DEL ODIO AL AMOR.

#28

*Narra Aaron*

mientras íbamos por la ruta hablando con Ámbar y agradeciendole lo que estaba haciendo por mí y que de seguro esto le traería problemas con mamá dice:

- Oh por dios, mira como se destruyó el auto-decía Ambar sorprendida 

- Pobre gente. Y ese auto gris parece el de Tano -dije mientras ambar seguía conduciendo con cuidado ya que había un desvío por el choque.

Después de media hora en la ruta suena mi celular, era mamá. No quería atender

- Es mamá -le dije a ámbar

-Contéstale -decía ella

-No, seguro se enteró y es para gritarme

- Vamos, contéstale, va a preocuparse sino.

-Ho-ola, mamá -dije nervioso

-Aaron, debo decirte algo, y quiero que estes tranquilo, ¿bien?

-¿Por qué? ¿Qué pasó? -dije con un poco de miedo

-Solo quiero que estes tranquilo, hijo -decía, lo que me ponía mas nervioso.

-De acuerdo, mamá. Pero qué pasó, dime, por favor.

-Mira, Ticiano tuvo un accidente muy fuerte en la ruta cuando iba camino al aeropuerto. Acaba de llegar con un par de fracturas y un brazo quebrado, pero no vengas al hospital Aaron

-Que ¿qué? mamá, no puede ser -decía mientras lágrimas rodaban por mi rostro

-Hijo, tranquilo, todo va a estar bien

-Ambar por favor, da la vuelta, tenemos que ir al hospital. Ticiano tuvo un accidente -le dije a lo que ella se sorprendió mucho ya que habíamos visto el choque y a lo que yo le había dicho con respecto que el auto que estaba chocado se parecía al de Tano a lo que ella asintio

-¿Que de la vuelta? -exclamó mamá

- Si, bueno, eso puedo explicartelo más tarde mamá. Ahora vamos al hospital y no me digas que no porque voy a ir igual, te guste o no. Necesito estar con él.

En todo el transcurso del viaje de vuelta a la ciudad no paraba de llorar, incluso tuve como un inicio de ataque de ansiedad. No podía creerlo, tampoco quería hacerlo. 

Me preguntaba por qué todo los seres más cercano a mí siempre la tenían que pasar mal, o tenía que pasarle algo malo. Tenía miedo de que pasara lo peor de lo peor y eso me hacía llorar aún más de lo que ya lo hacía. Por mi cabeza pasaban las peores escenas y no paraban.

Llegamos al hospital, Ámbar ni alcanzó a estacionar que yo me baje del auto rápido y corrí como pude

-¿Alguien vio a mi mamá,  Dana? -pregunte en mesa de entrada a lo que una de las enfermeras me contestó que estaba en la sala 12

me dirigí rápido a esa sala ya que de seguro estaba con Tano, entre y estaba con un niño de mas o  menos 7 años de edad

- Mamá -le dije

-Hijo -dijo mientras se dirigía a mí y me abrazaba

-Quiero ir a ver a Ticiano, por favor

- Eso no va a poder ser, y espero que no insistas y lo entiendas.

- No puedes hacerme esto, por favor. ¿Por qué estás todo el tiempo tratando de hacer que sea una persona infeliz? ¿Cuando vas a entender que Ticiano es a la persona que quiero? -decía mientras por enesima vez mi rostro se mojaba por completo - ¿Por qué te cuesta tanto aceptarlo? No fue él quién hizo mal las cosas, lo sabes ¿cierto?

- Aaron, ya basta. -decía enojada

- ¿Basta? No voy a parar hasta que me dejes verlo. ¿No crees que ya soy bastante mayor como para que sigas protegiéndome de esta manera? -al terminar de decir aquello me dirigí a mesa de entrada y pregunte por Ticiano, a lo que la enfermera que estaba ahí me dijo que estaba en la habitación 30 pero no podía pasar. Así que esperé.