Sabiendo que la Residencia Grandchester estaba a cuadras de ellos, allá se dirigieron, impidiéndoles la inesperada lluvia el salir; y aunque del estacionamiento a la puerta de la casa era un tramo pequeño, los dos optaron por quedarse en el interior del auto debido a la tempestad que caía sobre de ellos los cuales además de estar sorprendidos por la manera de llover, él comenzó una leve plática, observándole a su acompañante un tanto sarcástico:
— ¿Ese fue el vestido que te compraron aquellos?
Riendo de su travesura, Candy respondía:
— No —, y mirándose el atuendo que llevaba puesto sentenciaba: — Está feo, ¿verdad?
— Mucho diría yo — Terry expresaba haciendo un gesto de desagrado.
— Lo sé; pero la dueña de esto —, ella se agarró la blusa, — fue la única que quiso cooperar conmigo cuando les pedí su ayuda. Las demás estaban súper encantadas con sus galas que de plano me dijeron "no".
Sonriendo por lo que tuvo que hacer sólo para venir a verlo, él cuestionaba:
— ¿Y el tuyo no te gustó?
— Sí, era hermoso — ella tuvo que reconocerlo; y el joven también al indagar:
— Y me imagino que con ello, te veías también.
— Ajá — fue todo lo que dijo Candy sintiéndose nerviosa por el modo tan profundo en que la veía y la halagaría:
— Me gusta tu nuevo look
Atrevido, Terry levantó su mano derecha para acariciarle el cabello contestando ella:
— ¿De verdad?
— Sí —, él agarró una mecha oscura para confesarle: — pero prefiero tu color dorado.
Lamentándose, la joven revelaba:
— La estilista me lo aconsejó, pero... Richard me lo impidió. Tú sabes... por mi problema con... – en silencio Candy se quedaba.
Comprendiendo que le apenaba hablar de su adicción...
— No te preocupes — Terry dijo, y sus dedos se deslizaron por la mejilla femenina indicándole con su caricia y tono de voz que a él no le importaba; así que, le auguraba: — por sí solo retomará su naturalidad.
— ¿Tú lo crees? — ella se propuso no perder detalle en el movimiento de los labios de él el cual acordaba:
— Claro. Todo es cuestión de tiempo y paciencia.
El joven metió su mano por el delgado cuello para hacerse de la femenina nuca, acercarla a él y besar una boca por segundos, ya que con el siguiente iría deslizando poco a poco sus labios por la mejilla, oído y cuello, disfrutando ella de su húmeda caricia y sintiendo cuando ¿su novio? volvía para posarse nuevamente de su boca y dar por finalizado su beso, mirándose los dos a los ojos y quedando las puntas de sus narices unidas y sonriendo; siendo ahora turno de la chica de iniciar el segundo beso que consistía en uno muy provocativo que lo combinaría al meter su mano debajo de una playera para acariciar el musculoso abdomen y buscar inmediatamente el colarse entre la pretina elástica del pantalón deportivo, percibiendo sus dedos el masculino vello púbico conforme descendía hasta alcanzar su objetivo, el cual tocaría cuidadosamente, pero haciéndolo reaccionar a su contacto y manera de besarle lo suficiente para excitarse y...
Agresiva, lo empujó a su asiento, y en lo que él caía, Candy se quitó el top; y debido al vestido que llevaba al principio, sus senos quedaron al aire libre mirándoselos Terry entre una mezcla de lujuria y admiración y aguardando por ella que ya se acercaba para quedar montada en él.
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Tu lugar es a mi lado
Fanfiction(Mayo 2013) En un escenario juvenil los siempre protagonistas se confrontarán a las consecuencias de los arrebatos de su edad. ESTA HISTORIA, COMO LAS ENCONTRADAS EN MI PERFIL, SON DE TOTAL AUTORÍA. NO DE DOMINIO PÚBLICO.