar directamente a su cuarto.

- pero ¿cómo se supone que hagamos eso? ¿Saltando?

- Puede, o con una escalera acostada que salga desde tu casa y pase a la de Ari, ¿entendes lo que digo?

- A la perfección. ¿Cuándo lo hacemos?

- ¿Hoy? Tipo 20:30 p.m

- Okey, a esa hora voy a estar esperando

- De acuerdo, nos vemos a esa hora pecas -si, pecas, de un día para el otro se me empezaron a notar las pecas que tenía cuando era más chico.

Llegué a casa y fui directo a una casita que había en el patio trasero de la casa. Había un monton de herramientas y cajas con quién sabe qué de mi tío. Me fije si había una escalera, no tan larga ya que no estaba tan alejada la ventana de la habitación de mi tío a la de Aaron. Encontré una que no era ni tan larga ni tan corta y la subí a mi habitación para ahorrarme trabajo para cuando venga Amanda.

Cuando termino de comer escucho que tocan el timbre varias veces. Me dirijo a la puerta y era ella.

- Que puntual... muy puntual diría yo. No son ni las 20:10

- No podía esperar. Necesito verlo, lo extraño

- También yo

- Bueno, ¿lo hacemos ya o esperamos?

- Diría que ya. Asi que subamos -yo ya tenía la escalera en el cuarto de mi tío -Pero como se supone que entremos, no creo que Aaron salga de su habitación

- Cierto, pero a las 20:20 hasta las 20:50 está abajo cenando.

- A veces pienso si no eres una psicópata que se escapo del manicomio.

- Quién dice que no -y ambo reímos

- En lo que no pensé es en que como vamos a hacer para pasar la escalera si su ventana está cerrada.

- Tipo 21:00 hs la cierra. La mantiene abierta toda la tarde porque dice que le gusta el aire fresco de las tardes

- No soy la única psicópata -dijo levantando ambas cejas -Bueno, apuremosno antes de que suba.