Los días lunes el restaurante donde Annie trabajaba no abría al público. Sin embargo, su presencia había sido requerida por el manager para enterarla, además de que no eran los únicos, de los servicios que una acaudalada familia estaba solicitando.
Ella por ser la jefe de cocina se le había dado el cargo de hacer una lista de innovadores y creativos platillos para hacerlos llegar a los interesados. Ya que éstos eligieran los adecuados, Annie primeramente debería prepararlos para el degusto de ellos y con ello esperar su aceptación. Por ende, esmero y dedicación le pidieron a la chef, no sólo por el prestigio del restaurante sino para, con la ayuda de su brigada, agregar a su currículo una estrellita a su reconocimiento profesional.
Entonces, ya en su casa, exactamente en el comedor de la cocina, la hermana de Candy estaba y perdida su persona en un montón de libros culinarios. Por ideas, la mujer no se desvelaba, lo que le preocupaba era ¡a quién! tenía que deleitar con su comida: ¡nada menos que a la familia del novio de su hermana! y de tan sólo pensar en ellos y su excentricidad, escalofríos le daban a la pobre Annie quien su profesionalismo pondría sobre una balanza cuando viera a Candy hecha todo un desastre y con el corazón partido debido y gracias a Anthony. Pero, antes...
Desde que la vio llorando en las afueras de las inmediaciones de la facultad, Tom se hubo preocupado por aquella chica y mayormente cuando, al nombrarla se había echado a correr. En sus consternados pensamientos porque al haber similitud en sus estatus sociales, su joven corazón no le impidió enamorarse en secreto de su compañera la cual además de ser habilidosa en el juego, para él era especialmente muy linda; claro que el muchacho tampoco era feo, lo que lo hacía verse insignificante o pasar desapercibido ante sus ojos, era la falta de dinero, ese que al novio de Candy a borbollones le sobraba así como belleza, gallardía e ¿inteligencia? Bueno, esa opinión tenía Tom quien se hubo puesto en alerta al ver que Terry había corrido, ayudado y permanecido con ella.
Al ver que Candy rechazaba la ayuda de su capitán de equipo, Tom no desaprovechó la oportunidad de acercarse, ofrecerse y aceptarse a llevarla primero a la enfermería donde la atendieron rápidamente dándole dos puntadas a su cortada, y luego a su casa, escuchando dentro del auto y en ambos trayectos los lamentos y sollozos de la joven amada, a la cual, en un arranque de coraje, celos e indignación después de ser conocedor de la baja acción de Anthony, sin pensarlo dos veces le pidieron urgentemente:
— ¡¿Quieres ser mi novia?!
Los desorbitados ojos de Candy se volvieron inmediatamente a Tom quien sorprendido de su propio arrebato, detuvo bruscamente el carro. Avergonzado, con sus dos manos sostenía fuertemente el volante, teniendo clavada su asustada y a la vez angustiada mirada en el parabrisas.
De aquella intempestiva propuesta y reacción, la chica sonrió; así que halagada, su mano izquierda la extendió para tomar la diestra de él al cual se le dijo.
— Te aprecio mucho la ayuda que me ofreces, pero no.
— Candy — la nombró y miró el joven; y emocionado encapsuló la mano de ella entre las suyas, llevándosela Tom al pecho que ya encaminado confesaba: — Dicen que un clavo saca a otro clavo y yo... no sólo te lo estoy proponiendo para que lo olvides pronto sino porque... verdaderamente me gustas y llevo tiempo guardando sentimientos sinceros por ti.
Enrojecida por el llanto y sonriente Candy contestó.
— Tom, eso es muy agradable para los oídos de una chica, pero yo en estos momentos...
— Sufres, lo sé; pero si me permitieras estar a tu lado, haría todo lo posible para que tu dolor no fuera tanto.
Oír eso consiguió que salieran más lágrimas de ella la cual se inclinó a él quien no perdió la oportunidad de abrazarla para acurrucarla en su pecho y consolarla diciéndole:
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Tu lugar es a mi lado
Fanfic(Mayo 2013) En un escenario juvenil los siempre protagonistas se confrontarán a las consecuencias de los arrebatos de su edad. ESTA HISTORIA, COMO LAS ENCONTRADAS EN MI PERFIL, SON DE TOTAL AUTORÍA. NO DE DOMINIO PÚBLICO.