Capítulo 49

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 Me mire en el espejo con el vestido negro que mamá me compro para este día, era un corte sirena que se me ajustaba a la perfección en mis curvas acompañado de unos tacones del mismo color.

Cuando termine mi maquillaje y mi cabello me mire por última vez en mi reflejo y baje las escaleras.

— ¡Carla, ya me voy! —Grité. —Ya puedes irte—Le dije cuando salió a despedirse.

—Está bien, señorita...Hasta luego—Agarre mi abrigo y las llaves de mi auto.

Conduje a casa de mis padres.

Mi teléfono suena avisando que me llego un mensaje.

Lo miro rápidamente y es Tristan.

De: Tris.

Te veo en casa de tus padres...

Suspire y detuve el auto en casa de mis padres.

Entre y ya estaban casi todos.

—Hija, llegaste—Dijo mi madre abrazándome.

— ¿Y Tristan? —Pregunto papá.

—Debe estar por llegar, me vine antes—Ellos asintieron y empecé a saludar a toda la familia.

—Ya quiero conocerlo—Dijo mi abuela Alicia.

Sonreí.

— ¡Ya llego! —Escuche a mamá.

Fui hacia ella y lo vi saludando a mis padres.

—Hola—Lo salude y el hizo un movimiento con la cabeza.

Lo presente a todos fingiendo una sonrisa y empezamos a cenar.

—Hoy también es el aniversario de nosotros—Dijo mi abuela dándole un beso a mi abuelo, mire a Tristan de reojo y él ya me estaba mirando.

— ¿Cuántos años llevan juntos? —Pregunto Tristan sonriendo irónico.

Suspire dándole un bocado a mi carne.

—Cincuenta y siete años—Dijo mi abuelo sonriendo.

—Los mejores—Dijo mi abuela acariciando su mano.

— ¿Cómo se conocieron? —Pregunto de nuevo Tristan.

—Yo tenía 15 años y el 18, nos conocimos en una heladería y apenas lo vi...Supe que sería el amor de mi vida y créeme...Hubo muchas peleas y criticas...Pero nuestro amor era más fuerte que nosotros—Dijo mi abuela sonriendo.

Tristan me miro.

—Ella hizo que cada uno de mis días sean los más apasionante de toda mi vida—Hablo mi abuelo sonriendo.

—Yo...Necesito ir al baño—Murmure levantando—Con permiso.

Subí las escaleras lo más rápido que pude.

Abrí el baño y me senté en el inodoro.

—Hija ¿Todo bien? —Dijo papá tocando la puerta, la abrí y lo abrace. — ¿Qué ocurrió? —Me pregunto mirándome.

—Tristan y yo peleamos—Le dije—Y...yo lo amo mucho y no quiero terminar —Susurre.

— ¿Fue tan grave? —Asentí—Hija, si lo amas...Arréglalo.

—Está bien—Murmure y bajamos las escaleras.

Me senté con la mirada penetrante de Tristan.

—Trae el postre—Le dijo mamá a los empleados.

Vi la mano de Tristan y la tome, el miro nuestras manos y luego a mí.

Se zafo de mi agarre y tomo de su vino.

La cena termino y todos empezaron a irse.

—Abuela, ya debemos irnos—Dijo viendo como Tristan hablaba con papá y mi abuelo.

—Me ha encantado volverte a ver y conocer a tu novio—Me dijo sonriendo y baje la cabeza asintiendo—Sé que no están bien en este momento...—La interrumpí.

— ¿Quién te dijo eso? —Mire sus ojos sorprendida.

—Nadie tenía que decírmelo para darme cuenta... Yo me doy cuenta de todo—Dijo sonriendo—Y también me di cuenta de que ese chico te ama y mucho—Negué con mi cabeza.

—Creo que ya no...—Trague el nudo de mi garganta.

—Te equivocas—Tomo mis manos—No lo dejes ir, cariño... No te hagas ese daño...Mereces un amor tan grande como el que el está dispuesto a darte—Mis empezaron a humedecerse.

— ¿Nos vamos? —Escuche a Tris.

Inhale profundamente y limpie mis ojos con cuidado de no arruinar mi maquillaje.

—Hasta luego—Bese la mejilla de mi abuela.

—Piensa en lo que hablamos—Susurro en mi oído.

Asentí y se despidió de Tris mientras yo me despedía de mis padres.

Salimos de la casa y él se dirigió a su auto.

—Tris—Lo llame inconsciente.

Mereces un amor tan grande como el que el está dispuesto a darte

— ¿Vas a hablar o solo te quedaras ahí? —Pregunto.

Yo trague saliva.

—No...Olvídalo—Dije subiendo a mi auto y golpee el volante— ¡Tonta, tonta, tonta! —Me grite halándome el pelo.

Mire su auto como salía de casa de mis padres.

Me dirigí a casa de Kendall...Necesitaba que me abrazara hasta quedarme sin aire.

Detuve el auto en su casa.

Baje rápidamente y entre a su casa cuando me abrió el mayordomo de Jason.

Entre sin dejarlo saludarme y subí las escaleras, toque la puerta de la habitación de Kendall y Jason.

—Kendall, soy yo—Le dije aguantando las ganas de llorar.

Ella abrió la puerta y estaba en ropa interior.

— ¿Qué ocurrió? —Dijo preocupada y no aguante más y la abrace.

Me preparo un té y le conté todo lo que había pasado.

—Es estúpido—Dijo Jason riendo.

— ¿Qué hago? —Le pregunte a Kendall.

—Vas a ir a su casa y vas a arreglarlo, ya estoy harta de verlos sufrir—Negué con la cabeza.

—No puedo—Murmure.

— ¡Si puedes! —Me grito— ¡Vas a ir ya mismo! —Movió mis hombros.

—Está bien.

Salí de su casa y subí a mi auto.

Conduje a su casa y como si el destino intentara darme una señal empezó a llover.

Estacione el auto y baje.

Me dirigí a la recepción toda mojada por la lluvia, el botones me abrió y entre directamente al ascensor, puse la llave y presione el botón.

Me quite los tacones y las puertas se abrieron.


Secuestrada Con El Amor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora