Accidentalmente creo que queme a los Weasley.

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P.O.V Leo

Cuando término el viaje, me levante para bajar primero del avión ya que era el más cercano a la salida; pero cuando ya bajaba las escaleras, Percy me empujo para salir corriendo.

Me mantuve de pie con dificultad, pero después Hazel y Nico lo siguieron haciéndome rodar por las escaleras. Cuando llegue al piso, de lo sorprendido que estaba mis manos lanzaron una llama lo bastante poderosa para quemar a alguien. Me levante  y solté un grito de sorpresa al ver todos esos cabellos rojos, pensé que sus cabellos los había quemado y no se habían dado cuenta. 

 ¿vieron lo que hice? Porque si lo vieron estaré en grandes problemas con Annabeth.

Los Weasley se sorprendieron por mi grito pero Piper me hizo entender que no habían visto el fuego.

mis amigos me miraron curiosos por el grito y cuando lo entendieron se rieron y Jason se acercó a mí susurrando.

—Leo, no seas estúpido, ese es su color de cabello—no lo pude evitar,  y observe a la familia. eran un tipo de faro.

Pero habían dos chicos, Una chica bastante linda, castaña, con ojos color miel y tenía algo que me hacía notar que se llevaría bien con Annabeth.

El chico tenía un cabello negro, ojos verdes y unas gafas gigantes.

—Percy, creo que tienes un gemelo. menos por esa rara marca a lo que me imagino que Jason tiene algo que ver y esas gafas inadaptadas.—el chico me miro sonriendo y haciendo un gesto incrédulo.

—Me llamo Harry Potter y por si no lo sabias puedo ser el héroe aquí—dijo el de las gafas, Harry un poco irónico pero todavía sonriendo.

—¡Oye yo soy el héroe aquí!—dijo Percy haciendo un puchero para hacernos reír pero Annabeth solo rodo los ojos.

Los gemelos Weasley me miraban con curiosidad pero con un brillo travieso en sus ojos y en ese momento supe lo bien que nos llevaríamos.

Entonces volví a fijarme en Percy y Harry y en su grande parecido.

—Hey, ¿Percy no piensas saludar a tu hermano?—pregunte sonriendo.

Percy me miro varios segundos sin entender, hasta que su bombilla se encendió.

—¡oye!—dijo Percy haciendo una mueca graciosa.—no somos tan parecidos.

—Sí, sí lo son—dije poniendo mi sonrisa marca burla eficiente.

—No, no lo somos-dijeron Harry y Percy al tiempo.

—SI, si lo so...—No pude terminar de hablar porque Annabeth se interpuso entre los tres.

—¡Paren ya! ¡Los tres y ahora mismo! No son niños de preescolar—nos dijo exasperada.

Uno de los pelirrojos nos miro extrañado.

—¿preescolar?—la castaña rodo los ojos divertida.

—una explicación para otra ocasión, Ron.

Entonces note a la señora regordeta que nos miraba con una ternura curiosa, pero antes de dirigirle palabra alguna Percy me miro acusatoriamente y articulando  «Me vengare» se fue a saludar.

—Hola queridos—dijo la señora—soy Molly Weasley y estos son mis hijos—señalo a los gemelos—Fred y George—luego señalo a la chica más pequeña y pelirroja—Ginny—poso su dedo al chico pelirrojo—Ronald— el chico la miro molesto, pero ella ni lo miro, después señalo al señor—Él es mi esposo Arthur—y por ultimo señalo a la chica del cabello castaño y a Harry— y ellos son Hermione Granger y Harry Potter.

Semidioses en Hogwarts Donde viven las historias. Descúbrelo ahora