25

262 31 11
                                    

Cuarenta y ocho horas. En esos dos día Jeff estuvo conmigo sin irse a su casa. Se quedó a dormir en el apartamento y todo para darme apoyo emocional. Se lo agradecí mucho.

Clay estaba encantado de que Jeff estuviera ahí con nosotros, ahí pude averiguar que lo que me dijo Jeff sobre su amistad era cierto. Tony volvió a su apartamento, los médicos creyeron que ahí sus recuerdos iban a salir a relucir, y así fue.

Cuando pasaron esas cuarenta y ocho horas, fui hacia la habitación de invitados (mi habitación) para recoger algunas cosas y salir rumbo a una comisería. Cuando llegué a ese pasillo, encontré a Tony pasado enfrente de la puerta de la habitación de Anne. Su mano estaba en el pomo de la puerta pero sin alcanzar a abrirla. Sigilosamente me acerqué a él y posé mi mano encima de su hombro derecho. Él se asustó pegando un pequeño salto de su sitio y se dio la vuelta para mirarme a la cara.

- ¿Pasa algo?- Pregunté por si estaba desorientado.

Él negó con la cabeza y dirigió su vista al suelo. En cuentión de segundos volvió a mirar a la puerta como si esperara que alguien saliera de ésta. Mi mente se estaba preguntando muchas preguntas que, sin sentido, revoloteaban por mi cabeza.

- Es mejor que vayas al salón con los chicos-. Le sugerí a lo que él asintió.

Me dirigí hacia mi habitación para coger todo aquello que me pudiera hacer falta en el exterior y avisé a los chicos. Jeff me preguntó si podía acompañarme, a lo que acepté encantada ya que estar con él era un privilegio.

Salimos a la calle y él me llevó hacia la misma comisería que hace dos días. Cuando estabamos dentro, en el mostrador estaba la misma mujer que me atendió. Me miró, supo quién era ya que me miró con pena.

- No apareció, ¿verdad?

- No estoy aquí por gusto-. Contesté a su pregunta ya que no le veía sentido.

- Escribiré el informe y mandaré una orden de búsqueda. Antes, necesito que me diga todos los datos de su amiga y suyos-. Me explicó la mujer.

Con todo gusto le di mis datos y los de mi amiga. Imprimieron su foto y se lo entregó a un policía, éste habló con sus compañeros y se fueron de inmediato. Pasamos una hora allí mientras hacía el informe.

- Ahora lo mejor que puede hacer es irse a casa, si la encuentran no dudaremos en avisarla.

Cuando le agradecí su ayuda me acordé del ex novio de Anne, lo que sabía era que él era muy peligroso y que tenía contactos como él de peligroso, o peor.

- Perdone, creo que sé quién puede ser el principal sospechoso de la desaparición de mi amiga-. Dije muy exaltada.

- Por favor, diganos.

Les di todos sus datos, fue dificil acordarme de sus apellidos per al final pude hacerlo con gran existo. Después de todo eso, no pintábamos nada en la comisería por lo que decidimos irnos y esperar pronto una llamada con buenas noticias.

- Seguro que la encuentran tan rápido de lo que nos pensamos-. Me intentó animar Jeff.

- Eso espero, pero no es tan facil como pensamos.

- Lo sé, pero nunca nos podemos derrumbar y pensar en negativo. Al final lo que provocamos es comernos las cabezas y sentirnos peor que antes, por lo que piensa en positivo y las cosas positivas vendrán a ti-. Me animó aún mejor que antes.

- Lo tendré en cuenta-. Dije mientras le abrazaba y él me correspondía-. Gracias por estar aquí aún sin que nadie te lo pidiera.

- Sería muy descortés dejar a personas que están en auxilio sin ese auxilio, ¿no crees?

Hundí mi cara en su hombro y él me abrazó más fuerte. Jeff se merecía el cielo entero con estas obras tan bonitas. Era todo bondad y eso es lo que me gustaba de él ya que pocos eran de esta manera.

Nota de autora:

Siento no haber podido subir desde noviembre. Me han pasado unas series de cosas que han impedido seguir escribiendo. Pero aquí está el capítulo, corto, pero tenía que compensaros.

Si alguien sigue leyendo, gracias. Espero que disfruteis este capítulo.

El Misterioso Chico Del Mustang RojoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora