Reencuentros.

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P.O.V Annabeth

Corrí desesperadamente por los pasillos, hasta que encontre la salida que se dirigia al lago, allí vi a una mujer de espaldas con un vestido griego y su toga.

Me acerque lentamente, tocando la pulsera que dias atras, Hecate me había dado de parte de Atenea.

—¿Madre?

—Annabeth — la voz de mi madre, era distinta, no se sentía nada de vida en ella y cuando volteo para mirarme fijamente, me quede congelada.

Sus ojos grises fueron remplazados por agujeros negros.

—Annabeth — mi mamá volvió a repetir con una voz destilando desesperación.

Ella se sentó/cayo en el pasto, y continuo hablando mientras se retorcía.

—Necesitamos ayuda, alguien, un mago logro dejarnos débiles, el hechizo perdurará dos solsticios de invierno. Lo siento, se que merecen un descanso, pero ni siquiera Hecate fue capaz de anularlo.

—¿Y como lograste aparecer?

—Como la diosa de la guerra estratégica pude prever un golpe hacia nosotros, todos lo hicimos, unos más que otros, pero no tengo mucho tiempo.

—¿Tienes al menos una pista o algo que nos pueda servir en esto?

—El oráculo y algunos de sus compañeros vendrán pronto, prepárense y nunca bajes la guardia Annabeth, trataré de ayudarte, pero en mi condición es casi imposible.

Después de estas palabras vi como Atenea se desaparecía, me quede petrificada, después de todo, ni siquiera Gea los dejo en este estado. Estábamos metidos en una guerra grande, y no será fácil salir de ella.

Después de un rato, volví al comedor, pero Percy no estaba. Me acerqué a Piper y le pregunte.

—Después de ti, trato de salir corriendo, lo detuve, pero después me dijo que tenía que irse, no lo sé, solo siento que todo esto esta mal, muy mal.

Mire a Piper y se lo iba a decir, la razón de sus malos presentimientos, pero tenía que encontrar a Percy, y creí saber donde encontrarlo, si no me equivocaba se encontró con algún dios, y el dios que suponía que era, no me agradaba.

Corrí, debía llegar junto a Percy, si no me equivocaba, y había comprendido bien a Atenea, este hechizo también lograba trastornar a los dioses, y tal vez intentarán matarnos.

Cuando llegue a la torre de astrónomia escuche un grito, corrí lo más rápido que pude.

Al llegar vi a Percy mirando confundido a Ares.

Sabia que Percy estaba viendo sus ojos, ojos que antes destilaban maldad y muerte, ahora solo había un frío sentimiento de la nada. Esa era la palabra, los ojos de Ares no tenían nada, ni siquiera se puede decir que soledad.

Ares me volteo a ver y sonrío, o trato.

—Mira quien llego Jackson, tu novia nos encontró ¿podría saber como?

—Mi madre vino a advertirme, me dijo que la guerra podría prever un ataque, hablaba de cualquier tipo de guerra, pero basándose mas en la estratégica. Cuando desapareció y fui al gran comedor y vi que Percy no estaba supe que algún dios trato de comunicarse con el y pensé, en cuando ustedes se estaba debatiendo en sus dos formas, griega y romana ¿qué tal si pasaba lo mismo con ustedes, tratando de ayudar pero también tratando de matar, llegue a la coclusion, que el dios que mas odia a Percy, aparte de Hera, eras tu, quien saca su deseo asesinó y que en otro mundo sacaría algo parecido a una ayuda, y después solo quedo pensar donde llevarías a Percy, y pensé en que si Percy se negaba tu lo tratarías de matar, y sin fuerza solo te quedaría arrojarlo, pensé en esta torre y así llegue aquí.

—Muy empollona para mi gusto mocosa, juro por el río estigio que te mataría si no estuviera tan débil.

Percy fruncido el ceño.

—Ni hoy ni nunca le pondrás una mano encima, ya te gane una vez, no será problema volver a hacerlo.

Ares sonrió pero no dijo nada sobre el tema.

—Cállate y déjame hablar. No estoy aquí para pelear. Vine a advertirles, la guerra se avecina, y ni siquiera yo quiero hacer parte de ella, no sólo es la guerra de los magos, hay titánes que se unieron al pelón sin nariz, es muy peligroso, el sabía desde hace tiempo de nosotros y hace pocas semanas encontró la ubicación del campamento de los mocosos romanos y trataron de atacarlo, la estatua inútil aviso el ataque a tiempo. Esos niños están bien, pero se que pronto encontrará el campamento mestizo y lo atacara, ya están preparados, pero aún así muchos de sus amigos vienen aquí.

Ares comenzaba a desaparecer pero su voz, más escalofriante que nunca susurraba ''ya están aquí''.

Percy me miró y entendí lo que trataba de decirme, lo agarré de la mano y juntos corrimos a buscar a nuestros amigos.

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Después de terminar de contarle a los chicos de lo que Ares y Atenea nos dijeron, todos estábamos de acuerdo de que si en verdad vendrían mas mestizos tendríamos que hablar con Dumbledore.

Cuando Llegamos nos llevamos una gran sorpresa, Clarisse, Thalía, Reyna, Rachel, Los Stoll y Grover estaban allí parados sonriéndonos, pero tenían semblante serio.

corri a abrazar a Thalía al igual que Jason. Percy a Grover y después yo me uní. Reyna estaba hablando con Hazel, Frank, Piper y Nico. Rachel estaba perdida mirando un cuadro. Mientras tanto los Stoll estaban tonteando junto con Leo.

Cuando todos terminamos de saludarnos, Dumbledore nos dijo que en la cena anunciaría la llegada de ellos, como si hubieran mas transferidos.

Después entro el guardabosques, Hagrid.

—¿Clarisse?— Hagrid se veía sorprendido.

—¡Grandulón! ¿Que haces aquí?

—Trabajo aquí desde hace mucho tiempo.

Todos miramos la escena raro

—Clarisse, ¿cómo conoces a Hagrid?

—oh, este grandulón me salvo de las 3 furias hace mucho tiempo.

Todos decidimos dejar el tema para después y decidimos que ya era hora de bajar al gran comedor y los chicos esperaron detrás de la puerta mientras todos llegaban.

De un momento a otro, el dolor en mi brazo hizo que callera de rodillas por la sorpresa, Percy me miro preocupado, pero rápidamente me puse de pie y seguimos con nuestro camino.

Al entrar al gran comedor alguien choco conmigo, Draco me miraba ansioso lo tome del brazo con la suficiente fuerza para que me prestar atención.

—No es el momento Draco, no podemos salir ahora, debemos esperar hasta después de la cena.

—Pero mi padre...

—Podrán esperarnos.

El me miro recuperando su compostura.

—Tienes razón, te veré detrás de la puerta del gran comedor después de la cena.

Sin mas palabras Draco se fue.

Sabia que era otra reunión como la primera a la que asistí, pero algo estaba mal y se que Draco también lo sentía.

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Hola chicos, lamentó la tardanza y lo corto del capitulo, pero mi tiempo e imaginación han estado cortas, pero no se preocupen, ahora estaré mas seguido por aquí por que ya salí a vacaciones, los quiero, y prometo subir el otro capítulo lo más rápido posible, y hubiera continuado el capítulo, pero quiero saber su opinión de donde deberían quedar los chicos.

-Valen

Semidioses en Hogwarts Donde viven las historias. Descúbrelo ahora