Quédate © (Completa)

PARTE 46

Se despierta más temprano de la hora pactada, demasiado temprano para ser más exacto, siente nervios, elige un atuendo una y otra vez esperando obtener el mejor para ver a su hija, está muy ansiosa.

Cuatro horas después.

Luciana: ¡vamos!, llego la hora- con una sonrisa.

Blanca: ¿Crees que le guste?- indecisa.

Luciana: Le encantará, ya lo veras. Bajemos Francisco nos espera en el auto.

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Ella da vueltas en la sala de un lado a otro, varias preguntas rondan por su cabeza, ¿ encontrarían a algún familiar suyo?,  o ¿no?

Mariana: Mami deja de dal vueltas que me maleas.

Dulce: Tienes razón mejor me voy a sentar.
Se dispone a ver la tele con la niña mientras no puede parar de comerse las uñas hasta que suena el timbre, toma aire y va abrir la puerta.

Luciana: Buen día.

Dulce: Sigan- a Francisco y a Luciana.

Luciana: ¡Hola nena!¿ Cómo estás?- a lsu sobrina.

Mariana: Hola tía, bien, viendo la tele.

Luciana: Te gustaría ir al parque con Francisco.

Mariana: ¡Sí!, - puedo a Dulce.

Dulce: No sé, a Francisco-la cuidas en señal de advertencia- a Mariana- lo obedeces en todo, no te separes de él.

Francisco: Tranquila, deja la paranoia, la cuidare muy bien, verdad princesa.

Mariana: Sí, yo tambien me polto bien, chao, glacias. - salen haciendo juego y riendo.

Dulce: Dime- sentandose en el sillón, ¿Qué investigaron?

Luciana: La encontre, tu madre está viva.

Queda perpleja, sus ojos se tornan cristalinos, pero quiere saberlo todo.

Dulce: ¿Dónde está?, ¿ Por qué no vino?, ¿No le intereso verdad?

Luciana:¡ Ya!, parale. ¿ te sientes bien?

Dulce: Sí muy bien- ansiosa y un poco deseperada.

Luciana: Ella esta aquí abajo, ¿ Quieres que siga?

Dulce: ¡Ay no!, mira como estoy,-  se para y ubica en el espejo, si no le gusto?- preocupada.

Luciana: Ella piensa lo mismo que tu, claro que le vas  gustar eres hermosa, además ella tiene muchas ganas de verte.

Dulce: - Mirando su vientre abultado- y esto?, ¿ lo sabe?

Luciana: Sí, perdoname pero le confese todo, dijo que te iba a apoyar.

Dulce: - Tapandose los ojos y comiendose las uñas por los nervios- dile que pase.

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En el hospital.

Ingresa un grupo de jóvenes muy risueños.

Anahí: Hola Cris- colocando un beso en su mejilla.¿ Cómo te sientes?

Cristopher: Muchísimo mejor y ustedes que tal.

Cristian: Mi chavo, pensamos que colgabas los tennis!

Cristopher: Para nada, les voy a seguir dando lata.

Alfonso: Hermano, por nosotros puedes ser un latoso por toda la eternidad.

Maite: Sí, sentimos mucho miedo, pero gracias a dios todo salio bien.

Cristopher: -Risueño- Prometí que iba a quedarme y lo que prometo lo cumplo. Gracias por venir, me gustaría mucho que Dul estuviera aquí, pero se que no puede.