Secuestrada Con El Amor

Capítulo 36

Nos detuvimos en la casa de mis padres y mi antigua casa.

—Espero que no le incomoden los tatuajes y los piercing—Habló Tristan. — ¿No le dirás que yo te secuestre, cierto? —Suspiré.

—Todavía no—Él sonrió y asintió.

Toque el timbre y me abrió el nuevo mayordomo.

—Hola, señorita Brown y...—Frunció el ceño mirando a Tristan.

—Tristan Thompson—Le aclare y el asintió.

Nos dejó entrar.

— ¡Hija! —Mamá me abrazo sonriente, miro a Tristan sonriendo. — ¿Tristan, cierto? —Pregunto y el asintió sonriendo.

Mamá lo abrazo.

Ella siempre es tan cariñosa con las personas.

—Tu padre debe estar por llegar—Asentí. —Ya van a servir la comida, ¿Tienen hambre?

—Demasiada—Me senté y Tristan se sentó a mi lado.

— ¿Cómo está todo en la empresa? —Me pregunto mamá sentándose.

—Todo está bien —Asentí sonriendo.

Luego de comer y de hablar con mis padres decidimos ir a ver la empresa.

—Te veo luego, mamá—Me despedí y abrace a papá.

—Hasta luego, Tristan—Se despidió mamá y él le sonrió.

Salimos de la casa y subimos a mi auto.

—Fue divertido—Dijo mientras conducía a la empresa.

Reí.

Estacione mi coche en la entrada y bajamos de mi auto, nos abrieron la puerta y saludaron.

Entramos al ascensor y presione el último piso.

Tristan agarro mi mano y entrelazo nuestros dedos.

Yo reí y se abrieron las puertas.

Vi a Kendall sentada en su escritorio ya que ella es mi asistente.

—Hola—La salude.

— ¡Hola! —Saludo.

Entre a mi oficina con Tristan.

— ¿Crees que me puedes dar trabajo aquí? —Pregunto.

— ¿De qué? —Reí.

—Buen punto—Acaricio su barbilla.

—Austin puede darte trabajo, tiene una tienda de perforaciones y esas cosas—El asintió y me sonrió.

—Es lindo pensar en trabajar en algo que no es ilegal—Yo reí y me acerque a él.

—Estoy orgullosa—Sonreí y lo abrace.

Abren la puerta y veo a Charlotte.

—Hola, Kendall me dejo entrar—Me dijo mirando a Tristan.

—Déjale los diseños a Kendall—Le dije.

—Sí, ya están casi listos pero entre porque vi a Tristan al pasar—Yo mire a Tristan. —Te iba a decir para que hoy fueras a mi casa a ver un película—Yo baje la mirada y me dirigí a mi escritorio, me senté y fingí usar la computadora.

—No puedo —Le contesto.

Ella sonrió.

— ¿Mañana? —Pregunta.

—Tal vez, le diré a los chicos si quieren venir—Mordí mi labio aguantando una carcajada.

— ¿A los chicos? —Rio falsamente—Yo...Decía tu y yo...Solamente.

—Tranquila, no creo que les moleste, les gustara ir—Ella asintió.

—Bien...Mañana en mi casa—Resoplo y salió de la oficina.

Yo mire a Tristan sonriendo.

— ¿Por qué hoy no? —Le pregunté.

—Hoy es mi día contigo—Mordí mi labio y reí.

Él se sentó en las sillas que están al frente de mi escritorio y extendió sus manos sobre la mesa para que las agarrara.

Entrelace nuestros dedos observando sus ojos.

— ¿Alguna vez te dije que me encantan tus ojos? —Le pregunté.

—Quiero irme contigo lejos de aquí—Soltó de golpe.

—Estás loco, tengo la empresa aquí—El sonrió.

—Solo por un tiempo corto—Acaricie sus manos.

—Eso después.

— ¿Después de qué? —Sonrió emocionado.

Estoy segura de que me sonroje.

Me levante de mi silla y rodee mi escritorio hasta llegar a él y sentarme en sus piernas.

Acerque mis labios a los suyos pero abro los ojos para mirarlo y a lo lejos veo a que viene Jack enfadado hacia acá.

—Ahí viene Jack—Susurre en los labios de Tristan.

—Mejor aún—Impacto sus labios con los míos y me fascina...Ninguna persona podrá besarme nunca como lo hace el.

La puerta se abre y escucho un gruñido.

— ¡Estoy harto! —Grito y me levante de las piernas de Tristan.

—Jack, detente—Le dije para que parara de gritar.

—Te voy a matar, imbécil—Se acercó a Tristan y yo me puse frente a él.

—Dije que pares...Jack, no puedes golpear a cualquier chico que me guste—Dije frustrada.

—Tristan Thompson... ¿Te gusta Tristan Thompson? —Me pregunto y yo asentí. — ¿Sabías que estuvo once años en la cárcel por secuestro? —Yo asentí de nuevo— ¿Sabías que estuvo en la cárcel por narcotráfico? —Mire a Tristan y el no respondió—Estas con un maldito mafioso. —Suspiro—Busque en internet y me lleno de coraje averiguar que a ti te secuestraron cuando tenías dieciocho años y...Fue este imbécil ¿Cierto? —Resople.

—Ese no es tu problema—Lo enfrento Tristan.

—De hecho...Si lo es, Scarlett es mi problema y no quiero que un maldito mafioso el cual la secuestro este con ella para lastimarla.

—Yo nunca la lastimaría, solo este celoso porque no corresponde tus sentimientos, pero conmigo si—Jack le dio un puñetazo en la cara y cuando Tristan se lo iba a devolver tome su brazo.

Sabía que Jack era capaz de decirle a la policía que Tristan lo golpeo y como está en libertad condicional estaría en problemas.

—Llamare a seguridad si no te largas de mi oficina en este momento—El miro a Tristan enojado y luego salió de mi oficina.

— ¿Por qué no me dejaste partirle su maldita cara de niño bueno? —Me dijo Tristan.

—Jack es capaz de muchas cosas y yo no quiero que te pase nada—El asintió. —Vámonos de aquí—Agarre su mano y salimos de la oficina. —Nos vemos luego, Kendall—Ella asintió ya que estaba hablando por teléfono.

Salimos de la empresa y subimos a mi auto.

— ¿Recuerdas el lago de los sentimientos? —Me pregunto.

—Por supuesto—Sonreí.

—Te llevare ahí, conduce—Empezó a decirme la dirección y yo obedecí.