Quédate © (Completa)

PARTE 6

Al fin Christopher la dejó en paz.

Dulce:Eres un tramposo jajaja-  le dio un golpe en el antebrazo.

Christopher: Fue muy chistoso, de verdad me divertí mucho.

Ella observó el reloj de pared.

Dulce: Christopher llevamos casi dos horas jugando y no hemos planeado nada  y luego tu eres el serio.

Christopher: bueno, ya empecemos.

Adelantamos mucho trabajo y nos acostamos mirando hacia el techo.

Christopher: En qué piensas?, ojitos.

Dulce: jajaja, espera, en serio, ojitos?

Christopher: Si tus ojos son muy bonitos. Unos hermosos ojos café.

Dulce: Ah bueno gracias- sonrío tímida, después decidió responder la pregunta que este le había hecho- Pues no pienso en nada, no seas metiche. Como que ya es tarde, no crees?

Christopher: Sí, tienes razón, es que contigo el día se me pasa volando.

Dulce: Vamos.

Él asintió y juntos bajaron las escaleras mientras ella rogaba en su mente que sus padres no llegaran todavía, pues no midió el tiempo, supo que era demasiado tarde cuando escuchó el portón del garage abrirse. Se tensó.

Christopher: Dul te sientes bien? - Preguntó al sentirla fría.

Dulce: Sí, avancemos no quiero que se te haga tarde.

Él quedó intrigado por la reacción de ella, no era lógico que después de estar sonriente su semblante parecía como el de alguien que acababa de observar un fantasma.

La puerta se abrió y él notó como ella oprimió fuerte su mano.

Entraron dos sujetos, Christopher sacó la conclusión de que eran los padres de Dul por la fotografía que observó en el cuarto de ella. Detrás de ellos venían los dos jóvenes que no prestaron atención y siguieron al comedor.

Tan pronto sus papás ingresaron a la casa ella  sintió la mirada enojada de  su padre, antes de  que dijeran nada, fue hasta ellos, les dio un abrazo y un beso. Decidió presentarles a Chris.

Dulce: Hola papás, este es mi nuevo compañero Christopher, estábamos haciendo un trabajo de biología pero ya se va, verdad?,- Miró a Cristopher para que diga que sí y él asiente.

Christopher: Buenas noches señores, un gusto conocerlos pero me tengo que ir, hasta luego.

Ella lo acompañó hasta la puerta y allí se despidió de él.

Cuando dio la media vuelta para volver a la sala su padre la esperaba en el sofá con un gesto no muy agradable.

Ricardo: Dulce ¿Quién es ese muchacho?, ¿Qué hacía aquí y en tu cuarto? ya sabes que te tengo prohibido traer extraños a la casa.- Mencionó en un tono alterado.

Dulce: Él es Christopher mi nuevo compañero de clase y teníamos que hacer un trabajo de biología, además es  muy bueno, no fue eso lo que me dijiste que como yo era una tonta y no me entraba el estudio consiguiera al menos a alguien que me ayudara, eso hice.

Ricardo: No te pases de lista Dulce.

Dulce: Pero papá el es mi amigo, todo lo que hago está  mal, a mis hermanos si los dejas que traigan a sus amigos y mira que ellos si no son precisamente unos santos.

Desde el comedor sus hermanos decidieron intervenir para defenderse.

Ernesto: Hermanita con mis amigos no te metas, que ellos si tienen clase, además nuestras familias se conocen desde ya varias generaciones, papá tiene razón a ese tipo ni lo conocemos.

Luciana: y con mis best friends tampoco te metas, que te pasa.

Ricardo: ¡Bueno cierran la boca todos!- Exclamó Ricardo perdiendo la paciencia.- Dulce ya te dije que no me gustan los extraños en la casa y no lo volveré a repetir.

Dulce: Si lo vuelvo a traer ¿ Qué me vas a hacer?, ¿Qué?, si no puedo hacer nada ya con mi vida, ustedes me prohiben todo, que podría ser peor.- Dijo perdiendo el control.

Ricardo: Cuidado como me hablas -la señaló con el dedo índice y la sujetó fuerte del brazo- pero sabes que ya estas advertida, no me busques, vete a tu habitación sin cenar, estás castigada, este fin de semana no vas a salir y dame tu celular.

Dulce:Ash- se le escapó un gruñido, extiendió el brazo y le entregó el celular pero lo que realmente le importaba era el fin de semana castigada iba a ir a la fundación de niños a la que ayuda a escondidas de su familia e iba a invitar a Christopher, debía pensar en algo pero asistiría el sábado en la tarde a la fiesta de cumpleaños que le estaban planeando sus amigos y ella a Mariana, una pequeña de 3 años que está enferma de asma y además es huérfana pues su madre no soporto la enfermedad, tenía cáncer de seno y murió.