El Misterioso Chico Del Mustang Rojo

10

Después de aquella trifulca con Brad, decidí dormir en el sofá de la habitación que estaba para las visitas, ya que no quería que Tony pasara la noche solo.

- Tony, voy a dormir en aquel sofá, si necesit...-, me corté a mí misma ya que él no podía decirme nada si necesitaba algo-, bueno, me voy a dormir. Buenas noches.

Me tumbé en el sofá, no era muy cómodo pero se podía estar. Antes de dormir, le mandé un mensaje a Clay.

Clay, sé quién causó el accidente-. Le escribí.

¿En serio? Eso es un comienzo. ¿Quién fue?-. Preguntó unos minutos después.

Sí, es un tal Brad. ¿Lo conoces?-. Pregunté con la esperanza de que Clay supiera de Brad.

Por desgracia...mañana te contaré todo lo que quieras saber, pero Brad va a recibir su merecido-. Escribió Clay. En aquellas palabras pude notar rabia. ¿Quién será ese tal Brad?

No suena muy bien...Buenas noches-. Terminé nuestra conversación ya que no sabía que más contestar, esperaba que esto se solucionara lo más rápido posible.

Me dormí pero constantemente me despertaba por los nervios ya que al día siguiente tenía mi primer parcial y no había estudiado nada. Esperaba aprobar y sacar el parcial por las explicaciones de clase pero recordé que fui muy pocas veces a esa clase. Estaba muy perdida.

Al día siguiente no tuve más remedio que ir a la Universidad, no sin antes pasar por el piso a ducharme y ponerme otra ropa, y me tenía que enfrentar a primera hora con el parcial.

- ¿Cómo va ese parcial?- Preguntó Clay cuando me vio en la clase mirando con resignación a los apuntes.

- Mal-, Clay me miró como si no creyera que iba mal-, pero que muy mal.

- ¿En serio?-. Lo miré sin entender, ¿de verdad no se lo había creido?

- Ayúdame-. Le pedí con mi famosa carita de perro apaleado.

- No me pongas esa cara que no puedo con esas caras.

Acentúe esa carita a proposito para que hacer más fuerza.

- Vale, te ayudaré sólo porque me das pena con esa carita.

- Gracias-. Le agradecí.

- Procura que no te pillen-. Me advirtió Clay.

Yo asentí y procuré ser cuidadosa cuando me pasaba un papel con las respuestas a las preguntas.

Cuando salí del examen, Clay ya estaba fuera en el pasillo esperándome, gesto que agradecí enormemente.

- Y ahora tienes que hablar de ese tal Brad-. Dije mientras señalaba a Clay con el dedo índice.

- Claro-. Hizo una pausa y prosiguió a contarme quién era ese tal Brad-. Brad era amigo de Tony y...-. Le interrumpí.

- ¿Era?- Pregunté un poco desconcertada.

- Sí, verbo ser, pasado.

- ¿Ya no lo son?- Volví a preguntar.

- Anne, verbo ser, PASADO-. Recalcó la última palabra.

- Es muy raro. Brad me dijo que seguían siendo amigos.

- ¿Cómo que dijo?- El que preguntó fue Clay un poco desconcertado.

- Sí, ayer fue a la habitación del hospital donde está Tony y me lo confesó todo-. Respondí a su pregunta.

- ¿No lo grabaste?- Preguntó con los ojos como platos Clay.

- Pues no, me pilló todo por sorpresa-. Volví a responder a su pregunta.

- Con una grabación confesándolo todo podríamos denunciarlo con pruebas-. Razonó Clay.

- Lo sé, pero ya no podemos hacer nada, no lo va a confesar dos veces-. Dije con frustración.

- O puede que sí.

Hola a todos/as que leeis esta historia. Primero quiero agradecer a todos/as por leer esta historia. Segundo, quisiera pedir perdón por la tardanza en escribir capítulo pero últimamente no he tenido tiempo. Que no escriba muy seguido como antes no significa que lo haya olvidado. Me encanta esta historia y no la dejaré en el olvido.